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Asentar un pie en Salta es escuchar el murmullo de duendes fiesteros que te invitan a perderte por el camino de la noche, y así dormirte con el vino de alguna peña. Un sueño prefundo te llevará de paseo por los lugares más tradicionales que tiene la provincia de Salta. En este viaje, elegimos “La Panadería”. Al asomar en el lugar, uno de los más elegidos por los turistas, el reflejo del vidrio te deja apreciar… Actúan hoy: Los Teuco - Balbina Ramos – Ayni – Gabriel Morales Inmediatamente entramos en la búsqueda del mensaje de estos músicos, que de noche en noche sacan de su adentro un sonido sencillo y sincero para convidar. A las 23:47 Los Teuco (en honor a un río de Salta) irrumpieron en la noche y zambas carperas dejaron volar. El dúo está integrado por Quique Gutiérrez y Cristian Pereyra. En una charla nos contaron: “Nosotros venimos cantando desde hace cuatro años. Nos hemos enfilado como dúo vocal, con violín, bandoneón, guitarra y bombo. El repertorio es bien carpero, que es lo que se toca en las carpas salteñas: Chacareras y zambas bien tradicionales”. Después siguieron: “Estamos casi estables en La Panadería. Es muy lindo lo que se ve en la calle Balcarce, se ha dado algo hermoso. En estos últimos años se han abierto muchas peñas para que grupos jóvenes como nosotros tengan su lugar.” Algunos de los temas que interpretaron fueron: “La Engañera”, “El que toca nunca baila”, “Jamás”, “Zamba de mi esperanza”, “La López Pereyra”, “Aunque yo me muera”, “Entra a mi pago sin golpear”, y para cerrar el telón, “Chacarera del rancho”. Como buenos salteño nos despidieron diciendo: “Hacemos una invitación para la gente que disfruta del folklore, para que se venga a la calle Balcarce, no hay otra. “La Pana” es la primera peña, después a dos cuadras hay un montón, por todos lados y para todos los gustos”. En ese momento ya estaba sobre el escenario Balbina Ramos, una bagualera salteña, que con su caja y su canto viene desde hace varios años transitando el camino de la música, con una amplia variedad de temas abordados desde la copla, que van desde lo festivo a lo profundo, pasando por lo picaresco y el amor. A las 2:35 fue el pase para Ayni (voz quechua que significa reciprocidad, solidaridad, trabajo compartido) y todo el sonido que desembarca del Altiplano. Sikus y quenas, los gritos más predominantes del grupo. Los temas, “Tu partida”, “Ojos de cielo”, “Cómo has hecho”, “El rey”, entre otros. El cierre de la velada estaba a cargo de Gabriel Morales y el color de su fiesta. “Vengo cantando hace cinco años, tengo veintiuno. Resultó de la nada, yo jugaba al fútbol y de repente salí cantando.” Los temas del cancionero popular argentino como “Tu voz” y “Mujer niña y amiga”, se entrelazaron con ritmos del rock y hasta de cumbia en el repertorio elegido para esta ocasión por Morales. Él nos contó: “Hace pocos días hice acá un recital con la idea de juntar plata para grabar un disco. En poco tiempo nos metemos en estudio para plasmar temas míos y de la banda. El repertorio del disco, la base es folklore, pero va a tener un aire latinoamericano”. Respondiendo a nuestra inquietud de saber en qué espejo se mira, confesó: “Trato de sacarle un poquito a cada arista para ponerme en carrera, al estilo lo da cada uno”. Una respiración acelerada mostró una noche colmada de folklore, con un público diverso en edades y gustos. La luna se tapó para ser la única dueña del próximo encuentro y darle, una vez más, brillo a “La Panadería”.