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En la noche del domingo, mientras las nubes que cubrían el cielo anunciaban unaa inminente lluvia, las inmediaciones del Teatro Colón estaban repletas de fanáticos. Sí, cientos de admiradores con sombreros, banderas, vestimenta sencilla o de gala. Cada cual acudía a la cita a su manera, pero con un factor común: la pasión por esa leyenda que encarnan Los Manseros Santiagueños.
Así, pasadas las 20:30, con la sala colmada, la ansiedad se respiraba en el aire. Todos adivinaban la fiesta de la que serían testigos junto a Onofre “Negro” Paz, Alfredo “Alito” Toledo y Hugo Reynoso en el mítico escenario porteño. Ellos fueron los protagonistas de la celebración en una propuesta sinfónica sin precedentes que contó con los arreglos Orquestales de Matías Romero
Para aplacar los ánimos mientras los anfitriones llegaban, y como muestra clara del amor por su provincia, la delegación de Santiago del Estero, desplegó una puesta con recitados y ritmos nativos, destinada a conmemorar los 200 años de la Declaración de la Autonomía Provincial, con mayoría femenina sobre el escenario.
En seguida, Mansera de pura cepa y con un elegante vestido blanco, Florencia Paz adelantó canciones que formarán parte de su próximo material: “Algo de mí” y “Una canción que no terminará”. Con una banda precisa y potente, la cantora se metió al público en el bolsillo. Y con “Amor del monte”, de su segundo disco, Despertar, cerró su participación.
Ya cerca de las 21, los violines despuntaron las notas de “Sinfonía silvestre” y las palmas no se hicieron esperar. En seguida “Piel chaqueña” generó una ovación, con un notable arreglo de cuerdas y las inconfundibles armonías vocales que consagraron al grupo.
“Estamos muy agradecidos de que hayan venido a compartir, a acompañarnos. Esto para nosotros es algo inigualable y se va a quedar con nosotros”, explicaron los artistas.
La reunión continuó con una de sus piezas más expresivas “Con desvelo/de paciente labrador/De la lluvia y de los vientos cuidaré/Cuando llegue el día aquel/En que nazca el nuevo ser/Mil palomas a los cielos soltaré”, se escuchó en “Siembra y labrador”, que ganó emotividad recreada por la orquesta.
La lista de canciones siguió con “Cruzando el Dulce”, que fue coreada desde las plateas al paraíso “Ayer pasé por tu casa, y me tiraste con una computadora… casi me interné”, dijo Onofre en un aro con el que desató risas y aplausos. A continuación, y dedicada a la gente de la ciudad cabecera del departamento Copo, llegó “Canto al Monte Quemado” .
La sección de cuerdas dibujó más tarde la melodía inicial de “Desde siempre y para siempre”, que se amplificó con los timbales y se mezcló con algunos suspiros.
El romance abrió paso a la “Chacarera para mi vuelta”, que cosechó palmas de principio a fin. En referencia al pago, los músicos indagaron sobre la procedencia de los presentes. Entre tucumanos, bonarenses y personas de distintas latitudes, se animaron a combinar las canciones con algunos chistes y anécdotas.
“Ahí viene la palomita blanca, la vamos a invitar para que haga las partes altas de esta canción”, comentó Onofre. Minutos después, Florencia Paz volvió a escena para sumar su voz a una lograda versión de “Eterno amor”. Inmediatamente, una dupla de éxitos se extendió con “Desde el Puente Carretero” y “Mi nueva primavera”, que los asistentes agradecieron con aplausos.
“Estamos muy emocionados”, indicaron los artistas y al instante la chacarera fue protagonista con un sentido recitado, que –en una de sus partes- evoca: “ella nació como yo/en los pagos del mistol/donde quema mucho el sol/y se pita cigarro en chala/donde se cantan vidalas y ser criollo es un honor”. Al instante, comenzaron los acordes de “Añoranzas”, que se encadenaron con los de “Entre a mi pago sin golpear” y “Entra a mi hogar”. Los presentes sumaban algarabía y clamaban:“Borón bom, bom, son los Manseros escúchenlos”.
Ya en los últimos minutos de concierto, “Los Rolling Stones del folklore” recordaron a Telésfora Castillo con “La Telesita” y el legendario teatro se llenó de aplausos, para cerrar, con un sentido: “Olé Olé, Olá, yo soy Mansero, es un sentimiento, no puedo parar”, en una consigna que selló una verdadera fiesta popular.
La celebración desde adentro
Horas después de un evento trascendente para el conjunto santiagueño y sus fans, FolkloreCLUB dialogó con Florencia Paz, quien detalló: “Fue una noche muy hermosa, para toda la familia mansera y en particular para la familia Paz. Para mí, personalmente fue muy emocionante, ya que me crié escuchando su música y las primeras veces que subí a un escenario fue de la mano de ellos. Poder escuchar todo ese repertorio, que tiene más de 30 o 40 años, en un formato sinfónico, fue conmovedor. El público se emocionó muchísimo, a sala llena. A nivel personal, tuve una gran felicidad porque sabía lo que esto significaba para mi papá, que ya tiene tantos años en la música. Me encanta que, en vida, pueda recibir los frutos de todo su sacrificio. Esa es una satisfacción muy grande. También, a nivel artístico, pude mostrar mis canciones, un adelanto de mi tercer disco. Estoy muy feliz de haber compartido música nueva, de mi autoría. La gente lo recibió muy bien. Fue una noche soñada para todos”, concluyó.