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El viernes 24 de junio fue el turno de la despedida, de los escenarios de Capital Federal, de Lucio Rojas del grupo Los Carabajal, y el viernes 1 de julio, brilló el canto de Tamara Castro. Cada uno por su lado, hicieron bailar a fuerza de chacarera al público de La Señalada.
“Al primero que esboce una sonrisa por mis medias, le cobramos el doble la entrada”, fue la amenaza que disparó con simpatía desde el escenario Tamara Castro, al quitarse las nuevas botas que estrenó, en la noche del viernes 1 de julio de La Señalada.
Su presentación se concretó pasadas la 1 de la madrugada y se extendió hasta las 2:40. Tamara entabló una amistosa relación con el público y dio lucha, con un variado repertorio, a un estado gripal que la acompaña desde hace un mes.
Un marco calido permitió el galope fuerte de las interpretaciones de Tamara Castro. Las canciones que protagonizaron la noche fueron, entre otras: “Cristo de arena”, “Flor amarilla”, “La alucinada”, “Nostalgias”, “Zamba de amor en vuelo”, “Corazón caprichoso”, “Lucerito alba” y “Santiago de los duendes". En el bis, un tema pedido desde el principio, “Cosechero”.
En el show invitó a Ezequiel Amaya, quien interpretó la chacarera “Déjame que me vaya” y con Alejandro, del grupo Los del Cerro, cantaron a dúo “La añera”.
En una charla amena, Tamara nos contó: “Siempre es un placer cantar acá, la gente es muy calida”. En cuanto a sus proyectos detalló: “Estamos entrando en la sala de grabación la semana que viene. Calculo que en septiembre va a estar en la calle el nuevo disco que va a tener un repertorio inédito, tradicional y romántico”.
Para despedirnos, agradeció: “Yo he visitado el sitio y les agradezco por haberme puesto a mi, gracias a FolkloreCLUB. Deseo que sigan así porque lo visitan mucha gente”.
La noche de Tamara Castro dejó vislumbrar el rostro de una persona humilde, gentil y solidaria. Porque no solo tuvo el lindo gesto de dar un espacio a nuevos intérpretes, sino que también recibimos la noticia que se concretó un maravilloso proyecto. Grabó el disco “Primero de abril” con la ilusión de juntar fondos para destinarlos a la sala de terapia intensiva del hospital de su ciudad natal, Coronel Brandsen.
Por su parte, Los Carabajal empezaron a despedir del grupo a Lucio Rojas. La presencia del grupo se formalizó el viernes 24 de junio, en un espectáculo que se inició cerca de las 23:30 y duró una hora y media. La Señalada estaba colmada, ya desde dos días antes, las reservas estaban completas.
Si bien empezaron diciendo que estaban ahí para presentar su último disco “Aniversario”, todos sabían que el motivo era otro: presenciar la última vez que Lucio Rojas cantaría en un escenario de la Capital Federal con Los Carabajal.
Palabras de Musha Carabajal:
“Lucio se va pero se queda agarrado al corazón de cada uno de nosotros. Ya es un amigo eterno de Santiago.”
Palabras de Lucio Rojas:
“Gracias por el amor, la oportunidad y el espacio. Gracias por ser parte de esta institución que son Los Carabajal”.
Cantaron, en la mayoría, temas de las placas “Aniversario” y “Espíritu”, que se mezclaron con clásicos como “Domingos Santiagueños” y “El anacleto del viento”, dedicado al autor de la canción, Litín Ovejero, que estaba presente en la peña.
Luego llegaría el momento de presentar oficialmente a quién ocupará el lugar de Lucio, Carlos Cabral. Cantó dos temas junto al grupo y el público le brindó un cálido recibimiento.
El 31 de julio será el adiós definitivo en Monte Grande (Buenos Aires), de Lucio Rojas del grupo santiagueño Los Carabajal. Lucio, desde agosto empezará a formar parte de un nuevo proyecto junto a sus hermanos Jorge y Alfredo. En pocos días entrarán en estudio para grabar un disco acompañados con músicos como: Guido Bertini, Paito Figueroa y Sergio Pérez.