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El 25 de mayo se conmemoró en la Feria de las Artesanías y Tradiciones Populares Argentinas -más conocida como la Feria de Mataderos- uno de los sucesos de mayor importancia sobre los cuales se construyó Argentina y, para esto, se coordinó una serie de actividades culturales y manifestaciones populares. Nada de lo que pasó el jueves en Plaza de Mayo se trasladó a Mataderos. Afortunadamente no hubo un ejércitos de periodistas, políticos, gremios, sindicatos ni tediosas críticas de la oposición... todo lo contrario. Los organizadores de la Feria de Mataderos tiraron la rienda para el mismo lado, como lo hicieron nuestros próceres iluminados que lucharon por un país independiente, para festejar el día de la patria. Como es costumbre de la Feria desde hace 20 años, sobre el escenario montado en la intersección de las avenidas Lisandro de la Torre y Los Corrales, dio espacio a la expresión de artistas folklóricos y, para esta ocasión, anunció como centrales al santiagueño Raly Barrionuevo y al jujeño Bruno Arias. Pero también se destacaron los payadores José Curbelo y Marta Saint, El Tierral y Pacha Runa. A las 17 y con el pico máximo de concurrencia –alrededor de 8 mil personas- Raly Barrionuevo desembarcó en la fecha festiva para adelantar lo que será su nuevo disco grabado en vivo “Paisano Vivo (Descalzo por los caminos)”, que estará en las disquerías después de la segunda semana de junio. Abrió el show cantando a capella “Esa mujer” y, luego de que se sumara su banda, continuó con “Ey paisano”, donde hizo alusión ala lucha contra el cianuro que se usa en la Cordillera de los Andes, “Baguala del desengaño” y “La Rafa Tauriño”. Con un resfrío en puerta -pero que no le trajo inconvenientes durante la actuación- se conectó poco con el público y prefirió entregar una tras otra sus canciones. Siguieron “Chacarera del exilio”, “Gato del festival”, “Oye Marcos”, un bloque en la memoria de Ernesto Che Guevara con “Hasta siempre” y “Tu estrella”, y la infaltable “Zamba y acuarela”. Luego de casi dos horas de recital, Raly se dio el gusto de invitar a Horacio Banegas, una de las personas que más lo influenció como artista y con quien interpretó “El color de la chacarera” y “Mensaje de chacarera”. También compartió un tema con Bruno Arias, tras presentarlo como uno de los folkloristas más interesantes que tiene la provincia de Jujuy y como el dueño de uno de los mejores discos de este último tiempo. Por su parte, Arias brindó un repertorio alegre y acorde a la circunstancia. Recorrió gran parte de los temas de su placa debut “Changuito volador”, entre los que resaltaron “Tristecito”, “Camino hacia la Puna”, “Mi locallito” y una acelerada selección de bailecitos, donde propuso participar del “Pogo andino”, que consiste en saltar al ritmo de las melodías. Pareciera que es una marca registrada que le pertenece, como bien lo hizo Soledad Pastorutti con el revoleo del poncho. Así el festejo del día de la patria fue verdadero y bien argentino, con talleres de danzas folclóricas, alfarería, tango, idioma quichua, telar, exposiciones de artesanos, un patio de comidas tradicionales y, todo esto, acompañado por el mejor de los condimentos: una alta concurrencia de público. Un programa que se repite todos los domingos de 11 a 20 con el único objetivo de “crear un espacio permanente para la producción y difusión de nuestras raíces culturales”.