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Notas
NOTA DE INTERÉS


24/04/2009

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RECORDAR


Precursor en ideas que abrieron los portales del campo y sus costumbres, ideólogo de originalidades que forjaron el camino de la música folklórica, sus danzas y sus vestimentas alteradas por los vientos perdidos en melodías tradicionales, rescatadas y recompiladas para guardarlas como herencia en el cancionero popular.

El santiagueño, nacido el 29 de mayo de 1876, escuchó desde su niñez las melodías olvidadas de autores anónimos y algunos familiares que fueron acercando su oído a un mundo musical, como los sonidos que emitía su abuela Agustina, dando el origen a su primera obra “La Zamba de Vargas”.

Su responsabilidad y facilidad de aprendizaje fueron suficientes para que a los 20 años se recibiera de docente y realizara actividades en la Administración Publica provincial; vivió desde los cuatro años junto a su abuela y sus hermanos luego de la muerte de su madre y en aquel entorno, sus hermanos le enseñaron a tocar de oído algunos instrumentos como la armónica y la guitarra, rasgueando zambas, chacareras, gatos y vidalas.

En la adolescencia comenzó sus estudios de música que favorecieron la ejecución y lectura de la guitarra, el piano, el mandolín, la bandurria, el acordeón y el violín hasta que en 1901, comienza a dar clases aprovechando sus conocimientos y pedagogía.

En el cargo de Inspector Escolar, las giras de inspecciones por el interior de su provincia y aledaños que lleva a cabo a partir de 1906 fueron la característica fundamental del comienzo de Andrés Avelino Chazarreta como artista y recopilador.

Conociendo, recorriendo y escuchando las coplas sueltas de desconocidos habitantes de las tierras perdidas, en escuelas rurales y demás sitios inalcanzables en materia de intelectualidad para aquella época, Don Andrés sintió la necesidad de rescatar cada melodía que los terratenientes le cantaban a su entorno y su vida cotidiana. El pentagrama fue acaparando cada recuerdo de los paisanos cantores que entregaban en su anonimato, las primeras construcciones musicales difundidas de la música folklórica argentina.

La primer obra original fue la mazurca “Anita” en 1904, pero popularmente fue "La Zamba de Vargas" aunque llegarían muchas más como las danzas “El cuando”, “El escondido”, “El llanto”, “El marote”, “El pala pala”, “El triunfo”, “La arunguita”, “La condición” , “La firmeza” , “La Lorencita” , “La Mariquita” , “La media caña” , “La refalosa” , “La remesura” y entre canciones populares como “Siete de abril” , “Criollita santiagueña”, “Zamba alegre”, “La boliviana”, “El ciento ochenta”, “Esquina de campo”, “La gorostiaguista” , “Te’hei de querer” y “La Telesita”, entre muchos otros

Su lucha contra la clase aristocrática siempre fue absurda porque creían ignorantemente en un círculo culto, cerrado sin pasado y con vistas futuras, comunicándole al mundo las actividades inútiles de Don Andrés Chazarreta considerando su actividad como “un retroceso para la cultura”. A pesar de ello, la respuesta de los nativos que entendieron el esfuerzo y la difusión de sus costumbres, pudieron más que la línea elitista y con ello, Chazarreta fue llevando la música, las poesías y las danzas por todo el país.

Con su Compañía de Arte Nativo, fundada en 1906, representan el típico patio criollo, los bailarines con la vestimenta original y el arte cotidiano de los pueblos folklóricos y realizan una presentación el 15 de julio de 1911 en el pequeño teatro Pasatiempo del Águila, en Santiago del Estero, luego de un rechazo del Gobernador santiagueño para actuar en el Teatro 25 de Mayo por considerar que la compañía no era del primer orden.

El 17 de marzo de 1921 debuta en Capital Federal en el Teatro Politeama con una orquesta formada por un arpa, tres guitarras, un violín, una flauta, un bombo y dos cajas, además de los cantores y bailarines. Ésta es considerada la primer difusión oficial de la música folklórica argentina y tan importante para el país que los diarios publicaron lo siguiente: “Fue la audición como una bocanada de aire sano y puro en la ciudad cosmopolita...”(18 de marzo de 1921, La Nación); “la impresión producida por este conjunto ha sido excelente, se trata de un espectáculo eminentemente argentino, de una nota criolla donde se ha refugiado lo más típico y lo más bello de nuestro arte popular…”(18 de marzo de 1921, Diario Época)

El 10 de abril de 1941 funda en Capital Federal la Academia de Danzas Nativas y en 1942, la Orquesta de Arte Nativo. Desde 1916 editó once álbumes para piano y dos para guitarra y entre recopilaciones y creaciones, cuando con casi 400 obras.

A pesar que su muerte se produce el 24 de abril de 1960, la difusión de su música y su iniciativa jamás se detuvo porque aún es fuente de conocimiento, de consulta y utilización por ballets, escuelas, programas provinciales y centros difusores de la cultura por todo el territorio argentino.


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