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La cuarta luna coscoína tuvo una carencia involuntaria e inesperada: Jairo, uno de los protagonistas de esa noche de música y magia no pudo realizar su presentación.
Según explicó: “hasta la prueba de sonido estuvo todo bien, pero media hora después estaba afónico” y agregó: “Los médicos me dieron inyecciones y al menos ahora puedo hablar, pero sería una falta de respeto para el público realizar mi presentación en estas condiciones”.
Con la mirada apagada y el cuello envuelto en una bufanda, recalcó: “Estoy realmente muy apenado, realmente no le encuentro explicación. Es la primera vez que me pasa algo así en mi carrera”.
Además de dialogar con la prensa, Jairo compartió su pesar con el público que lo ha consagrado. Dijo: “Siempre esperamos esta actuación, el momento de venir a Cosquín y quiero pedirles disculpas, pero no podré cantar hoy”.
La plaza entera se puso de pie y comenzó a aplaudirlo y a brindarle su apoyo: “¡Sos un grande!”, “¡Vamos Jairo!”. La pena por lo sucedido no sólo era del cantor, sino de todos las almas presentes en la Próspero Molina.
Miguel Ángel Gutiérrez destacó la calidad vocal de Jairo, más allá de este desafortunado incidente.
Minutos más tarde, Marcelo Simón comentó que “han visto llorar a Jairo por las calles de Cosquín” y la Plaza entera quedó conmovida una vez más. No es para menos, el peor castigo para un cantante es el silencio de su voz. Pero el tiempo cura las heridas y regala revanchas. El lunes Jairo sí cantará y podrá demostrar allí por qué es uno de los cantantes más destacados del país.
Desde la comisión organizadora, informaron que el concierto se realizará el lunes 2 de febrero a las 22.30, las entradas tendrán precios populares y que quienes conserven sus sus ticket del día 26 de enero ingresarán de manera gratuita. Todos podrán disfrutar de la voz de este gran juglar, domador de los duendes de la canción. Él podrá disfrutar de su público, brindándose, como sólo él sabe hacerlo.