En una velada poblada de artistas que dieron su gran paso en la década del '90 como el caso de Los Nocheros, Horacio Banegas, Los Tekis, Roxana Carabajal, Néstor Garnica y Mario Alvarez Quiroga (todos consagración Cosquín), la segunda noche del Festival Mayor de Folklore, tuvo el agregado del tiempo que acompañó con un cielo estrellado la velada en el corazón del Valle de Punilla.
Ya en el inicio y luego de la arenga del maestro de ceremonias Claudio Júarez y el Ballet Camin con el Himno a Cosquín, llegaron al escenario "Atahualpa Yupanqui", Los Nocheros (consagración Cosquín 1994) quienes desarrolllaron un repertorio justo para la velada combinando algunos temas nuevos, pero especialmente recreando con nuevas versiones, clásicos de su trayectoria.
De esa forma Mario, Kike y Alvaro Teruel y Rubén Ehizaguirre, deleitaron a su público primero con composiciones nuevas como: "Cantan como si fuera la última noche" y "La guitarreada", para seguir sin interrupciones con aquellas piezas que marcaron una interesante renovación dentro del folklore argentino.
"Cosa peligrosa", "Entre la tierra y el cielo", las dosmitades de "Me enamoré de una zamba" y "Jamás", una versión personal de "Penas y alegrías del amor", "Sin principio ni final", "Yo soy tu río", "Sólo pa' bailarla", "Canción del adios", "Roja boca", "No saber de tí", "Vuela una lágrima", "Materia pendiente", "El humahuaqueño", mostrando distintos climas de baile y enamoramiento, para culminar su consagrada actuación por el público, con el "Canto nochero".
El momento santiagueño comenzó con la presencia en escena de la cantora y autora popular Roxana Carabajal (Consagración 1999) quien mostró su momento en el cual combina muy bien el sentimiento folklórico con algo más eléctrico en temas de la talla de "En la piel de mi tierra", "Despierta en el salitral", mandó su mensaje contra el desmonte con "Renacer del monte", "Hasta otro día" y también le cedió el espacio a los nietos del recordado bailarín Carlos Saavedra, Los Saavedra quienes interpretaron "Canción del peregrino" con baile incluido, para luego cerrar con "Eterna es" y el bis infaltable con la "Chacarera del patio".
El violín salamanquero de Néstor Garnica (Consagración 2004) trajo un pedazo de su "Fiesta del violinero" (que protagoniza todas las noches en su peña coscoina), al escenario mayor festejando sus 20 años como solista. Secundado por su banda le puso palmas y canto con su violín endiablado a temas del estilo de "La Sixto violín", "La telesita", "La parecida", enamoró a los presentes con su bella zamba "Después de tantos años", para despedirse con la "Chacarera del violín".}
En la continuación de representantes de la Madre de Ciudades, el cantautor Mario Alvarez Quiroga (Consagración 1996) comenzó su momento en Cosquín con el relato de "El poeta" de Don Atahualpa Yupanqui, para luego emocionarse con "La rosa del alma mía" y "Lágrimas de amor" (en recuerdo de sus padres), para seguir con "Los violines de la noche""Cantando vidalas", "Donde alguien me espera", "La olvidada" (también de Don Ata) y el final de su actuación con "Identidad santiagueña", actuación más que meritoria porque tuvo que sortear algunos problemas técnicos de sonido, pero igualmente se fue ovacionado por el respetuoso público de la Plaza Próspero Molina.
Y, para finalizar el momento santiagueño de la velada, el maestro cantautor Horacio Banegas (Consagración 1993) junto a su power trío integrado por Jana Banegas en guitarra, Cristian el "Mono" Banegas en bajo y Franco Piovos en batería, nos dió una cátedra de sentir santiagueño con sus chacareras de la talla de "Mi orígen y mi lugar" (título de su disco año 1991 con el que consiguió un disco de oro), "Huayno de mi infancia", "Nostalgias campesinas", "Semillitas", "Para cantar he nacido", tres chacareras como dijo Horacio al hilo: "El color de la chacarera", "Mensaje de chacarera" y "Hermano Kakuy" y ya como la frutilla del postre, "El quenero" y "El cardenal" en tributo más que merecido al eterno Jacinto Piedra.
En Postales de provincia tuvieron su espacio las provincias de Misiones y Jujuy quienes realizaron interesantes puestas de su tierra, con referentes de la música y cuadros de ballet acordes con el paisaje de su lugar.
Dentro del Pre Cosquión, se presentó a la canción, inédita ganadora, "Esmerlada" entonada por el dúo Millacura Sur.
En la parte final de la segunda velada coscoina, el carnaval jujeño de Los Tekis (Consagración 1995) le puso el toque de baile, canto y fiesta a un público entusiasta que estaba deseoso de celebrar el rito carnavalero.
De esa forma Mauro Coletti, Sebastián López, Walter Sader, Pucho Ponce, Juanjo Pestoni y Jorge Boneto (quien reemplazó a Pipo Valdez en su momento), convirtieron la Plaza en un carnaval jujeño con harina y espuma incluidas, con piezas como "No somos nada", "Y que pasó", "Lejos de tí", "Lágrimas", "Tierra mía", "Llorar llorar", "Barrilete de Dios", "Carnaval", "Vienes y te vas" y "Como has hecho", entre otras, generando la fiesta popular en Cosquín.
Una segunda luna muy especial que continúa al igual que en la primera velada un interesante nivel artístico, también en un día especial en el cual se festejaba el Día del Músico Nacional, en tributo a la fecha de nacimiento del eterno e irrepetible "flaco" Luis Alberto Spinetta, que si bien su leiv motiv fue y es el rock, pero este género es considerado como el folklore de CABA, al igual que el dos por cuatro del tango.