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El guitarrista bonaerense más reconocido del país dará el puntapié inicial de la octava noche. El festival de festivales disfrutará de su virtuosidad y carisma habituales.
Aquí habla de su disco, homenaje a nuestra música y de su admiración por Yupanqui.
Llueve torrencialmente en Cosquín y en los pasillos embarrados de la “Próspero Molina” Salinas se hace un tiempo para charlar sobre su pasión: la guitarra.
¿Cómo nació el proyecto del CD quíntuple en homenaje a la música argentina?
Cuando empecé a pensar este disco quería que fuera un disco puro, o sea, guitarra y bombo; sin bajo. Tenía temas que estaban vinculados a mi infancia, que yo escuchaba cuando tenía 10 años. De golpe, las canciones se me empezaron a venir como una catarata: toda mi historia, desde cuando era chico hasta cuando empecé a viajar por los lugares. Cuando fui a Mendoza, a Tucumán y también mis amigos de cada lugar. Cada uno de los temas tiene que ver con vivencias.
Cuando aparecí en al estudio y le dije al que nos grababa “quiero grabar todo esto”, primero se reían, después les encantó. Les dije “Vamos a grabar todo, después vemos qué dejo y que no”. Cuando terminamos de hacerlo, terminó siendo un homenaje a los compositores, en música y letra. Como digo en la tapa del disco, es un homenaje a los compositores que tienen que ver con mi historia y con mi vida.
En los temas toco la canción, pero no el solo. Es solamente el placer de tocar la canción.
¿Por qué decidió adoptar ese estilo, más depurado?
Porque la obra estaba por encima. Es una obra tan grande que el sólo hecho de tocarla con amor, de frasearla en todo caso, sólo hasta ahí. Era lo que quería porque la obra estaba por encima.
¿Pensó en hacer un homenaje como ese a otros géneros como al jazz u otros ritmos británicos?
Sí, lo tengo ahí. Vamos a ver si, en algún momento, lo puedo plasmar en algún lado. Pero hay una diferencia cuando uno toca temas de uno y cuando uno hace una obra de otro. Ahora, cuando uno toca en vivo, puede salir otro disco, con los mismos temas; pero más arreglados.
Está el fraseo de la canción, en el jazz que tienen que ver con esa música.
Imaginando un disco de jazz ¿qué temas no pueden faltar?
No sé, muchos temas. De West Mongomery, de Cole Porter, muchos temas.
Si tuviera que mencionar a tres guitarristas nacionales que le despierten admiración…
Atahualpa, Grela y Oscar Alemén. Para mí son los más grandes.
Si tuviera a Atahualpa enfrente, ¿qué le preguntaría?
Nada. Lo escucho nomás. Son artistas tan grandes que, en realidad, con el simple hecho de contemplarlos, ya está.