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Leonardo Miranda se presentó por primera vez en el escenario mayor y fue ovacionado por la Plaza entera. El joven sureño, además de la fuerza de su voz, cuenta con una actitud innegable y la fuerza de la perseverancia: es que desde hace cuatro años instaló en pleno centro coscoíno una peña de gran convocatoria. “La casa de Leonardo Miranda” está ubicada en un extraño y pintoresco lugar. A una cuadra de la plaza, sobre San Martín, dentro de una multitudinaria feria de artesanías y regalos.
Un gran galpón, mesas dispuestas y un escenario bastan para presenciar algunos de los mejores números de nuestro folklore: nuevos valores y otros ya consagrados desfilan por esta peña noche a noche.
Ayer, minutos después de las 12, lo mejor del cancionero mendocino llegó de la mano de María Eugenia Fernández y de Sebastián Garay, con estilo propio cada uno de ellos rindió un sentido homenaje a su tierra natal entre tonadas y cuecas.
También se hicieron presentes los Cuatro Rumbos para desplegar todo su cancionero. Por su parte Amarcanto se destacó con sus juegos de voces en canciones como “El olvidado”.
La provincia de Güemes se dio cita allí con Los serenateños de Salta, quienes, hijos de la mejor tradición chalchalera cautivaron a los asistentes con canciones como “Zamba para olvidar”, “Luna Tucumana” o “Zamba de mi esperanza”.
Un grupo de hermanos y bailarines chaqueños se llevaron efusivos aplausos del público al mostrar su virtuosismo para las danzas y el malambo.
Leonardo Miranda, el dueño de casa, por fin subió al escenario y conmovió a todos con sus recitados patrióticos que ensalzan al gaucho y la bandera. El oriundo de Chubut recorría las mesas entre verso y verso y enalteció la jornada con un recorrido por lo mejor de sus discos: “Orgullo cordillerano” y “Grito argentino”.
Tras el cierre de su show, advirtió “no se vayan que hay más cantores” y MP 4 subió a ofrecer lo más destacado de su repertorio.
En un ambiente familiar y juvenil, donde conviven las generaciones y es usual ver a algunas madres con sus hijos en brazos, “La casa de Leonardo Miranda” es el lugar ideal para quienes buscan disfrutar del folklore de raíz, en un clima familiar y bien gaucho.