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Notas
CRÓNICA EXCLUSIVA


30/03/2009

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RECORDAR


La quenista Consagración de Cosquín 2009, Mariana Cayón, se presentó en el Auditorio Hugo del Carril de la Unión Obrera de la Construcción en el ciclo UOCRA Cultura brindando un espectáculo prolijo y profesional que dejó en manifiesto la capacidad y experiencia para ejecutar su instrumento.

Como una cita íntima con los espectadores, el orden en la sala colmada se alistó desde temprano en la puerta de la sede para adquirir su entrada y admirar a la cafayateña, impecablemente presentable, de vestido largo, predominantemente blanco con asomos azules en los extremos como el latido de los mares y su pelo suelto y negro perfumando el rumor de los presentes. 

Humildemente les dedicó a las mujeres “Juana Azurduy”, luego “El antigal” y posteriormente, con la digitación ejercitada, subió un cambio y bailó al ritmo de “Taquito Militar”.

Su quena, originaria de los pueblos norteños, sacó turno para expresar su canto y recorrer su repertorio con “Cuequita de los Coyas” y “La Bolivianita”. También la artista anticipó el proyecto que le espera para este año:“Vamos a ser un adelanto del próximo disco, como éstas dos zambas, clásicos de nuestro cancionero”, comentó Mariana Cayón y regaló “Balderrama” y “Cuando me acuerdo de Salta”. Luego, dejó momentáneamente la música nacional para interpretar una selección de marchas, del folklore europeo, donde mencionó: “Considero que la música es tan libre que nos permite trasladar, imaginariamente, a otros límites, que alguna vez ha creado el hombre; por eso mezclamos tango, música ciudadana con folklore y también nos vamos más allá como con estas marchas”.

A continuación, su quena le dio permiso media canción, por eso, la mujer proveniente de la tierra del buen vino cantó la mitad de “Zamba de Lozano”, dedicada a Yolanda: “Ella fue una pianista y compositora que tenía una casa en Lozano que albergó a muchos grandes artistas como Pablo Neruda y Atahualpa Yupanqui”, comentó Cayón.

Tras un gato, la gente se paró para aplaudir de pie la interpretación de “La Cumparsita”. Cabe destacar la experiencia escénica de la artista quién se coloca estratégicamente frente al micrófono rotando su cuerpo para que la vista del público admire sus manos y la velocidad de las mismas ante la quena desde su costado. Sorprendentemente, al terminar el tema, considerado el más difundido a nivel mundial compuesto por el uruguayo Gerardo Matos Rodríguez, una mujer le gritó: “Sos un orgullo para nuestra argentina…”.

El clima ya no guardaba la calma de una sala de concierto y si un recital de inquietos espectadores que querían escuchar más, por eso, la artista interpretó “Alborozo Coya” y “Cuequita del desengaño”.

El cierre se aproximó y Mariana Cayón le dejó a su público lo mejor de su repertorio: “El Cóndor Pasa”, “El tren expreso”, en una muestra del aprovechamiento del instrumento simulando el tren de Raúl Barboza, una selección de carnavales y polcas.

Se sintió en el ambiente el sabor que satisfizo a la gente, que llegó con ganas de ver en vivo una de las mejores instrumentistas del país y volvieron a sus casas con la sed saciada de un gran espectáculo cultural y musical.


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