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“La música es una de las cosas que puede salvar al mundo, porque un hombre que busca y encuentra y se solaza horas y días y años y años luz, a través de generaciones, con la belleza, ¿qué otra cosa puede querer que un mundo mejor?”, dijo alguna vez Atahualpa Yupanqui.
Anoche, se conoció la lista de obras ganadoras en un certamen que lleva su nombre, anoche asomaron al mundo canciones que, con sus versos y melodías, como afirmó Don Ata, avizoran un mundo mejor, algo no menor en los tiempos que corren.
Con más de 200 piezas recibidas y luego de una ardua labor del jurado, designado por SADAIC, se hizo pública la nómina de obras, con tres premios y siete menciones. En este contexto, FolkloreCLUB dialogó con algunos de los ganadores y otros responsables de la convocatoria.
El primer Premio fue para el retumbo “Canto de pan”, con letra de Horacio Peñalva y música de Freddy Vidal. Así, el hacedor de los versos, indicó: “Este reconocimiento me hace sentir en el camino correcto, porque siempre aposté a la poesía en las canciones, porque transmite la emoción de modo más bello y ayuda a la comunicación emocional, que es lo que un autor de versos pretende.
Me embarga una gran emoción por el premio, porque además de compartir el tema con el gran músico mendocino Freddy Vidal, de algún modo reivindica la afirmación de que, en la canción, la poesía es una gran comunicadora de belleza.
Considero importante que en el cancionero folklórico argentino se continúe con la tradición poética de los Dávalos, Castilla, Di Fulvio y tantos que enriquecieron la poética de la canción”, comentó.
El segundo premio, por su parte, fue para el Chamamé “Mocoví” y el tercero para la vidala chayera/Chaya “Viejo Chañar”, con letra de Gustavo Machado y música de Daniel Morcos. Oriundo de la ciudad de Mendoza y residente de El Bermejo, Guaymallén, Morcos señaló: “Este reconocimiento me ha dado una alegría muy grande. Es la primera vez que una canción de mi autoría es premiada. Mi mayor caudal compositivo ha sido siempre de música instrumental. Creo que es fundamental la incorporación de nuevas obras a nuestro cancionero, que aporten algún grado de originalidad, o que logren expresar las realidades contemporáneas, siempre ancladas profundamente en la raíz común que sostiene nuestra cultura”, expuso.
Canciones que esperan
En otro orden de cosas, los integrantes del jurado, Héctor Pais y Perla Argentina Aguirre, puntualizaron: “Las obras seleccionadas, son las que se destacan en un buen texto y una buena música, con sustancia Folklórica o el color necesario para lo que solicitaba el concurso Atahualpa”. Y añadieron “Fue una ardua tarea, más de 200 canciones a escuchar y hacer una selección responsable, basados en la parte poética y musical, métrica, acentuación, verificando los temas que están logrados. Después de una larga escucha con atención, seleccionamos las 10 elegidas, siempre quedan en el camino canciones que merecen reconocimiento, pero solo hay que elegir 10”, manifestaron.
“Es importante el desarrollo de estos concursos que permitan ir descubriendo tantas bellas canciones que esperan Inéditas ser cantadas. Por nuestra experiencia, consideramos que hay una gran cantidad que no se animan a presentarse, hay que seguir incentivando a tantos buenos autores de todas las Regiones que siguen el camino de los grandes referentes de nuestra música popular”, subrayaron.
Menciones diversas
La lista de menciones, se inicia con el “Carnavalito de los besos perdidos”, de la bonaerense Cecilia Gauna. La pianista y compositora, destacada en cuarto lugar, expresó: “Este reconocimiento me da una enorme felicidad en este año tan difícil en el que la composición fue una de las actividades centrales de mi vida en aislamiento. Esta obra fue escrita en pandemia y especialmente para este concurso. Mi importante incorporar nuevas obras a nuestro cancionero para que nuestro patrimonio cultural siga vivo y nuevas voces lo enriquezcan y lo expresen”, reflexionó.
El quinto puesto fue para la huella “De tilos y diagonales” y el sexto para la tonada cuyana “Tonada en azul”, que tiene detrás una particular historia. Compuesta por un padre y su hijo, la letra pertenece Argentino Valenzuela (ya fallecido) y la música a Osvaldo Valenzuela, quien destacó: “Considero este premio, como un importante reconocimiento al trabajo, esfuerzo y perseverancia de tantos años, no solo junto a mi padre, sino también por haber tenido la posibilidad de haber trabajado con poetas de la talla de Armando Tejada Gómez , Hamlet Lima Quintana, Hugo Díaz Cárdenas, Miguel Longarini, Horacio Peñalva entre otros. Así que esta mención me pone muy contento.
Además del significado que les pueden dar estos certámenes, por incorporar temas inéditos y artistas no reconocidos, pero no menos importantes al cancionero popular argentino”, recalcó.
La lista, con obras de autores no revelados aún, se completa con la zamba “Rabdomante del sueño” en el séptimo lugar, la chacarera “Sueño de sol campesino” en el octavo, la cueca cuyana “La guitarrera” en el noveno y la chacarera “Me estoy volviendo copla”.
Finalmente, como muestra clara de que el arte se abre paso, aún en las duras circunstancias que estamos atravesando, Antonio Rodríguez Villar, presidente de la Academia Argentina de Folklore, responsable del certamen junto al Ministerio de Cultura -a través de la Dirección General de Música- explicitó que el mismo “es muy importante porque posibilita que gente desconocida y gente joven también pueda tener acceso a que se difunda su obra. Ese s es uno de los objetivos que tenemos en la Academia: posibilitar la difusión de la música folklórica y de todas las expresiones del folklore, entre ellas la música. Así que por eso este certamen resulta de gran trascendencia”, relató y agregó: “Además, estamos muy felices de la numerosa cantidad de participantes que hemos tenido, que se han interesado en este certamen. A todos ellos les envío un abrazo y los felicito a todos deseándoles las mejores aspiraciones y que se cumplan este próximo año”.
Desde hace unas horas, el cancionero folklórico tiene diez nuevas hijas, que pueden escucharse y bailarse en el canal de la Academia (https://bit.ly/3rsHkeq) y que sin dudas amplifican el paisaje de nuestros ritmos nativos, con riqueza y diversidad. Y ese es un motivo de celebración, un digno homenaje a Don Atahualpa que, desde alguna estrella, seguramente también esté de fiesta.