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El virtuoso violinista bandeño estuvo a solas con FolkloreCLUB para adelantar todos los detalles de su próximo espectáculo que brindará el sábado 9 de mayo en el Centro de Residentes Santiagueños de Berisso, con el objetivo de promocionar el nombre de su peña, ya consagrada en todo el norte del país.
¿Cómo se origina la posibilidad de traer a Buenos Aires “La Fiesta del violinero”?
-Esto empezó hace poco basada en una idea que teníamos hace tiempo, pero sin concretarse. Fue una impronta rápida que hemos decidido en un ratito para sacarnos las ganas. En otras provincias teníamos gente que nos ayudaba pero esta vez, la hacemos nosotros en un 100% y con la idea de Carolina -su mujer-, de trabajar a fondo en la producción… pero no fue fácil. La queríamos hacer en La Plata y no se dio porque un club nos empezó a pedir mil cosas, como si la Municipalidad imponiese trabas. Nos fuimos al Centro de Residentes de Berisso y ahí nos dijeron: ‘No, acá no van a tener problemas, coméntenos que fecha quieren y listo’.
¿Con qué compañeros vas a contar para los números musicales?
-Estarán Los Carabajal, de La Banda: de Berisso, Los Hermanos Herrera; de San Salvador de Jujuy, José Simón y Las Voces de los Tilos, de La Plata.
¿En qué otras provincias has llevado “La Fiesta del violinero”?
-Por casi todo el norte del país y muchísimos festivales entre Enero y Febrero. Empezó en 2004 en Cosquín, el mismo año que salí Consagración del Festival; también en Córdoba, en el Comedor Universitario, pero siempre con mis productores…en Santiago del Estero, en épocas del aniversario de la provincia, y en agosto del año pasado, en La Banda, en el Club Olímpico llenándolo totalmente.
Los Carabajal van a ser unos de los grupos principales ¿Qué relación te une a ellos?
-Primero, desde chico, fui vecino de Tito Carabajal, uno de los doce hijos de Doña María Luisa, entonces, cuando empecé a tocar la guitarra, cuando me llevaban a concursar por las provincias como Delegación Oficial, me faltaba repertorio y hablando con Don Tito me dice: ‘Te voy a llevar con Sungo, mi hermano y él te va a pasar más temas’. Con el tiempo, creciendo con el violín, Cuti y Roberto me probaron una tarde y yo ya sabía todo su repertorio…Con el dúo que tenía, junto a Fabián Monge, hacíamos covers de Los Carabajal.
¿Qué es lo que querés lograr haciendo y difundiendo La Fiesta del Violinero?
-Lo que quiero lograr es hacerla siempre, y que no sólo sea una mega peña sino también una fiesta para todos y que todos se acuerden del encuentro. Que La Fiesta siga creciendo, presentándoloa en todas las provincias que se puedan, aunque sabemos que no es fácil…que se agrande y si alguna vez llega a ser Un Festival, bienvenido sea.
¿Qué tenés para ofrecer en este espectáculo?
-Tenemos calculado tocar una hora y media, pero la peña la hacemos nosotros así que por ahí tocamos tres horas también -entre risas-. Nosotros venimos presentando un espectáculo con algunas novedades de temas inéditos.
Néstor Garnica tendrá una previa de su fiesta en Berisso, y será como invitado en el show que Los Manseros Santiagueños harán en el teatro ND Ateneo de Capital Federal.
¿Qué harás en el show, algo de lo grabaste en el disco de los 30 años de Los Manseros o algo de tu repertorio?
-No hemos hablado de eso con los muchachos, pero seguramente serán los temas clásicos aunque lo que quieran, estará bien. Hay un disco de Los Manseros que quiero mucho que son Los 30 años de Los Manseros….fue cuando conocí a Martín Paz, a Hugo Torres, en la casa de Los Manseros: vinimos a Buenos Aires con Fabián Monge y nos vino a buscar Leocadio Torres, hablando de fines de los ’80. Hicimos una gira con ellos, junto al Conjunto Ivotí, Los Banegas, con Horacio y Coco, y yo con mi dúo y Juan Carlos Carabajal, nos fuimos al sur y a la vuelta, en La Rural me llevo la sorpresa que mi nombre no estaba en el hotel y listo, me tuve que ir, agarrando Av. Santa Fe y bueno, Alito Toledo me había dicho: ‘Cualquier problema que tengas, avisame’. A través de esa invitación, voy a la casa y me comentó que se habían enloquecido con mi violín y me invitaron a grabar en su disco, en un quórum popular entre todos los Manseros...Ensayamos dos días y fuimos a grabar a Buenos Aires Records, en una época que ellos estaban en Sony y pisaban muy fuerte, con grabaciones excelentes y profesionales.
PASADO, PRESENTE Y FUTURO DEL VIOLINERO
Néstor Garnica, nació en La Banda y comenzó a aprender a tocar la guitarra con su padre, guitarrero y sacha cantor quién, reconociendo el entusiasmo del niño musiquero, lo mandó a los ocho años con la maestra Alicia Pereyra, en La Banda. Paralelamente, empezó danzas folklóricas en la Academia “Agustín Carabajal” de Don Piri Sabalza, encargado de llevar sus mejores cantores y bailarines para concursar a otras provincias como Delegación Oficial de Santiago del Estero.
A los 11 años su padre le compra su primer violín con el que comenzó a sacar las primeras canciones aprovechando la digitación que le dio la habilidad en la guitarra. Sus primeros pasos fueron de la mano del profesor Fernando Matos. Martín Rodríguez fue su segundo profesor particular y tiempo más tarde, se fue a vivir a Tucumán, donde conoció a Carlos del Lungo en la Universidad, profesor que inicia a Garnica en la música clásica, en la técnica violinista, la técnica de leer música y con él conoció y aprendió el repertorio de Paganini, Mozart, Beethoven, entre otros.
Su estudio pasó por Córdoba y Buenos Aires hasta llegar a Europa: “Se me presentó la oportunidad de irme afuera y me fue mucho mejor que aquí. Irme a Alemania, Holanda fue una apuesta de crecimiento para mí, no un alejamiento del folklore. Se trabajó en el repertorio clásico pero me costó porque, por el nivel, me tuve que poner a tono y luego, largarme. Estuve en grupos de Cámara y acompañando a solistas.
Néstor, en su época en el Viejo Continente, en Holanda, trabajó muy bien, haciéndose un nombre por su capacidad musical pero de esos seis años en Europa se produce un quiebre y comienza a viajar, por dos años, continuamente a Argentina, decidiéndose en el octavo, quedarse en su país: “En el primer disco, El Gato de la Negra, Chacarera del violín, Criollita Santiagueña, El Huayra Mujoy, Yo quiero en ti vivir.