Luis Leguizamón

Gustavo Leguizamón, el gran músico y poeta salteño tuvo en su aventura de vivir cuatro hijos, tres varones y una mujer. Luis es el menor de ellos y el que mantiene vigente en público la obra del Cuchi, en sus canciones y en cada homenaje que se le brinda en su provincia natal y en todo el país. La semejanza con su padre es sorprendente. Si hasta se le parece cuando se ríe, recordándolo en cada gesto y en los movimientos de su cuerpo. Además de ese gustito a rebeldía, la herencia más valiosa a la hora de expresarse. Tardó diez años en presentarse en la Serenata a Cafayate. No obstante, ha tenido una carrera en el arte que combinó la música con la pintura, sin mayores estridencias, sin usar el apellido como enganche para la fama, pero manteniendo vigente la poesía salteña del Cuchi y tantos otros que marcaron aquellos años de oro . ¿Después de tantos años, que sentiste al subir al escenario Payo Solá? -“Para mí fue un gusto cantar esta noche y poder comunicarme con todos los cafayateños que representaban para mí mis vacaciones, mis primeras novias, mi infancia. Arriba del escenario me sentí como en mi casa. De hecho la Serenata a Cafayate es el festival mas importante de Salta y a pesar de que he podido cantar en Cosquín, en Baradero y en otros festivales, por alguna razón extraña en la Serenata no entraba.” Luis recuerda aquellos años cuando era niño y llegaba a Cafayate acompañando a su padre. -“La historia de la Serenata la empezó Arnaldo Etchart, quien se dio cuenta un día que ésta ciudad hermosa necesitaba una serenata. En épocas donde no hubo plata se hizo igual. Me acuerdo de un año en el que no había dinero y el Dúo Salteño, Miguel Ángel Pérez, Castilla, Perdiguero vinieron gratis. El hecho de venir a la serenata para un salteño era crear un lugar en el folklore y creo que por eso vino el Cuchi y vinieron muchos. Evidentemente la serenata ya no es lo que fue en el tiempo de Arnaldo porque la agarró el poder político y dejó de ser un hecho cultural y pasó a ser un hecho político. Si estabas cerca cantabas y sino no". Como su padre, eligió el camino más largo de la fama, aquel que no tiene atajos, donde un artista no se hace valer de un apellido o una buena propaganda: -“En el camino del arte hay dos formas de llegar: una es un buen sponsor y otra que es la que yo elegí que es la más dura a lo mejor, tratando de llegar de a poco a la gente, con una peña, un festival, un teatro, un disco y tener la suerte de conocer gente que me ha dado la posibilidad de irme a España a cantar y probar suerte, al tiempo que difundir la poesía del Cuchi". Contanos como es eso de irse a España a probar suerte a esta altura de tu carrera... -“Estaremos dos años, que es lo que tenemos de contrato. Es, aparte de representar una posibilidad económica una posibilidad de mostrar mi arte, lo que puede dejar el siglo de la poesía en Salta que si bien empezó con Dávalos, estaba con Joaquín Castellanos, con Perdiguero, con el Cuchi, con Jaime y estaba en representar una época de salta que fue gloriosa y un hito en el folklore nacional". Haciendo un balance sobre lo que genero la época de oro de la poesía salteña, Luis cree que es difícil que vuelvan aquellos tiempos. -“Yo lo hago porque lo siento. Creo que en Salta hoy hay dos grandes exponentes que son el Chaqueño y Los Nocheros, que no representan lo que fue Salta en sus comienzos del folklore, de la literatura y de su poesía y música. Así como la poesía marcó un hito y una época, la música del Cuchi y otros tantos marcó una época en lo que vendría a ser musicalmente el folklore. Con el Cuchi se incluyó la baguala, la zamba, el canto ancestral, el cual se fusionó con la zamba. Y hablo de fusión porque la fusión para mí no es cantar con una guitarra eléctrica, la fusión para mi es cantar lo ancestral de esta tierra en tiempo de zamba. Así se fueron dando las cosas para que siga la historia. La comercial siguió por otro lado, los Nocheros y el Chaqueño, alguna rama más verdadera que otra, a lo mejor salvándolo al Chaqueño, que canta lo que canta el pueblo". ¿Te parece que tu presencia en este mundo de la música es una forma de rendir homenaje a tu padre? -“No creo en los homenajes. Yo creo que el homenaje lo hace un cantor cuando canta la obra de un autor. Yo todos los septiembres recuerdo a mi viejo. Este año lo hice en Buenos Aires en la Feria de Mataderos, en una de esas en España lo haremos, y llevaremos toda su poesía allí de los que han conformado el siglo de oro para la poesía y la música salteña".