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Llegó Febrero y resulta inevitable no hablar de ella. Quienes en alguna oportunidad hemos besado con nuestros rostros el harina y nos hemos perdido en el aroma del albahaca, sabemos que este es su tiempo. Y en consecuencia nuestro tiempo. La tierra riojana palpita en el tun tun de las cajas, que ansiosas llaman a su carnaval. En este mes, toda La Rioja vive su fiesta de la “Chaya”. Generadora de encuentros y alegrías, la festividad popular se adueña de los días y en cada familia hay muy poco lugar para otra cosa. En Chilecito, desde el año 2002, la familia Zerbini organiza su peña, en la que convoca a diferentes artistas de todo el país. Además de generar una propuesta interesante en la que se puede conocer en profundidad esta celebración. Silvia Zerbini, llegó a Chilecito hace más de veinte años. Desde entonces, la segunda ciudad más importante de la provincia, distante a 196 km de su capital, es el lugar que ha elegido para vivir (más allá de sus permanentes e itinerantes viajes), criar sus hijos y desarrollar su profesión. La bailarina, profesora e investigadora cuenta las novedades de la nueva edición de la “Peña de los Zerbini” que se llevará a cabo los días 8, 9 y 10 de Febrero. Ha pasado el medio día. Acaba de terminar de ver una película de Cantinfla y nuestra comunicación le demora un poco su esperada siesta. “Estoy a full, re cansada. He estado buscando algunos auspicios y ultimando detalles para la peña. Muy contenta, con muchas expectativas. Sobre todo, porque se viene dando que los invitados cada vez se llevan más cosas de nuestra gente”, relata Silvia con entusiasmo. Inmediatamente nos cuenta cuales son las actividades programas. “El viernes 8, al igual que el año anterior, se realizará la peña en el Patio de Yop´s (Adolfo E. Dávila 68 – Chilecito) y contaremos con la participación de Paola Bernal, Cesar Fernández, La Jaula, vidaleros como la “Tona Páez” y los de “Barrio Parque” y por supuesto va a cantar Emiliano y el resto de los Zerbini vamos a bailar”. La conversación se ha vuelto amena. Continúa, “El sábado vamos a hacer la guitarreada (Que el año pasado se hizo en el patio de su casa) en el campo “El Trapiche” a dos kilómetros de Chilecito, pasando el barrio “Los Dorados”, camino a Santa Florentina. Y se va a realizar en el marco de un Encuentro de Poetas. El patio de casa nos ha quedado chico” aclara la prestigiosa bailarina, que durante diferentes giras acompañara a Jorge Cafrune. “Y para el domingo esta previsto el almuerzo en la casa de Lito Lujan donde le vamos a rendir un homenaje a Agustín López. (Quien es autor de la vidala chayera “El enharinau”, entre muchos otros) y después, como todos los años nos vamos a ir a la casa de “Pito Riquelme” para luego ir al topamiento y entierro del pujllay”. Dejamos atrás la programación de la peña, y en un dialogo alejado del ritual periodístico para una entrevista, nos cuenta “Todo el mundo habla de la peña, la gente ya sabe. Y aun no hemos hecho publicidad”. Y aclara, “lo lindo de esto es que uno nunca sabe cuando va a estallar la magia, se van dando cosas”. Volvemos a lo que les significa una nueva organización de la peña, “Este año viene más tranquilo, no nos genera tanta zozobra como antes. Ya camina sola la peña y nos esta demandando hacer otras, por ejemplo en enero, semana santa y en el mes de julio”. Haciendo una reflexión, la señora Zerbini dice “Nosotros hemos tomado esto desde afuera, porque no hemos nacido aquí. Más allá de que tengo sangre riojana, porque mi abuela era de aquí. Lo hemos visto también desde un punto de vista antropológico, pero fundamentalmente con respeto. Ahora hay una revalorización. Y pienso que los Zerbini hemos tenido mucho que ver en eso”. Sobre el final, nos cuenta que está trabajando como coreógrafa invitada del “Ballet Nacional” y además se encuentra realizando un relevamiento de cuales son las cosas que baila el pueblo, y como las baila. “Para desmitificar eso que dicen las academias y los festivales” afirma. Entre muchos proyectos y “travesuras” con las danzas, la dejamos a Silvia que nos despide diciendo “te esperamos con un vinito”. Emiliano nos habla de la Peña Está trabajando en San Marcos Sierras (Córdoba), tomando unos mates y amaneciendo cuando nos comunicamos con él. Todo su familia opto por el baile, Emiliano eligió la composición y el canto. Ya lleva dos discos grabados y está preparando un tercero. Y lo acompañan largos caminos recorridos, con intenso y permanente trabajo. Es de esos que la pelean y le ponen garra y pasión a lo que hacen. ¿Lo habrá heredado de su mamá? Zerbini, al igual que Silvia (su mamá) nos cuenta de la programación de la peña y nos dice que es difícil organizarla, porque es una época bastante particular, en la que hay más trabajo que durante el resto del año. “Pero no se puede decir que no, ya estamos en el baile. La gente empieza a preguntar. Esto le pertenece a ellos” expresa el joven autor. Agrega, “nosotros generamos el encuentro y la gente se encarga de lo otro. Fundamentalmente somos como un nexo, porque se produce un fuerte vínculo entre aquellos que vienen a visitarnos y la gente del lugar. Y nos visita mucha gente, quizás sea porque durante el año estamos trabajando en diferentes lugares del país y vamos difundiendo esta fiesta”. Dice que se ha producido una revalorización por la chaya. “Es algo que antes no se daba en esa medida. Ahora el chileciteño siente que tiene su chaya y habla de ella con orgullo. Y por suerte esto se ha dado rápido”, sostiene al artista que en su agenda tiene previsto presentaciones en el Festival de La Chaya (en la capital riojana), Festival de la Avicultura (Santa María de Punilla, Córdoba), Festival de Colectividades (Alta Gracia, Córdoba), entre otros lugares. Se dice de la Peña Manuel Seleme es músico e integrante del grupo cordobés “La Jaula”. Hace cinco años que participa de la propuesta de “Los Zerbini”. “Es una mala costumbre” dice en medio de risas haciendo referencia a su asistencia casi perfecta a la peña. “Voy por la gente de Chilecito, se produce una relación muy especial con ellos. Se los nota contentos de poder compartir su chaya con nosotros” afirma con tono de seriedad en su voz, y termina diciendo “Es muy especial, todos los años nos pasa eso. Y esta bueno compartir esta festividad, no dejarla morir”. Así la fiesta de la chaya se adueña de los que la visitan. Ella tiene orden de no morir y su pueblo de darle la vida que necesita. En esa relación reciproca el riojano nace cada año para el carnaval.