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Ariel de Avelenda, Lisandro Tulin, Lucas Ceraso , Juan Manuel Quiroga y Santiago Tulin forman un quinteto que desde hace rato viene recorriendo festivales y distintos escenarios. Los santafesinos, que al fin se animaron a editar su primera producción, actuarán este viernes en el Festival Sin Estribos.
En esta charla reflexionan sobre el folklore y sus influencias. Aseguran que quieren gustarle a la gente y girar por el país con su música a cuestas.
Tocaron durante mucho tiempo antes de grabar su primer trabajo, que acaba de salir, ¿cuál fue el motivo?
-En realidad, el hecho tocar tanto antes de grabar, nos sirvió para estudiar bien qué era lo que queríamos plasmar en el disco. En cada uno de los escenarios, fuimos buscando el repertorio y aprendiendo qué queríamos hacer, desde este disco en adelante.
Eso nos llevó el tiempo en que nos pusimos a componer, conocimos a otros músicos que nos pasaron canciones. Fueron cosas que permitieron que lleváramos nuestra forma de pensar y de ver la música al disco.
El 28 tocarán en el festival de Sin Estribos, en el Luna Park ¿cómo se preparan para eso?
-Nos enteramos por una publicidad que salió en la revista de Sin Estribos, no nos habían dicho y cuando vimos el aviso no lo podíamos creer. Tenemos mucha incertidumbre, una expectativa y una alegría muy grandes. También una enorme responsabilidad, exigencias de ensayos y demás. Son oportunidades que los grupos nuevos como nosotros tenemos que aprovechar, porque no es fácil tener esa chance y queremos gustarle a la gente y que ame nuestra música como la amamos nosotros.
La experiencia en festivales como el de Baradero y el de Cosquín, ¿los ayudó a decidir la lista de temas del disco, en base a la respuesta del público?
-Sí, sobre todo lo que hoy para nosotros es posiblemente uno de los cortes del disco. La reacción de la gente en ese tema, no sólo en escenarios como Cosquín o Baradero, sino también en la Chaya y otros festivales más chicos. La reacción del público siempre es importante.
Mario Álvarez Quiroga les acercó varias obras suyas, Jorge Rojas los sigue de cerca ¿cómo definirían esos vínculos?
-Tanto con Mario como con otros compositores establecimos un vínculo de compañerismo. Vamos a comer un asado y nos pasan temas. Mario Álvarez Quiroga nos dio alrededor de cincuenta y elegimos dos. También hicimos canciones nuestras. Jorge Rojas, por ejemplo, es un amigo que siempre nos aconseja para bien y siempre nos abrió las puertas de su casa. Estamos muy agradecidos con él
¿Cuál es la diferencia -al momento de pensar los arreglos, las armonías- que hay entre hacer un tema propio y uno de otra persona que incluso nunca fue grabado y se oirá por primera vez con su versión?
-Nosotros tratamos de hacer propias tanto las canciones nuestras como las que nos dan. Obviamente, si la canción ya está grabada, uno piensa: “si ese fue el sonido que hizo este artista, yo quiero que suene con sonido Novas”. Con una canción propia, uno quiere darle su sonido también.
¿Y cuál es el sonido Novas?
-Creo que si la gente quiere saber, puede ir a comprar el disco y lo va a encontrar plasmado ahí. Es una fusión de cada uno de los integrantes de los Novas, es una unión de lo que cada uno piensa y vive de la música, de lo que fuimos mamando desde chicos. Vivimos a cincuenta kilómetros de Rosario y no sólo nos llega el folklore, también el rock, la música del litoral, latina y el pop. La gente va a encontrar eso en el disco.
¿Por esas influencias decidieron versionar “Sólo tus ojos” de Raly Barrionuevo, que está más ligado al rock?
-Es realidad, con “Sólo tus ojos” pasa algo muy raro. Es una canción muy bonita y teníamos muchas ganas de hacerla. Con todo el respeto que nos merece ese artista que es Raly Barrionuevo, nosotros la adaptamos. De alguna manera, es una canción tan bonita que creo que la hicimos nuestra.
¿Cuál fue la historia de la canción de María Carey?
-Ariel, que es la primera voz del grupo, escucha mucha música latinoamericana, pop internacional. Un día a modo de joda dijo “¿por qué no hacemos este tema?” nosotros no queríamos saber nada, pero él comenzó a cantarla y la canción nos llegó. La armamos de manera improvisada al principio y a partir de ese tema decidimos componer más temas ligados al pop latino. Creo que ahora, además de hacer folklore –cosa que nunca dejaremos de hacer, porque crecimos con eso- haremos algo más volcado a lo latino, ya que es un género que nos gusta mucho.
¿Cómo se encuentra un equilibrio entre lo latino y el folklore?
-Desde nuestras vivencias en el sur de Santa Fe, donde los géneros confluyen y no se siente tanto como en el Norte. No hay tantas peñas. El folklore lo escuchamos por nuestros padres. Siempre nos surge la inquietud de agregar una viola eléctrica a una chacarera o hacer una zamba más balada. Porque la zona de donde venimos tiene muchas influencias: la trova rosarina, Fito Páez y demás. De ahí viene la fusión que para nosotros es simplemente llevar al folklore lo que venimos escuchando.
¿Cuáles son los “Indicios” que aparecen en el disco?, ¿por qué surgió ese nombre?
-Es una de las canciones que hay en el disco. A la hora de elegir el nombre pensamos en qué canción podía nombrar la placa y descartamos ponerle sólo el nombre del grupo. El que más nos cerraba era “Indicios” por todas las puertas que se fueron abriendo en tan poco tiempo, tantos escenarios que fueron un poco indicios de este disco.
¿Qué expectativas nacieron con el disco?
-Cuando terminamos de grabar, sentimos incertidumbre. No sabíamos si le iba a gustar a la gente. Nosotros cantamos porque amamos lo que hacemos, pero sobre todo queremos que nuestra música le guste a la gente. A partir de ahora se nos están abriendo muchas puertas. También seguir recorriendo nuestro país con la música.