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Notas
NOTA DE INTERÉS


27/09/2020

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RECORDAR


Gustavo “Cuchi” Leguizamón no solo es sinónimo de salteñidad. Desde la provincia que lo vio nacer, y que jamás abandonó,  se instaló en el ADN de la cultura nacional de manera irreductible. Abogado desencantado, amante del jazz, compositor y hacedor de sus propias letras, formó también duplas con enormes poetas como  Juan Carlos Dávalos, Manuel J. Castilla, Armando Tejada Gómez, Miguel Ángel Pérez, César Fermín Perdiguero, Jacobo Régen, Antonio Nella Castro,  y Raúl Aráoz Anzoátegui, entre otros.

Un 27 de septiembre de 2000 su piano se proyectó hacia el infinito y en el pentagrama del mundo quedaron “La pomeña”, “Balderrama”, la “Zamba de Juan panadero”, “La arenosa” o la “Chacarera del expediente”, solo por nombrar a algunas de sus obras más recordadas.

FolkloreCLUB dialogó con uno de sus hijos y con diferentes figuras que versionaron su obra.

 Juan Martín Leguizamón: “Vivió para expresarse según su convicción sobre el arte” 
“Increíblemente ya pasaron 20 años desde que el Cuchi se fue.  Demás está decir que lo extraño,  extraño a mi viejo,  extraño ese hombre expansivo,  vociferante. Extraño a  ese hombre generoso,  de una enorme simpatía y carisma,  que supo compartir momentos espléndidos con cada uno de sus hijos y con cada uno de sus amigos.  Por supuesto, extrañó su presencia, pero también extraño su arte,  extraño su música,  lo extraño a él como artista.

 Anhelo una política cultural para Salta que pueda ayudar a los jóvenes músicos a seguir con el camino estético y musical que el Cuchi nos ha planteado.  El Cuchi vivió para expresarse según su convicción sobre el arte.  Jamás transó con ninguna discográfica,  jamás negoció su arte. De hecho,  una sola vez entró un sello discográfico a  grabar un disco -todos lo sabemos,  hace muchísimos años,  allá por 67-   y nunca más volvió. Siempre pensó que las discográficas iban a convertir a la expresión musical en un uniforme para todo el mundo y que iban a hacer  del arte sólo un hecho comercial.  En eso él tenía una batalla que librar,  y me parece que hoy todavía la seguimos perdiendo.

 Él entendía diferencia entre el arte popular y el arte de masas,  y obviamente estaba con el arte popular. Creo que es una batalla que muchos músicos libran en mucha soledad y con los recursos escasísimos que escapan a los pulpos monopólicos de la cultura de masas. El Cuchi nos dejó varias ideas,  no sólo musicales. Habría que pensar en ello”, reflexionó su hijo.

 Lorena Astudillo: “Escribía para quienes amamos cantar” 
“Me gusta decir que el Cuchi Leguizamón es el Verdi del folclore porque ¡es tan maravilloso cantarlo,  tan inmenso el desafío de conquistar esa belleza, esas melodías!

La obra del Cuchi siempre me remitió a la libertad y siempre implicó estudiar mucho para poder cantarlo con placer y expresividad cuidando cada una de las notas que él escribió.

El Cuchi escribía para quienes amamos cantar, las poesías de Manuel Castilla, Tejada Gómez, Pérez, y el mismo Cuchi siempre estuvieron a la altura de la música,  describiendo con profunda belleza tanto a los paisajes como a las personas que los inspiraron.

Esa calidad y calidez de la obra me llevó a grabar no solo uno, sino dos discos dedicados a la obra del Cuchi Leguizamón. El primero, en  1999,” Lorena Canta al Cuchi”, fue mi primer disco donde  encontré un  espacio intersticial entre el jazz y la música popular argentina. Entre esas dos aguas  produje un disco intimista, eligiendo cuidadosamente  a los músicos que participaron,  que manejaban ambos lenguajes y entendían perfectamente el  corazón de nuestra tierra. Nora Sarmoria, Lilian Saba, Nuria Martínez y Samy Mielgo fueron hacedores de esta primera apuesta que hice  donde se unió mi formación en una escuela de jazz con las zambas del Cuchi aprendidas de niña en el regazo de mi padre.

El segundo disco que produje sobre su obra, en 2017,  “EL Cuchi de cámara”,  tuvo otro propósito: unir la obra del Cuchi Leguizamón con la música clásica. Mi sueño fue cantarlo en grandes escenarios y que sea escuchado y valorado  en ámbitos  tanto clásicos como populares. Para ello convoqué a un cuarteto de cuerdas clásico más un cuarteto popular, todos músicos y músicas  maravillosas, con los arreglos del maestro  Patricio Villarejo. Ahí se produjo una alquimia increíble y la belleza fue,  una vez más, la marca tan personal del gran Cuchi Leguizamón.

Mi camino como compositora, en el cual me encuentro y prosigo, lleva toda la gratitud y  los reflejos que dejaron en mí las bellas obras del querido y admirado Cuchi Leguizamón”, subrayó la artista.

 Osvaldo Burucuá: “Supo combinar en medida justa lo masivo y lo sutil” 

“Cada uno tuvo su propia iniciación con la magia de la música del Cuchi. La mía fue a través de otra magia, la de la Negra Sosa. En seguida nos dimos cuenta de  que a partir de ‘La Arenosa’, ‘La Pomeña´, ‘Balderrama’ y demás, nuevas puertas se nos abrían.

Infinitas veces traspusimos esas puertas, interpretando sus creaciones, estudiando su música o simplemente conmoviéndonos como meros oyentes. Y sabemos que así seguirá siendo.

Su influjo va más allá de nuestra percepción. La cadencia de una zamba, el poder de una baguala sonando en el momento justo, dos voces que se crucen en el aire (como las del Dúo, el otro instrumento que Leguizamón también cambió para siempre). Y, por supuesto, cada vez que algún músico se sumerja a bucear en las profundidades, a explorar más allá de sus límites.  Sin traicionar la más sagrada esencia, como así fue la lección que nos dejó.

La sabiduría popular, sin saberlo, lo premió con el galardón más supremo que se le puede conferir a un artista: el del Autor Anónimo. Porque muchos cantan sus obras, pero no saben de quién son. Más que vigencia: Inmortalidad.

Y como un selecto grupo de creadores, supo combinar en medida justa y precisa lo popular y lo exquisito. Lo masivo y lo sutil. Desde ‘’Balderrama’ a ´El aveloriao’.

Decir que el Cuchi Leguizamón es uno de los grandes nombres de nuestra querida música nos sabe a poco; yo diría que lo es, pero de nuestra cultura toda”,  remarcó el guitarrista  y autor del libro  "Los sonidos del Cuchi".

 Quique Sinesi: “Dejó una semilla fundamental para nuestra música” 
“Se cumplen 20 años de alguien que dejó una semilla fundamental para nuestra música ,la música argentina y la música universal . En las creaciones del Cuchi siempre estuvo presente la raíz ,su ritmo,  las formas de las danzas folklóricas,  pero también se permitió la incorporación de otras sonoridades armónicas y cadencias que se salían de lo convencional o tradicional. Por esta razón no siempre fue comprendido todo lo que él hizo en su momento y él era consciente de que mucho de lo que él hizo se comprendería un poco después.

Tuve la suerte de haberlo conocido en los ’80,  cuando tocaba con Dino Saluzzi y de  verlo tocar solo con un piano eléctrico en un festival folklórico, además de observar cómo la mayoria no aceptaba esa música y ese sonido.

Hoy es diferente: el Cuchi se adelantó a su tiempo,  entonces tenemos su legado. Personalmente,  siempre me atrajo la idea de reversionar sus obras con respeto y libertad. Para mí fue un enorme desafío grabar dos CDs Cuchichiando (Sura Music 2010) y Cuchichiandos (Sura Music 2015) ,pero también me produjo un disfrute proporcional a ese desafío, aprendí y descubrí muchísimo de investigar en sus composiciones y compartir con músicos invitados que admiro,  y además sé que ellos a su vez admiran al Cuchi.

Su música se instaló en nuestros corazones, quedó esa puertita abierta donde esta esa inspiración constante y el anhelo de jugar, reinventar una y otra vez desde sus sonidos, armonías, melodías y ritmos ,un poco de esta manera siento el Universo del Cuchi Leguizamón”, reveló el instrumentista.

 Homenajes y reconocimientos 
Como suele decirse, los artistas perduran en su obra. Probablemente por eso, hoy a las 18 concluyen las jornadas de homenaje al  autor de  “Cartas de amor que se queman”  que se iniciaron anoche con una guitarreada virtual de la que fueron parte Juan Falú, Franco Luciani y numerosos artistas.   La segunda y última jornada se transmitirá vía streaming por Facebook Live a través de la Fanpage  del  músico salteño Carlos Fernando Vargas, iniciador y gestor de esta propuesta cultural. Estarán presentes  Chacho Echenique , Melania Pérez, la  Negra Chagra  y Sara Mamaní , entre otros.

También hoy se entrenará el documental “Creando la tierra”, dirigido por Claudio Koremblit, que retrata  al eximio  compositor, a través de archivos y testimonios  diversos. Se podrá ver a través del Archivo Armusa (https://www.youtube.com/watch?v=kenjNy0oTMo)

Para cerrar las celebraciones,  se establece 29 de septiembre como Día Nacional de las y los Compositores en homenaje al natalicio del Dr. Gustavo “Cuchi” Leguizamón.

 “…Mírenle la frente, está llena de nuestros más entrañables universos. Mírenle el corazón, gracias a él, cuando cantamos, sentimos como sentimos. Y quién sabe cuántas generaciones más seguiremos sintiendo así…” escribió alguna vez Leopoldo “Teuco” Castilla, hijo de don Manuel sobre el prolífico compositor salteño que -queriéndolo o no-  ha burlado a la muerte,  porque en cada zamba suya siempre anda volviendo.


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