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El aislamiento que atravesamos como sociedad es atípico y en muchos casos también fructífero. Al menos, así lo demuestra un colectivo de músicos y músicas folkóricas que, por iniciativa del vientista Mauro Ciavattini, ha generado un banco de bases folkóricas de libre descarga (Clic AQUÍ) para transitar la cuarentena con algunos clásicos y otras atractivas piezas de nuestro extenso cancionero.
FolkloreCLUB quiso saber más sobre esta movida plural a la que se han sumado, entre otros, Lilian Saba y Juan Falú. Para ello conversamos con Ciavattini que brindó detalles al respecto y, entre otras cosas, destacó que ya cuentan con un centenar de obras y que esperan que el número siga creciendo.
¿Cómo nació el proyecto de cadena de favores?
En este último tiempo, debido a la cuarentena y la modalidad virtual de las clases, sentí una gran necesidad de contar con bases de acompañamiento de Música Folklórica Argentina para trabajar mejor con mis alumnos (material súper escaso en las redes).
Pedí ayuda a amigos y colegas para que me regalen una base casera de algún tema folklórico. Y, hermosamente, se generó una cadena de favores que no ha para de crecer. Esto desembocó en un banco de bases de acompañamientos de más de 100 temas con su parte (melo y cifrado), bases de acompañamiento en guitarra, piano o charango.
¿Cuál es el objetivo de ese banco de ritmos?
El objetivo de todos los involucrados es compartir este material y desear que, en estos tiempos difíciles en donde no podemos juntarnos a tocar, sea de ayuda, para esparcimiento, como material de estudio o de clases, entre otras cosas.
¿Está pensado para músicos o también para quienes disfrutan de cantar o tocar de entrecasa?
Está dirigido a todas las personas que lo quieran aprovechar como quieran, para cantar en familia, tocar arriba con algún instrumento, etcétera.
Hay algún criterio en particular, por el cual se inició el proyecto con bases del se centro y el NOA?
El criterio es que el material que se suba al banco de bases sea claro, con una calidad de audio escuchable, y que las partituras estén bien escritas. El repertorio es casi totalmente músicas del centro y NOA del país debido a que las personas que llamé para colaborar con las bases son amigos y colegas de esas regiones, que también y son las que habito frecuentemente, viviendo o viajando.
¿Cuáles son tus mayores expectativas o deseos respecto de esta propuesta colaborativa?
Creo que el deseo común de todos los involucrados es que lo sigamos haciendo crecer y que siga manteniendo este espíritu generoso de la cuarentena, de la cadena de favores. No hay nada de material de cuyo, litoral, Tango, Pampa y Patagonia, aunque después del anuncio de las redes me llegó mucho nuevo material que tengo que descargar aun.
¿Quiénes pueden participar aportando material y de qué manera?
¡Todo el que esté interesado! Si alguien más quiere aportar con bases, material pertinente o escribiendo la parte de los temas en donde solo está el audio, será súper bienvenido. Solo tienen que escribir a: maurociavattini@gmail.com.
A partir de esta experiencia, ¿considerás que la música, y en particular la de raíz, alivia, en algún punto los efectos del aislamiento?
Totalmente, la música ayuda en todas las circunstancias y esta cuarentena ni te cuento... me llegaron muchos videos de musiques de lugares remotos tocando y cantando con las bases felices.
¿Hay algo que te parece importante decir?
Quiero agradecer a todos los involucrados (hasta ahora) que son: Leonardo Anderser, Jorge Jusvery, Andrés Pilar, Walter Arjona, Lisandro Baun, Sebastián Heriquez, Nadia Szaniuk, Florencia Bernales, Pablo Fragela, Lilian Saba, Marcelo Chiodi, Fede Gamba, Julio Santillán, Sergio Zabala, Jorge Martínez, Marco Cordero, Mario Tozzini, Damián Verdún, Cecilia Palacios, Daniel Quiroga, Matías Martino, Migue Rivainera, José Luis Pérez, Rubén Mederson, Pancho Díaz, Juan Falú, Roberto Calvo, Nora Benaglia y familia Vilca.