El dúo que integran Ana Paula Turica y Germán Doncel cumplió sus diez años de trayectoria juntos y lo celebró con un concierto repleto de emociones, buena música e invitados en la sala del emblemático Club Atlético Fernández Fierro (CAFF) del barrio porteño del Abasto, para luego según su decir, continuar de gira y festejos por escenarios de Argentina, Colombia y Europa.
Durante poco más de dos horas de concierto combinaron un rico repertorio propio, otros de obras vitales del folklore argentino y de compositores contemporáneos, buscando en cada interpretación dejar su huella con muy cuidados arreglos vocales e instrumentales, empapados de influencias que provienen del entorno urbano, pero sin dejar de lado la esencia folklórica, la danza y es por eso que la velada en el CAFF, se convirtió en un ritual.
Por algo dentro de muy poco emprenden su octava gira europea por escenarios de Francia, Alemania, Austria, Finlandia y Suiza, para luego seguir por Colombia en su cuarta visita.
A pesar del calor de la noche la sala estuvo llena, con gente que fue a escuchar, disfrutar y también a danzar con ese mágico rito que inspira la música tan variada y profunda.
Fueron ingresando los invitados y de esa forma, surgió la mágica guitarra del "maestro" Jorge Giuliano, la calidad interpretativa y personal de Laura Albarracín y el vuelo del bandoneón salvaje del Cuervo Pajón, que invitó a las bailarinas a atravesar el escenario como gaviotas que invitaron al público a sumarse al festejo.
Los temas elegidos formaron parte de sus tres álbumes "Del mismo cielo", "Un hilo en la montaña" y Viento a favor", más otros clásicos y composiciones nuevas.
Fue en definitiva una noche cargada de emociones, una fiesta para los oídos y el corazón para encontrarse en zambas, chacareras, bailecitos y gatos.
Ojalá que lo vivido en el CAFF se repita en cada escenario del país, lo mismo que en Europa y Colombia.