Fuerte apuesta de La Paila hacia los ciclos musicales

El restaurante que se caracteriza por ponderar la cocina del norte argentino y acompañarla con exquisitos espectáculos folklóricos, ahora también decidió condimentar sus noches con importantes ciclos de música que se extenderán durante todo el año.

Desde Improvisación dirigida por señas, paseando por Folklore de las Provincias, hasta Ciclo Vocales, hacen de La Paila un irresistible menú que invita a un viaje por los sabores, olores y sonidos de una Argentina rica en historia.

Folklore de las Provincias es una propuesta encabezada por el artista catamarqueño Federico de la Vega, que se desarrollará hasta fin de año durante todos los cuartos sábados de cada mes, con un cierre ambicioso que promete juntar a la mayor cantidad de invitados que participen del mismo.

"Empezamos a tirar nombres de personas que no sean amigos de Federico para no hacer una cosa de amiguismo. Así lo fuimos armando”, cuenta el dueño de La Paila, Orlando Arreguez, y agrega que la idea es representar a todo el mapa nacional a través de los orígenes de los distintos artistas convocados: mayo Dúo Juglarías (Lobos - Buenos Aires), junio Flavio Gauna (Formosa), julio Sara Mamaní (Salta), agosto Hugo Cardona (Jujuy), septiembre Adrián Sosa (Tucumán), octubre Edith Rossetti (La Pampa), noviembre Los Nuñez con Ruiz  Guiñazú (Misiones), y en la apertura oficial de abril estuvo Nancy Abalos (Santiago del Estero) .

Aquella noche de inauguración de Folklore de las Provincias, el anfitrión de la Vega junto a Nancy Abalos -hija de Adolfo- se unieron en el escenario con un repertorio que bailó entre historias arraigadas a sus provincias. Interpretaron “Por la cuesta del totoral”, “La de los angelitos” y la infaltable “Paisaje de Catamarca”, acompañada por los coros de un público entusiasta.

“La elección del repertorio que hacemos con el artista invitado se da espontáneamente, con respeto mutuo y sin ningún tipo de prejuicio. El sentido es compartir y hacer una extensión de las guitarreadas, pero en el escenario de La Paila donde uno entrega el corazón”, confiesa Federico de la Vega.

Cada encuentro de Folklore de las Provincias tiene una funcionalidad simple. El invitado hace su tocada, hay danza en el intervalo con una pareja que también representa los diferentes paisajes y ritmos del país, y después actúa de la Vega con canciones  mayormente catamarqueñas y propias.

“Por suerte hemos recibido buenas criticas de la gente gracias a la diversidad de artistas que hay. Eso es fruto de la ausencia del sectarismo porque convergen todos los estilos y formaciones”, analiza Federico de la Vega. “Me parece que el año que viene va a seguir porque se están sumando más colegas”, se entusiasma.

Pero además de los cantores estables que presenta La Paila a lo largo del año (Raúl Olarte los primeros sábados y Cantoral los segundos sábados de cada mes), durante todos los martes de mayo El Fantasma de la Tónica despliega su Improvisación dirigida por señas. Composiciones en tiempo real, en la que cada músico va tomando el rol de director y llevando la voz cantante por diferentes ritmos.

Asimismo, todos los domingos, con entrada a la gorra, se destaca el Ciclo de Cantautores con la coordinación de Federico Meyer, quien presenta todos los días a un colega diferente entre un listado compuesto por Calicanto, Rafa Casado, Indio Cancino, Colectivo Rizonante y Emir, entre otros.

Pero la apuesta no termina ahí. A partir de julio, todos los terceros viernes de cada mes, el Ciclo Vocales promete agrupar a importantes conjuntos como Albahaca y Gente de Canto. En tanto que en octubre el Ciclo América Habla –todos los jueves, viernes y sábados- buscarán representar distintos países, tanto en lo musical como en lo gastronómico, con la intensión de  revalorizar las costumbres de América.

Con todas estas originales propuestas, La Paila, desde un lugar tradicional de Buenos Aires como lo es Palermo Viejo (Costa Rica 4848), combina los sabores más hondos de la tierra con espectáculos originales y de primer nivel. Lo que lo convierte en un menú irresistible.