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Como una forma de reflejar un acercamiento con su público aunque de manera virtual, Peteco Carabajal y su grupo Riendas Libres que integra junto a sus hijos Homero Carabajal en guitarra y voz y Martina Ulrich en percusión, brindó un concierto impecable repleto de climas que se vislumbraron en las chacareras, zambas, huaynos y canciones propiamente dichas.
Con pocas palabras y mucha música el recital de casi dos horas de duración, en su comienzo contó con el protagonismo principalmente de temas que conforman su álbum debut como "Un paso y un adiós", "De dónde bajó ese brillo", "El río y mis sueños", "El río y mis sueños", "Soy de los Lagos", "El fin de la infancia" y el estreno de otras piezas del estilo de "Raquel", que según comentó Peteco integrarán el segundo disco del power trío.
En la segunda parte con Peteco al frente de su violín y con la voz principal, un recorrido de chacareras con "Como arbolito en otoño", "La Mataca Ollera", "Chacarera del sol" y "Fortuna, fama y poder", en formato instrumental.
"Ahora llegó el momento de brindarle tributo a autores que siempre con sus canciones nos llegaron al corazón", expresó Peteco y de esa forma interpretaron con versiones bien personales y logradas, "Te doy una canción" de Silvio Rodríguez (Homero en voz líder), "Volver a los 17" de Violeta Parra, "Bajan", temón del flaco Luis Alberto Spinetta, "Si se calla el cantor" de Horacio Guarany y "Vagabundear" del "Nano" Joan Manuel Serrat.
Pero claro en un concierto de esta naturaleza en donde lo único que faltó fue el público en vivo por el clima creado, no podían faltar clásicos de Peteco de la talla del sentimental "Como pájaros en el aire", el himno a la zamba de los '90, "Perfume de carnaval", la veliz chacarera "El embrujo de mi tierra" y para continuar con ritmo y pidiéndole a la gente que seguía la transmisión que bailen y canten en sus casas, "Bajo la sombra de un árbol".
Ya llegando al final del concierto, volvieron al álbum debut con "Flores y chacareras" y "El amor como bandera" (título de la placa).
Con el saludo final y haciendo muestras del pedido de "otra otra" por parte de la gente desde las redes, regresaron para regalar más clásicos del cancionero popular folklórico como "La estrella azul", "Desde el puente carretero" y el final con "Entre a mi pago sin golpear".
Haciendo gala de sus voces, las guitarras, la percu y el violín, Peteco, Homero y Martina sonaron como un verdadero "power trío" que los lleva a ser puntales indiscutidos del folklore argentino.
"Sólo nos resta decir gracias, muchas gracias por su apoyo porque es la forma que tenemos los músicos de subsistir en estos tiempos difíciles de pandemia y ojalá que pronto podamos reencontrarnos en vivo, sobre un escenario, en un teatro o un festival. Lo único que pedimos en estos tiempos es trabajo para todos, porque trabajo es vida, trabajo para el obrero, para el albañil, para el empresario, para el profesional, para los músicos, pintores, actores, artistas de la calle y por sobre todo solidaridad entre nosotros mismos", destacó Peteco antes del final del memorable concierto.