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Si dudas el folklore está de luto. En las últimas horas del viernes Juan Carlos Saravia, fundador y miembro histórico de los Chalchaleros, dejaba este mundo. El artista, quien se encontraba próximo a cumplir 90 años, nació en Salta, el 14 de mayo de 1930. Junto a Víctor "Cocho" Zambrano , Carlos Franco Sosa, y Aldo Saravia conformó el emblemático cuarteto , que debutó el 16 de junio de 1948. Además, su hijo Facundo se sumó al grupo 1983 y permaneció durante dos décadas junto a “Los Chalcha”, hasta su despedida de los escenarios.
Sus restos fueron velados el sábado, desde las 8 hasta las 13.30 en Avenida Congreso 1757. A las 14.30, el cortejo fúnebre partió hacia el cementerio el Jardín de Paz, para darle su última morada a este prócer de nuestra música.
Los Chalchaleros ganaron inicialmente notoriedad en su provincia, y luego fama mundial, con su primer gran éxito Lloraré. Pronto también incorporarían a su repertorio temas que se convertirían en clásicos como El cocherito, El arriero, La López Pereyra, la Zamba de Vargas y Yo vendo unos ojos negros, entre otros.
Durante su extensa carrera, Saravia supo dejar su huella y rescatar no solo melodías de raíz, sino también enaltecer el valor de los grandes poetas de nuestra música. Tal vez por eso, uno de los letristas más exquisitos del folklore, el santiagueño Bebe Ponti, lo despidió así en su cuenta de Facebook: “Estoy en Madrid y acabo de enterarme que falleció Juan Carlos Saravia. Con él se va el linaje de un folklore argentino que supo brindarnos noches de alegrías, de peñas, fogones, poesía y la identidad de un canto que cruzó mares y ríos con las alas de los Chalchaleros, esos pájaros que cantan para nacer el día. Adiós Maestro”, expresó.
A través de la misma red social, la música y flamante directora de Radio Nacional Folkórica, Mavi Díaz, indicó: “Descansa en paz, querido amigo y compañero. Acompaño a su familia en este momento de dolor”.
Como no podía ser menos, su compañero y bombisto del grupo, Polo Román manifestó en las redes: “Con absoluto respeto y profundo dolor por la partida de quien fue mi hermano mayor, el que me posibilitó ingresar y permanecer en ese grupo increíble y único que fueron Los Chalchaleros. Mi eterna admiración al Señor Juan Carlos Saravia y mis respetos a su familia”.
El cantante Jorge Rojas también usó sus redes sociales y le dedicó un cálido párrafo a Juan Carlos y a sus hijos, con quienes comparte una profunda amistad: “Nada puedo decir que no se haya dicho ya del artista, del más grande referente de la música folclórica de nuestro país. Aunque si tengo mucho que decir del ser humano, del amigo, el de la mirada franca, el que siempre tenía la palabra justa para alegrarte, el que amaba la vida, la familia y las cosas simples, a quien tuve el honor de conocer, de tenerlo en casa, de sentir su afecto y por el que mi corazón siente pena tras la partida. Mis condolencias a la familia Saravia y el abrazo del alma a mis hermanos Santiago y Facundo”.
Por otro lado, los salteños de Canto 4 recordaron a su comprovinciano en Twitter:” Adiós leyenda. Buena gira. Gracias eternas querido Juan Carlos Saravia”, remarcaron. También en la red del pájaro azul, Coqui Sosa subrayó: “La tristeza de la partida de uno de mis Idolos: Juan Carlos Saravia...Un buenazo...además de ser la historia de nuestro Folklore...hoy mi canto se queda mudo en señal de duelo...!”
Asimismo, minutos después de las once de la noche del viernes, el presentador del Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María tomó la palabra para comunicar en vivo la triste noticia, y el público reaccionó de pie, con una ovación que solo siembran los grandes: "Démosle un gran aplauso por su obra y su legado. Hoy Salta entristece y la Argentina toda, el mundo de la música, de la cultura, del arte. Pero el recuerdo tiene que ser con la emoción de saberlo siempre presente. Y este escenario así lo siente", recalcó el conductor.
Saravia encabezó al grupo que revolucionó el folklore con una formación inusual hasta su debut: tres guitarras y un bombo. También cultivaron una particular manera de cantar, silenciando la última sílaba de frase. El mismo Juan Carlos comentó risueño y humilde, en numerosas entrevistas, que esa característica respondía, en realidad, al hecho de que no sabían vocalizar.
Con más de cinco décadas dedicadas a la música, el salteño desarrolló también una intensa actividad como protesorero en SADAIC y en octubre del año pasado recibió el gran premio del folklore, junto al recordado Vitillo Ábalos.