Adelantándose a lo que vendrá en el futuro, pero disfrutando del presente, Abel Pintos trabaja en su próximo material discográfico y en dos libros, apoya a jóvenes artistas y se corre de los viejos rótulos.
Se te escucha con mucha plenitud ¿qué imaginás para los próximos años?
Soy bastante hiperactivo y, para ser sincero, estoy componiendo canciones porque estoy armando tres conceptos distintos para el próximo disco, en el medio del disfrute de “La llave” y del desarrollo. Pero soy hipercativo y no puedo parar de fantasear. Al contrario: cuántas más cosas me hace vivir este disco, más se me dispara la imaginación hacia cosas para lo próximo.
Así, estoy pensando en conceptos distintos para un disco nuevo a medida que voy generando ideas. Estoy escribiendo, con mucha tranquilidad, dos libro, uno de poemas. Espero en dos o tres años editarlos, por una cuestión de gusto personal.
Después estoy absolutamente metido en el desarrollo de este disco, en la gira, en promocionarlo, en mi página web. Renovamos los contenidos semanalmente de las fotos y los videos de los conciertos. Estoy escribiendo crónicas de lo que va pasando en la gira para que la gente pueda estar, más aún, conectada con lo que vivimos nosotros fuera de la escena.
Estoy fantaseando con lo próximo, porque no puedo detenerme, pero también disfrutando muchísimo del desarrollo de este disco, quizá más de lo que disfruté con otros discos anteriores.
Cuando empezaste tu carrera fuiste referente de lo que se llamó “folklore joven” y ahora sos referente de muchos jóvenes ¿cómo vivís ese cambio de rol o de carátula?
Yo nunca creí mucho en las carátulas que hablaban del folklore joven o del nuevo folklore. Para mí el folklore, por definición, lejos está de un artista. Entonces nunca lo entendí muy bien. Yo creo que es más correcto definir como falklore nuevo a los mensajes de texto, que es una forma absolutamente nueva de comunicación; y no lo inventé yo. Recibís mensajes de texto del trabajo, de amigos saludandoté, cadenas de milagros. Ha alcanzado casi el mismo valor que la palabra. Hay declaraciones de amor por mensaje de texto. Me parece más correcto definir como nuevo folklore a un mensaje de texto que a un artista que interprete con un nuevo concepto, si se quiere, el folklore. Pero el folklore por definición es otra cosa: tiene que ver con la razón cultural de una sociedad y con las cosas que nutren la cutura. Somos un país muy ecléctico, estamos nutridos por cientos de naciones. Argentina tiene como ritual folklórico tanto a un asado un domigo como a un almuerzo con pastas. Son dos cosas absolutamente opuestas, sin embargo no dejan de ser tradiciones. Es folklórico tanto el fútbol del domingo como el TC 2000, tanto Los Palmeras como Los Chalchaleros. Son íconos que se van sumando con el tiempo. Las generaciones se van identificando, van identificando a su cultura y a su forma de desarrollarse.
Yo nunca creí en los rótulos de “Nuevo folklore”. No lo vivo de ninguna manera, porque no es más que una carátula. Lo que yo hago lejos está de poder ser caratulado porque así lo quiero generar yo. Por eso no lo vivo de ningún modo en especial.
Sí me emociona muchísimo que haya mucha cantidad de chicos de mi edad -o que rodean a mi generación- que hayan conocido el folklore por haberme escuchado. O que se hayan dado cuenta que el folklore está muy lejos de ser una zamba, una chacarera y un tipo vestido de gaucho, que el folklore puede ser una música más universal y no dejar de respetar por eso al sentido real de lo folklórico, de nuestra tierra y de nuestra identidad.
Generar eso en pares de mi edad o en generaciones cercanas a las mías, me emociona muchísimo.
Tomando generaciones cercanas a la tuya, participaste como invitado del disco debut de Juan Sebastián Garay.
Sí, grabamos una canción suya que se llama “Estrella”. Lo conocí en Mendoza hace unos años. Lo admiro y lo quiero mucho. Me parece que es un artista increíble, que canta muy bien. Tiene mucho para aprender, como tenemos todos. Tiene un estilo muy particular y me alegra mucho que me haya convocado para participar de su disco. Me honró además porque fuera de mí tiene la participación de artistas increíbles como Mercedes (Sosa). Que alguien me considere a mí, después de invitar a Marcedes, me honra. También me honra participar en su proyecto.
¿Cómo te describirías?
No sé, la verdad, soy bastante espiritual. En el sentido de que todas las decisiones que tomo, mis objetivos, lo que digo o llevo adelante, lo hago desde lo que se genera adentro mío –primero como una intuición- para que después sea un hecho y sea mi realidad. De alguna manera confío en que las cosas hechas desde la convicción, el sentimiento, la intuición siempre van a ser buenas cosas a desarrollar. Porque, mientras uno no sea una persona que tenga ganas de joder a nadie, no tiene porque tener ningún indicio malo dentro de uno. Por ende, no va a generar nada malo.