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La tercera luna coscoina contó con un ambiente en el cual sobresalieron las emociones, los recuerdos y los reencuentros, dentro de un marco muy interesante de público que no solo fue a bailar, cantar y divertirse, sino que además fue a escuchar conceptos y pensamientos.
Tempranito nomás en el primer artista que pisó el escenario "Atahualpa Yupanqui" después del "Himno a Cosquín" bailado por el Ballet Oficial, los fuegos de artificio sin sonido para alegría de las mascotas y la arenga del maestro de ceremonias Claudio Júarez, fue el dúo santiagueño Orellana-Lucca, quienes desplegaron un momento mixturado por zambas, chacareras y vidalas, propias de su amplio repertorio como "Romance", "Chacarereando", "La añapita", "Hacia mi ocaso", "Quemadita por el sol", "Sendas", "Esperando florecer", la vidala temática "Mi piel en tus cajas" y la frutillita del postre, "Guitarra compañera", que grabaran junto a Jorge Rojas.
Sin muchas palabras de introducción llegó al escenario en su regreso la cantora popular cordobesa Silvia Lallana quien realizó un pensado viaje por autoras de la música popular argentina, con folklore y tango, al entonar con su grupo que comanda la virtuosa guitarrista y productora Marian Pellegrino, la chacarera "A la sabia", la vidala "Abrazando al viento", junto a Paola Bernal realizaron la exquisita pieza de la coscoina "Cosa de todos", el himno de Teresa Parodi, "Resistiendo" con Juan Sanz y que mejor que cantar el clásico de la recordada Eladia Blázquez, "Argentina primer mundo", cada vez más actual más allá que pasen los años.
En el momento de Postales de Provincia fue el turno de Tucumán, a cargo de cantores y cantores del Jardín de la República, mostrando obras de autores y autoras de su tierra y como final la infaltable "Luna tucumana".
Sin mayores baches, llegó el turno del cantautor y músico santiagueño Peteco Carabajal y sus Riendas Libres que inregran sus hijos Homero en guiitarra yu voz y Martina en percusión, batería y coros, con una actuación sólida en donde solo se dedicó a cantar, dejando atrás lo dicho en Jesús María y de esa forma el público lo entendió muy bien y disfrutó de su actuación.
"Digo la mazamorra", "Magia maternal", "Bandeña", "No hay tiempo para sufrir", entre las canciones más nuevas, para luego regalar sus clásicos del estilo de "Como pájaros en el aire", "Perfume de carnaval", "El embrujo de mi tierra", "Desde el puente carretero" y en el final con el violín casi en el filo del escenario y la platea, cantar con el pueblo, "Entre a mi pago sin golpear".
Milena Salamanca también tuvo su espacio muy en familia al compartir con su hermana Coti, "Del mismo rio", para luego seguir con "Pal tiempo del carnaval", "Nueva esperanza" y con su familia completa incluido su padre Luis Salamanca, un tema bien ancestral como "Iacha Uru".
Facundo Toro como nos tiene acostumbrados fue nuevamente consagrado por el público que no lo quería dejar ir y a pesar que tuvo que sortear algunos momentos con el sonido, que sorteo por su profesionalismo, aprovechó su espacio para cantar temas propios y clásicos de su repertorio de la talla de "Mensaje de chacarera", "La diablera", "El teorema", "El borrachito", "El truhan del amor", "La diablera", "Que me quedo que me voy", "Febrero es carnaval", "Entradita de pueblo", revivió su "Por seguirte la corriente", "Luna de Tartagal" y en los bises con los nuevos Nombradores del Alba junto al cantorazo Nacho Prado, el triubuto a su inmenso padre Daniel Toro quien nos dejara físicamente el año pasado, con la "Zamba para olvidarte" y como un segundo bis y con toda la gente de pie, la "Chacarera del rancho".
La querida y recordada cantora sanjuanina Claudia Pirán quien su deceso se produjo también el año que pasó, fue homenajeada por lLos Videla con la voz de su cantante Noemí Videla y la hermosa "Zamba del laurel", que contó con la emoción y participación del hijo de Claudia Emilio en bombo.
Seguido el canto de Cuyo llegó con precisamente Los Videla, que nos dejaron precisamente gato, cueca y tonada y el final para que cante toda la Plaza Próspero Molina, con "Los 60 granaderos", recordando a los Héroes de Malvinas y a los del Ara San Juan.
En otro de los momentos emotivos y de reencuentro, volvieron al escenario mayor después de 12 años de ausencia Los Diaz Pasan Volando bajo el liderazgo de sus fundadores María Eugenia y Juan Martín Díaz, hijos del recordado cantor Coco Díaz, para junto recordar junto a dos de los históricos músicos de la formación, Juan Martín Medina en vientos y Alejandro Tula en percusión, más el agregado de Mariano Súarez en teclados, Patricia Olivera en bajo y Pedro hijo de María Eugenia en guitarra, buena parte de sus éxitos que allá por los '90 fueron protagonistas de la renovación folklórica como "La comedia y la tragedia", "La cuarta pared", su versión de "Viene clareando" y el final con el tema de Coco Díaz, "Del tiempo de mi niñez".
Pero todavía faltaba algo más para que la noche fuese completa y el canto surero estuvo nuevamente muy bien representado por el cantor, autor, escritor y decidor de las cosas nuestras Adrian Maggia, quien en un set corto pero que tuvo que agregar por el pedido del público, dejó conceptos en recitados y canciones como "La vida es hermosa", "Ta viejo mi Tata", "El cantor debe ser libre" y "La navidad en la isla", para disfrutar y por sobre todo reflexionar sobre nuestra vida.
Ahora sí en el final de tercera luna coscoina el escenario se pobló de chacareras y zambas que vienen del Rancho e' Ñato en la voz de Oscar Esperanza "Chaqueño" Palavecino quien con su numerosa banda de 9 musicos, festejo así sus 40 años ininterrumpidos con el canto.
"La zamba mía", "Flor silvestre", "Pilcomayero", "Culpable", "A mi chaqueñita", "Mi ponchito en tu hombro", "A Santa María esta zamba", "Salta es una mujer", "La serenateña", "La Taleñita" yk el infaltable "Amor salvaje", entre otros clásicos de su repertorio.
Durante su actuación lamentó que no se encuentre presente en las postales de provincia Salta quien no había llegado a un acuerdo para su contratación, que finalmente en las primeras horas de esta mañana, se confirmó y Salta dirá presente en Cosquín.
Siempre para el final dejamos frases que dejaron los artistas sobre el escenario que son verdaderos títulos como Adrián Maggi dijo que la vida se puede pensar con cuatro palabras: Ciencia, Arte, Filosofía y Espiritualidad", para luego también comentar que "El pueblo necesita de los festivales, porque al tiempo no se lo compra con tarjeta".
Mientras que por su parte Silvia Lallana junto a la coscoina Paola Bernal dejaron su pensamiento en "la música y la poesía son algunas de las cosas que nos permiten resistir a los malos momentos".