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Los Alonsitos:
Mientras afuera el escenario Atahualpa Yupanqui luce en mil colores, la sala de conferencia de prensa recibe al pasar a los artistas más destacados de la primera jornada festivalera. Y así como inauguraron musicalmente el festival, también Los Alonsitos, con más de veinticuatro años de trayectoria, cargan con la tarea de abrir las charlas periodísticas.
“Es muy positivo que hayan pensado en nosotros para hacer esta apertura, con toda la responsabilidad que eso requiere. Todos los ojos del público estaban puestos en nosotros y que les podamos dar calor, cariño y mucha música ha sido un placer. Esta noche fue sólo aplausos y agradecimientos”, dicen aun con la transpiración de una presentación acorde a la envergadura del encuentro.
Después de más de diez discos grabados en estudio, acaban de editar su primer trabajo en "Vivo". “Estábamos reacios por el riesgo técnico, hasta que nos dimos cuenta que Los Alonsitos somos el grupo de fiesta que está en todos los festivales, que plasma la emoción y el compartir con su gente. Vivo tiene un compilado de las canciones íconos del grupo en una recorrida de nuestros discos anteriores”, detallan.
Pero en realidad, son canciones que disfrutan cada vez que les toca interpretarlas en un escenario. Este material que cuenta con dos composiciones inéditas en su repertorio, como “Pena de amor” y “Otro cariño”, fue grabado en el Teatro ND Ateneo, de Capital Federal en 2007, en Cosquín del año pasado y en su aniversario que hicieron en Corrientes en 2008. “Nos quedaron tres versiones de más de veintiséis canciones, así que fue un trabajo de producción muy grande”, confiesan.
A modo de resumen consideran que: “es lo que la gente tiene que tener en sus casas, un recorrido de todos nuestros discos, de nuestros éxitos, pero sobre todo es la idea de que la gente sienta que estuvo en este trabajo porque hemos sentido que el público conformó el quinto “Alonsito” y que eso le dio un color muy lindo”.
Illapu:
Promediando su actuación, una gran bandera chilena flameaba a lo alto. Señal que aquí, en Cosquín, la hermandad latinoamericana es posible. Illapu cruzó la cordillera para vivir esta fiesta y recibir “un abrazo cálido”, como lo expresaron con sus palabras en conferencia.
“Cómo quisiéramos un Cosquin en Chile, como quisiéramos que el festival de Viña del Mar sea un poquito como éste, lleno de almas latinoamericanas”, sentenciaron en conjunto.
Respecto a su estilo musical aclararon que:”conocimos desde pequeño el antiplano y es la música que hemos querido llevar por el mundo para expresar nuestro punto de vista sobre la vida, para luchar por la raíz latinoamericana y para poder realizarnos como personas”.
Bruno Arias:
“Seguir evolucionando y creciendo para ir superándome más”, son las palabras de presentación de Bruno Arias, un joven artista que viene trabajando con coherencia y un mensaje profundo, como el de su tierra jujeña. Él, que llegó a cantar con Mercedes Sosa y a conformar un espectáculo con Teresa Parodi, hoy tiene por orden de la Comisión Organizadora tres escasos temas para mostrar.
“El año pasado cantamos dos, hoy tres y ojala que el año que viene sean cuatro. Uno tiene que ir demostrando cosas. A mi me sirve lo que el público piense y diga, y creo que la gente tenía ganas de seguir escuchando mi música. Pero todo llegará a su tiempo, no quiero ser egocéntrico pero yo quería seguir tocando”, confiesa.
Dentro de la evolución a la que Bruno hace referencia, su próximo disco tendrá una vuelta de rosca más. “Los discos tienen que ser diferentes entre si, no abusar de los mismos ritmos ni formulas. Yo creo que el que viene va a ser más andino, como las sayas caporales y tinkus, pero también va a haber una vidala y más composiciones propias”, finaliza.