Abel Pintos volvió a pisar suelo rosarino y lo hizo con el corazón en la mano, regalando dos noches cargadas de emoción, alegría y música que tocó el alma de los presentes. Con localidades agotadas, el Metropolitano se vistió de fiesta los días 17 y 18 de mayo para recibir a uno de los cantautores más queridos del país.
El sábado, una intensa tormenta no logró opacar la entrega de Abel ni el fervor del público, que se mantuvo firme y emocionado. El domingo, el cielo dio tregua y el artista volvió a brillar, redoblando la apuesta con un show inolvidable que fusionó sensibilidad, energía y una conexión única con su gente.
Pasadas las 20 horas, con una imponente puesta en escena, Pintos abrió la segunda noche con una emotiva versión de “De repente”, seguida por “Creo en ti” y clásicos entrañables como “Sueño Dorado”, “La llave” y “No me olvides”. Cada canción fue un puente directo al corazón del público, que cantó, bailó y se emocionó con cada nota.
En un momento cargado de gratitud, Abel se dirigió a los presentes con palabras que calaron hondo: "Pasan los años y me sigue emocionando de igual manera venir a Rosario. Valoramos mucho la oportunidad de estar acá y el amor que nos brindan. Gracias a Dios y a ustedes por estar siempre.”
No faltaron himnos como “Como te extraño”, “Te espero”, “Pájaro Cantor” y “Sin principio ni final”, que encendieron al auditorio y reafirmaron el lazo inquebrantable entre el artista y su público. Uno de los momentos más vibrantes fue la interpretación de “Que me falte todo”, grabada junto a Luck Ra, que hizo cantar y bailar a todos sin parar.
Fueron dos horas de pura entrega, donde cada acorde y cada palabra construyeron una experiencia inolvidable. Dos noches que quedarán en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de estar allí.
UN GESTO VERDE, UNA HUELLA DE AMOR POR LA CIUDAD
Pero la visita de Abel no fue solo musical. En la antesala de sus shows, el artista participó junto al intendente rosarino Pablo Javkin de una significativa actividad ambiental: la plantación de 50 árboles en el Parque Nacional a la Bandera, en un sector recientemente bautizado como “Bosque Alta en el Cielo”.
Esta iniciativa, impulsada por la campaña “Por una América Latina más verde” de la que Pintos es embajador junto a John Deere, busca dejar una huella positiva en cada rincón del continente. Rosario, una vez más, fue parte de ese compromiso.