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El cantautor y músico Horacio Banegas brindó un show por streaming como despedida de año desde Alpah Estudios de Santiago del Estero donde por espacio de dos horas llenó de chacareras, zambas y huaynos con el leiv motiv de "la música cura el alma".
Secundado por un seleccionado de músicos como sus hijos Jana Banegas en guitarra eléctrica, acústica y voz, Cristian "Mono" Banegas en bajo de seis cuerdas, guitarra acústica y voz y Franco Giovos en batería y bombo leguero, Banegas desplegó un extenso set de composiciones clásicas de su variado repertorio y algunos estrenos, bien armado con luces acordes y una puesta en escena notable.
En la primera parte del show seleccionó temas nuevos y otros ya conocidos de la talla de: "La tocadita" (instrumental) creando el clima, para luego continuar con "Florcita i' tusca", "Semillitas", "Corazones infinitos" y "Para cantar he nacido".
"Nosotros los músicos estábamos esperando este momento sublime para comunicarnos con ustedes, aunque sea de esta nueva forma virtual, hasta que podamos regresar a los escenarios, que es lo que más deseamos", comentó Horacio.
Inmediatamente se le unieron Jana y el "Mono" para interpretar la zamba "Romance del río dulce", para luego seguir con un compilado de zambas creando un clima íntimo con "Angel" y "Niña de julio".
Seguidamente estrenaron la chacarera "Bailarina eterna", el "Mono" aportó "En silencio" y luego se armó el baile virtual con una seguidilla de chacareras del estilo de: "Corazón salavinero", "Allá vamos", "Cenizas de mis años", "El color de la chacarera" y "Mensaje de chacarera".
Sin intervalos continuaron con "Santiago es pueblo que canta", "Corazón de la salina", el infaltable "Mí orígen y mi lugar" (su primer gran éxito disco de oro 1991), "Sueño de amor", "Hermana sol", "Guitarra de sal" y un tributo a Don Sixto Palavecino con "Nostalgias campesinas".
Ya en la última parte del inmenso y ajustado concierto, Banegas con su power trío interpretó "Que tienen los sentimientos", "Huayno de mi infancia", "Hilando sueños" y "Coplas del silencio".
Mientras que para el final llegó el llamado "pogo sachero" con "Canción del quenero", "Chacarera del cardenal" y el predecible bis con "Hermano Kakuy".
Horacio Banegas volvió a demostrar su personalidad que lo coloca como un adelantado en el tiempo dentro del sonido moderno de la chacarera santiagueña, que le brinda un toque de distinción al folklore.
En las "Inmediaciones" está la "Identidad" del porqué canta Banegas y cuando lo hace le da ese toque distinto que no solo pasa por su personalidad, sino que también por la poesía y en la música el aporte de los solos de guitarra de Jana, el bajo de seis cuerdas magistralmente tocado por el "Mono" y los toques de folk-rock en la batería de un destacado Franco.