Bajo el título "Luz del alba" Juan Carlos Baglietto y Lito Vitale brindaron un concierto vía streaming de alto nivel artístico en el cual desarrollaron un amplio repertorio de música popular argentina y latinoamericana como una forma de iniciar los festejos por los 30 años de su primer álbum juntos "Postales de este lado del mundo".
Con una escenografía y puesta en escena situada en el emblemático estudio "La Casita de mis Viejos", lugar que habitaban los recordados padres de Lito y Liliana Vitale, Esther Soto y Donvi, fundadores en los '80 del ciclo M.I.A. (Músicos Independientes Asociados).
En un impecable contrapunto de piano, guitarra y voz, Vitale y Baglietto iniciaron el concierto con clásicos de su trayectoria como dúo de la talla de "Dios y el diablo en el taller", "Adoquines en tu cielo, Rosario" y "Príncipe del manicomio", mencionando a los grandes autores y compositores rosarinos como Adrián Abonizio, Rubén Goldín, Fabián Gallardo, Jorge Fandermole, el recordado Lalo de los Santos y también agregaron en esta primera parte "En este barrio" del vasco Mezo Bigarrena, no muy reconocido autor y compositor pero muy virtuoso en sus letras, quien falleció en 1993, con solo 41 años.
Luego y junto a anécdotas e incluso mencionando esta nueva modalidad usada en la pandemia de entrar a la casa del público por medio de un streaming, desarrollaron un set de la música de Buenos Aires, el tango, con un recorrido por "Preludio al año 3001", "Naranjo en flor", "Como dos extraños" y "Nada", también rindiéndole tributo a grandes poetas y compositores del dos por cuatro como Astor Piazzolla-Horacio Ferrer, los hermanos Expósito, Láurenz-Contursi y Dames-Basterra.
El espectáculo siguió con clásicos de su repertorio como "Eclipse de mar" de Joaquín Sabina y Luis Eduardo Aute (fallecido este año), "Carta de un león a otro" de Chico Novarro, "Canto versos" de Jorge Fandermole (invitando a la gente que haga coros desde sus casas) y "El témpano" de Adrián Abonizio.
Lito dedicó el concierto al maestro pianista y compositor Manolo Júarez quien se fue de gira eterna como dicen los artistas en la tarde del sábado y Alejandro Zambonini más conocido como el Conde de Palermo quien fue el primero promediando los finales de los '80 que en su histórico reducto de La Casona del Conde de Palermo, los juntó por primera vez.
En el final y ya en los siempre previstos bises llegaron: "Las cosas tienen movimiento" de Fito Páez y "No olvides que una vez tu fuiste sol" de Augusto Branca para el aplauso virtual final.
Baglietto-Vitale anunciaron que el próximo año tienen pensado realizar una gira de actuaciones por el país y el exterior festejando los 30 años de su primer álbum, pero primero dijeron "debemos ser conscientes, cuidarnos mucho y esperar que esta pandemia pase", agradeciendo a todos los que los acompañaron del mundo entero.