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Notas
CRÓNICA EXCLUSIVA


07/07/2009

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RECORDAR


En una noche de lunes perdida entre la jornada fría y húmeda, Córdoba trajo su velo musical y cubrió Buenos Aires para reunir a sus paisanos por Palermo con la misión de festejar el 436º  aniversario de la fundación de su cuidad natal, rememorando el testimonio de Jerónimo Luis de Cabrera mientras la curiosidad del Río Suquía, hoy Río Primero, era testigo del nacimiento.

Por eso, La Peña del Colorado, tras una originalidad de la agente de prensa Silvia Majul, cobijó a los cordobeses trayendo músicos de primera calidad como el trío Martinez-Jaurena-Ciavattini, Paola Bernal y Pablo Lozano.

Pasadas las 22.30, el periodista cordobés Hugo Alcaraz, dio el puntapié inicial para la presentación de cada uno de los artistas, empezando por el Trío MJC, un conjunto que representó la provincia en los principales escenarios del territorio argentino y a Argentina en países como Brasil e Italia.

Con el objetivo de presentar su primer material Arreglos, el trío interpretó el bailecito “Viejo Corazón”, el aire de huayno “Chucha”, el gato de Raúl Carnota “Pal´ amigo”, y “Payadora”, una milonga de Julián Plaza.

Cabe destacar las sobresalientes capacidades musicales de cada integrante, como solista o como conjunto, han demostrado en el escenario “Mercedes Sosa”, intercalando entre matices y cambios de ritmos constantes decorando aún más la belleza del pentagrama, y por sobre todas las cosas, la variedad de instrumentos, encontrando el sonido adecuado, dependiendo de cada interpretación, empleando teclado, bandoneón, acordeón, saxo soprano, una kalimba, un moxeño y una flauta traversa, entre otros.

Mezclados entre la música folklórica y el tango, recorriendo los estilos musicales, cerraron con “Adiós, Nonino”, un broche de oro que ganó la ovación de pie de la multitud.

Más tarde, Paola Bernal, en soledad con su bombo legüero, comenzó el romance a las miradas atentas con “La Colina de la vida”, de León Gieco y posteriormente, una baguala del Chango Farías Gómez.

Ya con Pablo Jaurena en bandoneón y Tití Rivarola en guitarra, interpretó “Corazón de Lechiguana”, “Zamba enamorada”, “Piedra y cielo” y “La nostalgiosa”. El canto de los presentes tímidamente se soltó con el bailecito “Cuando nada te debía” y mucho más, cuando Bernal dedicó en su show un espacio a Santiago del Estero con chacareras como “La Humilde”, “La vieja” y “Voy Andando”.

Presentando su disco “Por el camino”, producido por Roberto Cantos, integrante del Dúo Coplanacu, la coscoína ofreció una propuesta de musicalidad tradicional distinta, fusionando destellos de rock en guitarra eléctrica en algunas canciones pero sin perder la esencia folklórica proveniente de su bombo y su potente voz, acompañados también por el bandoneón.

Para el cierre, Córdoba llegó en la voz de Pablo Lozano con un repertorio que dejó latiendo los corazones de los espectadores, trayendo las poesías que marcaron una época en autores de La Docta.

Pasaron “Yo soy de aquel pago pobre”, de Hegdar Di Fulvio, “Córdoba de antaño”, “Chacarera de Ischilín”, “Caballero de ley” y “La Colorada” y para esas alturas, el cantante permanentemente era acompañado con la voz cercana de cada uno de los presentes, hasta de una pareja, que no pudo resistirse ante la melodías de “Córdoba en otoño”, le dibujó la sonrisa del baile al poco espacio libre al pie del escenario.

Tras interpretar “Viaje a la luna”, el cierre ideal fue junto a Bernal y El Trío MJC haciendo “Zambita para mi ausencia” y “Del norte Cordobés”. Tras una ovación reiterada y multitudinaria, Lozano terminó su presentación con la chacarera “La Mandinga”.

Para aquellos que estuvieron presentes en La Peña del Colorado, sintieron las calles de Córdoba pasar por la puerta con un sueño de aire fresco madrugadora mientras una guitarra volvía a renacer en canciones cordobesas, estando lejos de casa, pero siendo partes de un nuevo aniversario del nacimiento de la ciudad.


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