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En la novena y última noche del Cosquín 2024 en su 64 edición, la considerada "noche de los adioses, de los pañuelos, de los abrazos hasta el año que viene si Dios quiere" como decía muy bien el recordado maestro de ceremonias el "negro" Miguel Ángel Gutiérrez, la agrupación salteña Ahyre y José Luis Aguirre, se llevaron muy merecidamente las consagraciones correspondientes a la presente edición, en la considerada velada de Abel Pintos quien nos deleitó en el final de la fiesta.
Pero también hubo otras grandes distinciones como el Cámin de Oro a la trayectoria al maestro jujeño Tomás Lipán, la Revelación del Pre Cosquín para el solista instrumental Lucio Tarango de Casilda, la destacada de los Espectáculos Callejeros: Laura Gómez, con menciones especiales para El Entrevero y Jonatan Bissotto y en danza para el Ballet La Barbarie, destacado de la pela oficial, "El Entrevero y el premio Sadaic-Ancrof, fue para José Luis Aguirre.
La noche comenzó como una gran fiesta con la actuación del violinistra rosararino y cantautor Leandro "Lele" Lovato, quien bien secundado por sus músicos nos dejó fiel a su estilo con su violín sachero, "Donde mueren las palabras", el estreno de una zamba "bien nuevita", como contó "Lo que dejaste en mi" y luego para el final con la algarabía de la gente, "Corazón descarnado" y una marcada selección de chacareras.
Inmediatamente la coscoina Paola Bernal con su agrupación compuesta por Pampi Torre, el Bicho Diaz, Diego Bravo, Joel Costa y César Elmo, realizó un momento sin desperdicio aprovechando muy bien el tiempo con un variado repertorio con "Yo no canto", "Voy andando", como es habitual en sus presentaciones contó con invitados con el inmenso cantor Juan Iñaki, Mery Murua, Juan Murúa y Juan Ramos para "Baila el monte", homenajeó a la poeta Violeta Parra con "Que he ganado con quererte" con ela acompañamiento de la cantante Julieta Rivarola y el cierre con "De mi corazón", en una gran actuación que desde hace algunos años viene mereciendo la Consagración del festival.
En Postales de Provincia fue el turno de San Juan quienes realizaron un cuadro muy emotivo recreando el terremoto que asoló a la provincia en 1944, con un elenco de música y danza, para temas como "A pique", "Chacarera sanjuanina", "Cueca de los pañuelos", "Gato sanjuanino" y para el final el himno de su tierra, "Volveré siempre a San Juan".
Toda la fuerza y las ganas llegó de Tucumán en la voz y personalidad de Belén Herrera que como es habitual en ella, nos pasea por un rico repertorio propio (que no es poco), con piezas del estilo de "La tierra de Atahualpa", "Entre tu y yo", "Me da por cantar" y "La calle soledad", mostrando el momento de un nuevo cancionero bien encaminado.
Juntos en el escenario los locutores Maia Sasowski, Marcelo Iribarne y Pablo Bauhofer le entregaron una distinción al maestro de ceremonias, el coscoino Claudio Júarez por sus 20 años de protagonizar el grito de "Aquí Cosquín", mas que merecido.
El solista salteño Juan Fuentes ex vocalista de Los Huayra revalidó su consagración del año pasado, con un ajustado y medido momento musical, pasado de la zamba carpera, a la chacarera, la balada y hasta un corrido mexicano, mostrándose muy emocionado en sul actuación. Temas como "Chacarera de un triste", "Canción con todos", un mix de chacareras con "Desde el puente carretero y "Entre a mi pago sin golpear" (composiciones muy repetidas durante las nueve lunas), "Fuego en Animaná", "Baila morena", "Que nadie sepa mi sufrir", "El rey" y para el bis con el coro de la gente interpretó un clasico Huayra, "La noche sin ti".
El solista Franco Orozco de la mano de su éxito "Te quiero conmigo" debió superar varios inconvenientes con el sonido, que superó con profesionalismo al entonar "De al a mía" "Cuando llegue el alba" y tres mitades de chacareas para sul momento culminante con "Chacarera de un triste", "Alma de rezabaile" y la también infaltable "Entrre a mi pago sin golpear". Un cantor que le vienen mejor los temas propios sin dudas.
La parte vocal estuvo representada por el Cuarteto Karé para con su estilo bien marcado y siguiendo la línea de los grandes conjuntos locales como Opus Cuatro, desgranaron una amplitud de sonidos con "El cosechero" y su tributo a Don Ramón Ayala, "La vida perdura", "La pobrecita" dedicada a su autor Don Atahualpa Yupanqui y el final con "El olvidao" del Duende Garnica, que es considerado un himno del pueblo en los últimos tiempos.
Con una fusión entre el indie, el trap y algo de folklore, el jóven Dúo Celeste y de poco tiempo de formación, también contó con su espacio y se dedicaron a mezclar covers como "Hoy", "Zona de promesas" recordando a Gustavo Cerati y Mercedes Sosa, ya que este tema lo grabó la "negra" en su último disco "Cantora" con la voz del recordado lider de Soda Stereo y se fueron con su "Lejos de casa", mostrando en escena que aún les falta horas de trabajo y ensayo.
Los coscoinos de Ceibo volvieron al escenario mayor con un puñado de zambas, carnavalitos y chacareras al estilo de su personalidad y con el orgullo de cantarle a su pueblo. "La del carnaval", "Noche de peña", "Se le olvidó que soy cantor", la significativa "Zamba del cantor enamorado" recordando a Hernán Figueroa Reyes, cantada a capella y casi al lado de la platea en la pasarela, para finalizar con "El avenido", "Jurabas tú" y "Que locura".
La novena luna coscoina se estaba yendo cuando a las 2 de la madrugada Abel Pintos le puso clima de fiesta por momentos, en otros de reflexión y también pasajes de rito testimonial entre su canción y la gente.
Con profesionalismo, entrega, personalidad y bien acompañado por una banda compacta que comandan los guitarristas su hermano Ariel Pintos y el arreglador y productor Marcelo Predacino, haciendo una recorrida impecable por toda su carrera de 27 años ininterrumpidos.
De esa forma fueron pasando "Sueño dorado" "Cactus" (dedicado mirando al cielo a Cerati), ""Solo", "Peregrinos", "Mi plan de vida", "Bailando con mi.sombra (Alelí), "Esperjo", "Como te extraño", "Quien pudiera", "El mar", "Corazón hambriento" y "Deseo de cosas importantes" para la primera parte.
Luego y ya recorriendo la segunda y última parte de su concierto que una vez más convirtió la Plaza Próspero Molina en un templo, en un teatro, entonó "Once mil", "Cien años", "Abrazándonos", "El hechizo" , "Camina", "Y la hice llorar", "Bella flor", el solicitado "El Alcatraz" y "Juntos", para luego regresar ya con los bises y poniéndole fin al Cosquín 2024, al cantar emocionado con sus palabras de agradecimiento por todos estos años de apoyo, "Motivos", "De solo vivir" y "Piedra libre".
Como todas las veladas hay frases para rescatar de los protagonistas y en el caso de Abel Pintos fue "defendamos las fiestas populares, la cultura popular por favor".
Por su parte "Lele" Lovato cuando estrenó su zamba "Lo que dejaste en mi", destacó "que sea una llave que nos permita recordar a los que no están y valorizar a los que están y tener en cuenta que el arte humaniza las transformaciones".