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Esta mañana falleció Horacio Fontova y el mundo del arte se vistió de luto. Es que el Negro, hombre multifacético, cultivó varias disciplinas, por eso la congoja es generalizada. Egresado del Carlos Pellegrini, estudió también bellas Artes en la escuela Manuel Belgrano e ilustró memorables tapas de la revista “El expreso imaginario”.
Cultivó el humor con Jorge Ginzburg en Peor es nada, ganó varios Marín Fierro, le puso voz a “El loco” en el film animado Metegol, de Juan José Campanella. Como si todo esto fuera poco, como si no le alcanzara con un solo arte, abrazó también a la música que fue, tal vez, su pasión más arraigada. En los 80 logró mayor exposición con Fontova y sus sobrinos, pero en su corazón, tal vez por el legado de su padre cafayateño, había un sitio especial para los ritmos nativos. Así, en julio de 2018, en su paso por FolkloreCLUB TV, aseguró: “Mi viejo y mi vieja accedían mucho al folklore: Julián Aguirre, Juan José Castro. El folklore estaba siempre presente (…) A los 14 años mi prima Susana, guitarrera, me regaló una viola y me enseñó a tocar zambas, cuecas, chacareras. Y eso fue un amor desde siempre.
Después hice de todo, salsa, rock, de todo un poco. Ahora hago variaciones libres, desde tres conciertos. Uno se llama el color de mi tierra y es netamente folkórico, ya tengo 38 canciones grabadas, entre clásicos y temas míos, como el huayno Sueños”, comentó entonces. Allí también recordó a Jacinto Piedra y Peteco Carabajal y reveló detalles de la génesis de “Como pájaros en el aire” con una emotiva y risueña anécdota.
En sus shows era usual que versionara hitos nativos como Chakay Manta, La añera o El Olvidao, entre otros. Por esa cercanía indiscutible con el folklore, diversos referentes del ambiente lo recordaron en las redes sociales.
“Fontova era mi amigo, mi hermano, también un amor en alguna de las vidas anteriores que ninguno de los dos podía precisar del todo, pero que igual usamos de dirección cuando quedamos en encontrarnos ahí mismo, la última vez que nos vimos... No la última vez que hablamos, donde ya te habías ido caminando bailando dibujando o escribiendo, no sé pero decías que podías y yo te creí. Respeto cada día más la elocuencia de lo que acá se llama muerte, no te tocó a vos, no descansaste en paz, no lo hiciste y no lo harás, y no soltaste porque no estabas agarrado. Libre como sos, serás. Nos quedan un par de charlas pendientes para la vida que viene... ahora le toca a Gaby, que dio todo por vos. Respeto cada día más la elocuencia de lo que acá allá y en todas partes, se llama amor. vivo te queremos, hasta siempre!”, escribió Liliana Vitale en su cuenta de Facebook.
Por la misma red social, Silvia Majul, trazó una semblanza del artista: “'Hola LujaM' me dijo la primera vez que me vio allá por los 90- 'Vos no teneé nada que ver con tu primo. Así q te voy a llamar al revés de como es tu apellido' .
Amaba el folklore e iba en cuanta peña o movida lo invitáramos, desde aquel Tonos y Toneles en Córdoba que te conocí. Lo amaba porque amaba lo popular. Le gustaba la tonada, el choripán, pero sin esa mirada de turista porteño. Le gustaba como si siempre hubiese sido de cada una de las provincias del país. Tan argento como el tango o el dulce de leche.
Se me amontonan los recuerdos Negro. Con la Negra Sosa, con Peteco, hablando del Chango Rodríguez y hasta bailando un cuarteto con la Gaby en unos carnavales de Boedo.
Chau Negro Horacio Fontova. Este mundo ya le queda chico a ciertas almas”, subrayó.
Por su parte, Laura Ros compartió una imagen donde se la ve abrazada al “Negro” en las tablas de un escenario, y añadió: “Negro. Me duele. Gabi me gustaría poder acompañarte. Horacio Fontova, me abrazo a este momento, que fue una de las últimas veces que nos reímos juntos. Tirados en el piso del escenario. Atesoro también vos portándote mal (por suerte!) rompiendo el hielo del juez momia que nos casó a Fede y a mí. Siempre te querremos y siempre te recordaremos”, recalcó.
También José Ceña, describió: “Se nos fue el querido Negro Fontova. Te vamos a extrañar Negro y gracias por todas las alegrías que nos diste”, mientras que Víctor Heredia señaló que el hecho le produjo “Una pena muy grande” y le deseó “Buena gira”, en la misma tónica que Teresa Parodi, Mavi Díaz o Franco Luciani, conmocionados por el fallecimiento.
Por su parte, Marian Farías Gómez, le dedicó unos párrafos que replicó en sus redes:
“Decime que es una de tus bromas, que no te fuiste, ¡que estás preparando un nuevo show en el que estaremos cantando, riendo y militando con vos! Dale, ¡decime que no es cierto! ¡No podemos imaginar nuestros escenarios sin vos! Recuerdo que cuando hace mucho, pero mucho tiempo, nos conocimos en Villa Gesell, sellando una amistad que duraría para siempre. No solo nos unió la música, sino también la lucha, el deseo de que nuestro pueblo volviera a ser feliz, así fue que seguimos por los mismos senderos sin importarnos nada, solo la música y nuestros ideales.
Nos quisieron callar y no los dejamos, nos encontramos en cada lugar donde nuestra gente nos necesitara, cantamos, combatimos, nos enojamos, ¡y siempre fuiste vos quien soltó una broma para que no nos derrumbáramos! Ahora me dicen que no estarás más, que no escucharé tu voz en mi teléfono, que no compartiremos más un escenario o una reunión en el Patria, es duro, Negro, muy duro.
Dejame que te despida con unos versos de Armando Tejada Gómez: «Tuve un amigo aquí cerca, corazón de palomar, le vieron viento en los ojos, no lo dejaron pasar, ellos no saben que al viento, nadie lo puede parar…» ¡Hasta cuando sea, Fontova querido!”
Comprometido, entrañable, talentoso. El Negro deja una huella imborrable en la historia cultural de nuestro país y seguirá vivo en cada una de sus obras, en cada una de sus canciones.