Miguel Duré cantó en el Fondo Nacional de las Artes

La cita fue una vez más en la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de Las Artes, donde el martes pasado se presentó -con entrada libre y gratuita- el cantautor Miguel Duré, en una noche a pura milonga y candombe.

El encuentro arrancó con fuerza y personalidad para ir quitandonos el frio. A las 20:31 ya estaban cantando “Milonga de pelo largo” las guitarras de Miguel Duré y de Juan Pablo Esmoke Lew, quien acompaña a Miguel desde principios de este año, y que a través de sus arreglos le da mayor contundencia, claridad y una personalidad particular a cada tema.

Seguimos con “El mate lavado” una chamarrita de Rafael Amor y luego con “Candombe pa`l abuelo”, con letra de  Jorge Iglesia y música de Duré. A esta altura ya uno podía comprobar un serio trabajo en la armonía y los arreglos que buscaban trasmitir un modo de sentir la milonga, el candombe y la música rioplatense en general.

Miguel es un cantautor Uruguayo de la ciudad de Fray Bentos fuertemente influenciado por Don Alfredo Zitarrosa, tanto en su compromiso con la canción como en su sonoridad. Según contaba Duré -entre tema y tema- fue allá por principios de los 80' que tuvo el enorme gusto de compartir una tarde mateando con su compatriota. Este encuentro marcaría su vida y  su carrera en varios aspectos y  llevaría a Miguel a volcarse intensamente a la milonga. 

Fue así que varios años después, pero sin bajar la cabeza,  pudo editar  en el 2006 el disco “Digo Nomás” donde vuelca de manera más clara su elección por la milonga como genero identitario, incluyendo composiciones propias y de otros autores.

Dueño de una voz clara, profunda, que impone presencia, y con un sonido bien campero y rioplatense, por momentos bien uruguayo, por otros más pampeano o litoraleño,  desplegó el martes un repertorio de milongas, chamarritas y candombes representando todos esos matices  propios de un estilo ecléctico que va del campo a la ciudad, de Argentina a Uruguay y sondeando las raíces negras.

Pero también para sorpresa de algunos y no de otros tantos, dentro de esta elección rioplatense no quedó afuera el tango, género al que Miguel se le va animando de a poco con muy buenos resultados ayudado por su importante voz y por la guitarra de Pablo, que aporta esos acordes necesarios para generar  el característico sonido tanguero que separa a este género de su prima la milonga.

Duré recorrió musicalmente todo estos estilos prácticamente sin despegarse del río, la excepción a esto fue la zamba “Si llega a ser tucumana” del Cuchi Leguizamón,  dado que por la grandeza  musical del autor parece inevitable incluir un tema de él dentro de un repertorio folklórico.

Su despedida arrancó con “Diez décimas de saludo para el pueblo argentino”, seguido de “Doña Soledad”, dos de las canciones más emblemáticos y representativas de Zitarrosa, que Miguel interpretó para dejarnos en claro su modo de entender la música, la gente y la realidad que nos toca vivir. Expresando a la vez de manera clara, alegre y por sobre todo sincera, todo esto que lo liga tan fuertemente a su referente, su compatriota charrúa  al que él ha sabido tomar y reformular al mismo tiempo.