}
A 10 años de la ausencia física de Facundo Cabral, el cantautor patagónico Mauro Guiretti presentará una obra homenaje al notable trovador. Once canciones emblemáticas reunidas en un disco que además cuenta con Piero como invitado especial.
El disco estará disponible en todas las plataformas digitales a partir del 10 de julio.
Además, el 17 de julio, a las 21, ofrecerá un concierto vía streaming desde el Teatro IFT en Buenos Aires, con entradas a la venta a través de EntradaUno.
En ese contexto, FolkloreCLUB dialogó con el artista que adelantó detalles del recital y reflexionó sobre la relevancia de Cabral en el cancionero latinoamericano. “Su obra no pierde actualidad porque él trabajó siempre para el bien y el bien es para siempre”, destacó.
Iniciaste tu carrera muy temprano, en 1997. ¿En qué momento te llamó la atención la figura de Facundo y por qué?
Fue en el 2004 cuando Roberto Zapata me presentó en un escenario de la obra Don Orione diciendo la siguiente frase: "Cuando el hombre trabaja Dios lo respeta; más cuando el hombre canta Dios lo ama".
Fue lo primero que escuché de Facundo Cabral y luego un disco que Roberto me regaló titulado Facundo Cabral concierto en Lima. Al escuchar su filosofía y su manera simple de entender la vida me sentí inmediatamente identificado. Él le ha dado respuesta a muchas preguntas que no pudieron responderme ni familiares, ni maestros, ni curas, ni pastores. Ha sido un mentor en mi vida no sólo artística sino personal.
Me gustó eso de que hay que escuchar al corazón antes que intervenga la cabeza y que la vida es el arte del encuentro. Me gustó eso de conocer lo grande a partir de lo pequeño. Una piedra es todo el mundo y una flor es el jardín. Que quien comprende a la hormiga entenderá al universo. Escuchar cómo amaba la naturaleza, cuando sostenía que debemos aprender de la flora y de la fauna la ley divina y que el templo es el universo y el sacerdote la vida. También como él, creo que la felicidad sólo habita en lo simple y que quien no se contenta con poco, no se contentara jamás.
¿Qué significa para vos realizar este doble homenaje, con el disco y el concierto?
¿Cuáles son tus expectativas y qué podés adelantarnos del show?
Un momento decisivo en el camino que desemboca en este doble homenaje, fue cuando escuché la triste noticia del asesinato de Facundo Cabral. Yo estaba de gira viajando desde Buenos Aires hacia Viedma y fue en el terminal de Patagones cuando en un gran televisor vi la triste noticia y quedé perplejo. El impacto fue inmediato y la tristeza invadió el feriado del 9 de julio. En el día de la independencia, se nos había ido el más libre de todos.
Al regresar a Buenos Aires, supe que habían repatriados los restos de Facundo y que el teatro ND Ateneo había puesto el Hall a disposición para la despedida. Me acerqué muy discretamente y pidiendo permiso para entonar “No soy de aquí ni soy de allá” a modo de responso empecé a balbucear las primeras estrofas y se sumaron todos los allí presentes.
La emoción fue tal que en medio de un aplauso final salté la valla y me aproximé al
féretro y dejé la guitarra arropada entre las flores.
Me fui con el estuche lleno de agradecimiento por haber sido contemporáneo de una personalidad tan singular.
Tiempo después conozco a Piero y le propongo homenajear a Facundo recreando la canción “Este es un nuevo día”. La generosidad y el aporte de Piero en esa grabación motivaron en mí la continuidad en el trabajo de revisión biográfica y recopilación artística-musical de la obra de Facundo, para darle lugar a un trabajo integral de canciones, monólogos, humor, reflexiones y filosofías que hoy desembarca en este disco titulado “Esclavo de la Libertad” y en el concierto “Facundo Cabral Vive”.
Para este show, el próximo 17 de julio específicamente, estoy pensando una narrativa cronológica y una propuesta musical integrada por 10 de sus canciones emblemáticas. El sentido es reivindicar la vida y la obra del mensajero mundial de la paz, revivir su historia, su filosofía, seguir su legado, continuar con el espíritu queél expresaba en sus presentaciones.
Contamos con fragmentos audiovisuales y el estreno del videoclip ‘Amigo mío’. Facundo sólo necesitaba una silla, una guitarra y un cenital. Nosotros lo estamos homenajeando con una propuesta muy instrumental, con la sonoridad acústica que nos caracteriza. La idea es mantener encendida la vida y obra de Facundo Cabral durante 80 minutos. Desde lo musical, hay diversidad de instrumentos y sonoridades ya que en el disco “Esclavo de la Libertad” hemos creado arreglos musicales con distintos ritmos para ilustrar las geografías y culturas recorridas por Facundo.
Sobre el escenario el público verá como parte de la escenografía, una mesita, su chaqueta marrón colgada sobre una silla, un bastón apoyado, unos lentes oscuros, un cuaderno, una lapicera, una guitarra…
Lo que intentamos graficar es la sensación de que Facundo está presente.
El repertorio de Cabral es amplísimo ¿Con qué criterio seleccionaste un puñado de 11 canciones?
Por supuesto que es muy amplio y quizá, en algún momento pensemos en una parte B de este Esclavo de la Libertad, porque quedaron afuera temas hermosísimos como: Me gusta la gente simple, Mula mulita, Triunfo de la esperanza, Vengo de toda la gente. Quedará para los conciertos en vivo posteriores a esta presentación.
El criterio que tuvimos para seleccionar las canciones fue tomar un poco de la cronología de las composiciones, agarrar las primeras de Facundo, cuando ya era Facundo Cabral, y había dejado atrás el seudónimo El Indio Gasparino. En este disco están No soy de aquí ni soy de allá, Vuele bajo, Pobrecito mi patrón.
De la épocade fines de los 70 y 80 están algunas composiciones que hizo con Bebe Muñoz, como Los hijos del padre del sol, Amigo mío, No quiero ser ciudadano. Este último tema está integrado en disco ‘Sobre Carba’, que es la etapa de Facundo cuando más popular era en Argentina. Hacía presentaciones multitudinarias, actuaba vestido de blanco y tocaba también la armónica. Por eso, el sonido medio country que le dimos a dos de las canciones del disco.
De la etapa más cercana al año 2000 está: Vida sencilla - una de las canciones de amor más hermosa que he escuchado - Este es un nuevo día y Entre pobres, que es un candombe que también está en los discos de los años 80, cuando Facundo tocaba con Oswaldo Avena con quien también compuso La Vida es ahora mismo, un hermosísimo tema que musicalizamos con el piano de Gustavo Michalik.
El criterio es cronológico, captar en 11 canciones, tres puntos distintos del la vida de Facundo, tres etapas en la que pusimos unificar, integrar estos tres momentos en composición de canciones.
¿Cuál es para vos la mayor enseñanza de Facundo, su mejor canción?
La mayor enseñanza de Facundo para mi es que vivimos en un solo país llamado Tierra, que somos una sola familia llamada humanidad, que somos todos hijos de un mismo Dios. Que al pan lo trae la verdad y a todas las cosas que necesitás… y que el mañana no interesa porque traerá nueva experiencia y a cada día le basta su propio afán. También que para vivir libre y feliz hay que despojarse del miedo, que es nuestro peor enemigo - el miedo es el peor dictador, decía Facundo –. Además, trabajar en lo que uno ama, porque si no, trabajás renegando todo el día y el pan que llevás a tu casa es un pan envenado que le das a tus hijos. Que la justicia es la armonía de diferencias y que para eso trabajamos.
¿Por qué creés que su legado continúa vigente, que su obra no pierde actualidad?
La obra de Facundo no pierde actualidad porque él trabajó siempre para el bien y el bien es para siempre. El mal es momentáneo. Por eso el mal es noticia y sorprende, pero el bien se hace en silencio. Él laburó siempre desde la introspección, desde la profundidad. Facundo nunca tuvo una propuesta prefabricada como tantos otros que se pronuncian artistas. Facundo era lo que veíamos.
Es importante vivir el día a día, como si fuese el último día, vivir cada día como si fuese el último. Cuando dicen: “!No, eso pasa en las películas, nada más!” respondo que Facundo se animó a vivir una vida de película, romper todos los moldes, nunca seguir el camino, lo seguro ya no tiene misterio. Él que sacó a un niño de la calle y lo convirtió en un hombre libre y feliz porque se puso el sol al hombro y el mundo es amarillo. El optimismo es fundamental para entender y para vivir, para respirar el amor. Esa es la otra mejilla que alguna vez se nos enseñó. La empatía, el optimismo. Lo demás, creo que nos va a destruir más que nos va a construir.
¿El amor, el éxito te hacen feliz o te hacen un idiota? Facundo decía: “Se van a terminar los que compran cosas que no necesitan, con dinero que no tienen, para que agradar a gente que no vale la pena. Ojalá, se termine pronto, y que esta pandemia que estamos viviendo hoy nos abra el corazón a entender lo verdadero. Lo que no se puede reemplazar. Yo vengo a cantar a Facundo Cabral, vengo a reivindicarlo, pero Facundo es irremplazable, como cada uno de nosotros.
¿Qué le dirías hoy a Facundo si pudieras conversar con él?
Le diría Gracias, como solía decirle su público al finalizar las presentaciones. Gracias por haber entregado tu vida a esa libertad mágica a recorrer planeta llevando un mensaje por la paz, para armonizar diferencias. Gracias por ese canto inmortal de No soy de aquí ni soy de allá, por haber trabajado por la paz siempre, por no haber callado nunca a lo había que decir. Por hacer lo que había que hacer, por no tener carretas, por ser genuino.
Gracias por permitirme diez años después rememorarlo y reversionarlo con mi sensibilidad, con mi estilo, pero con la esencia y el espíritu de Facundo.
Le diría gracias, y se lo diría en nombre, no solo de mi persona sino de tantas personas que crucé en el camino en estos 38 años, donde tuve la posibilidad de recorrer muchos países, aquí en Sudamérica, más que nada, llegar hasta México, y comprobar en un abrazo, comprobar en un encuentro con distintas personas, de distintas latitudes, el amor en común que teníamos por Facundo.