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En formato de dúo, el grupo Terraplén desplegó un atractivo repertorio junto a una coplera invitada. El espectáculo fue una fiesta de música y originalidad. La música convoca y reúne a las personas; y esta vez el encuentro sucedió en la Peña del Colorado. Los ecos de nuestra tierra y de toda América Latina se oyeron entre el extenso y variado repertorio del Grupo Terraplén. El conjunto, integrado por Luis Toro -en guitarra, voces y arreglos-, Maria Cecilia Leunda -en voz-; Mariano Vélez -en piano, voces y arreglos- y Rosalía Pérez -en violoncello y voces- subió al escenario “Mercedes Sosa” en formato de dúo. Es que dos de los cuatro miembros viven en Córdoba. Launda y Toro entonces deplegaron una magia muy particular, que se respiró en el aire desde el principio hasta el final del espectáculo. El hechizo comenzó con “Vengo Solito”, de Eduardo Seleme y David Zamar, siguió con “Para mis pagos”,de Fortunato Juarez y Orlando Geréz y con la recordada “Zamba del Laurel”, del Cuchi Leguizamón. Las luces tenues se posaron sobre el escenario e imitaron los cálidos colores de los parajes norteños; y Leunde entonó “Coplitas de Purmamarca”, de Joaquín Burgos, junto a la salteña Nadia Szachniuk, una coplera invitada que trajo a Buenos Aires el legado ancestral de sus antepasados norteños. Llegaba el turno de las composiciones propias. Entonces Luís Toro demostró ser mucho más que un eximio guitarrista con “La Desgracia” que se escuchó entre bromas y apareció como una renovada obra de nuestra música local También fueron de la partida “La Yapita” -de Burgos y Lamadrid- y “La tristecita” -de Ramírez y Espiro-. El Cuchi volvió con “Maturana” y sonó una dupla de Jorge Fandermole con “Lo que usted merece” y el “Huayno del diablo”. Las fronteras se abrieron con el anónimo colombiano “El guaro” y Leuna mostró su composición “De tus Ojos”. La reunión, que se extendió casi por dos horas, finalizó con “La encendida”, de Pica Juárez. Y el público de pie, aplaudía a esta formación de Terraplén y a su invitada salteña. Es que los músicos dejaron claro que nuestro vasto cancionero nativo se renueva con obras e intérpretes que conjugan calidad, originalidad y entrega. Esas no son cosas menores y mucho menos si se encuentran juntas.