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El dúo mendocino que conforman Raúl "Tilín" Orozco y Fernando Barrientos poniendo énfasis en su flamante nuevo disco "Regreso", llenaron de tonadas, cuecas, gatos, baladas y rock al teatro Margarita Xirgu con un clima de fiesta de la música en San Telmo.
En la primera parte del concierto el dúo se dedicó a mostrar los temas nuevos del disco que contó con la producción del guitarrista y tecladista Gabriel "Cocó" Barrientos (hijo de Tilín) como: los propios "Vuelta a Ituzaingó", "Tiñe praderas", "El resto del cielo", "Arde el fuego" y "Llegado el tiempo de amar" de Félix Dardo Palorma.
Luego y siempre creando climas entre tonadas, cuecas, gatos y temas más lentos, llegaron "Los dos perros", "Pensando en ella", "Los ojos del amor" y con "Pintadita", recrearon y recordaron el Festival de Viña del Mar 2003, ante el aplauso cerrado de los presentes.
Se vivió un momento especial cuando Tilín recordó su paso como guitarrista del Cuchi Leguizamón y luego del inolvidable Dúo Salteño de Chacho Echenique y Patricio Jiménez, con la versión de la hermosa y eterna zamba "La pomeña", incluida en el flamante cuarto álbum, sucesor de "Orozco-Barrientos", "Pulpa" y "Tinto", sus anteriores placas.
Continuaron los temas nuevos con "Tal vez me quede", "Fuera bicho", "Del que se va y no vuelve", "Cantan" y "Los negritos", que se mezclan con algunos clásicos de la talla de "Pa' las catitas", "Margarita" y "Chilenita", más un tributo al cantautor chileno Víctor Jara, -asesinado por la dictadura de Pinochet en los '70- y la lograda versión de "Cigarrito", también incluida en la placa "Regreso" que ya se encuentra en las plataformas digitales y que próximamente según anunció Barrientos, estará en formato físico.
Y, si había que rockear también la rockeron con "Es mejor que sea con vino", bien eléctrico del álbum "Tinto", donde de alguna forma Fernando Barrientos se acordó de su etapa con el dúo rockero Caín Caín y se pusieron en forma emotiva al cantar "Celador de sueños" y recordar a la eterna "Negra" Mercedes Sosa que la grabó en su última obra "Cantar" junto a ellos.
En los bises que no podían faltar para completar una noche mágica de música, entonaron el propio "Caminito" y finalizar con "La refranera" de Palorma y "El Marucho" de Hilario Cuadros, para el aplauso final de un público que no dejó de vivarlos.
Por espacio de poco más de dos horas Orozco-Barrientos nos deleitaron con esa bocanada de aire fresco musical que le dan a la música del Cuyo, pero que ya trascendió las fronteras del país, para codearse sus composiciones con el mundo entero.
Por momentos en la velada estuvieron muy bien secundados por una compacta banda que integran Gabriel "Cocó" Orozco en guitarra eléctrica y sintetizador, Didier Turello en batería y Leo Quirós Manzotti en bajo.