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La exploración como esencia. Con Domingo, su primer álbum solista, el joven armonicista Santiago Álvarez nos acerca un itinerario de chamamés, tangos, zamba y chacarera en 14 temas, que mostrará en vivo el jueves 5 de diciembre en Hasta Trilce de Capital Federal.
A los 16 años, Álvarez (1986) inició estudios de armónica; en 2008, tomó clases en el Mannes College-The New School of Music, de Nueva York. Discípulo de su ahora colega Franco Luciani, es también licenciado en sociología. Por momentos, parece un bandoneón, en otros, un acordeón, la sonoridad de su armónica fluye expresiva, profunda, sin alardes virtuosísticos, con variedad de matices. Este Domingo significa la concreción, después de mucho tiempo, de un sueño para afianzar un estilo musical en constante evolución.
¿Tu primer acercamiento a la música fue a través de la armónica?, ¿Quiénes son tus referentes? Estudio la armónica desde los 16 años que comencé esporádicamente y con profesores particulares de armónica diatónica (popularmente conocida como “blusera”). De esta etapa no hice mucho más que estudiar y no entré de lleno en la actividad musical. Más grande, a las 21, descubrí a Hugo Díaz interpretando música popular argentina con armónica cromática y eso me marcó un nuevo rumbo. Sus interpretaciones de zambas, chacareras, sus discos interpretando a Gardel. Por ese entonces, me apasioné por toda la música argentina y escuché radios sobre esta temática. Troilo-Grela, Roberto Goyeneche, Piazzolla, Mercedes Sosa, Alfredo Ábalos, Carnota fueron los primeros músicos que marcaron mi camino de escucha ferviente. A los 23, estudié con Franco Luciani por alrededor de dos años. Franco y Hugo Díaz son mis referentes en armónica argentina.
¿Quién es tu armonicista favorito?, y ¿Cuál es tu obra con armónica preferida?
Franco Luciani. Y el internacional es Gabriel Grossi, de Brasil. Una obra que me marcó en mis principios fue la interpretación de Luciani de “Adios Nonino”, junto al pianista Daniel Godfrid.
¿Tenés composiciones propias?, ¿Cual creés que es tu aporte particular en la ejecución del instrumento?
Soy intérprete de música argentina y todavía no compuse, ojalá suceda. Por otro lado, desde hace unos diez años la armónica argentina vive un renacer de intérpretes y me siento parte de ese movimiento. Por ejemplo, desde hace once años existe la primera experiencia de institucionalización de armónica en Latinoamérica, con la cátedra en la EMPA (Escuela de Música Popular de Avellaneda). Ahí enseño desde hace cuatro años, haciéndome cargo de la Cátedra de Armónica Folklore y trabajando conjuntamente con los profesores Lucas Chamorro en Jazz y Nahuel Perkal en Tango. Esa carrera está en constante crecimiento del alumnado y es un ejemplo de que la armónica argentina tiene buen porvenir.
Domingo es tu primer disco solista, ¿Lo pensaste desde un lenguaje musical en particular [ tango, folklore u otros ] o desde posibilidades del instrumento?
Este disco resulta de un proceso de búsqueda personal, donde abordo con mayor profundidad dos de las grandes vertientes de la música de Argentina.
Por un lado, Chamamé. Después de un viaje a Corrientes en 2017, redescubrí un género atrapante. Recorrí en soledad con mi mochila y carpa pueblos lindantes con Esteros del Iberá, como Loreto, San Miguel, Caá Catí; conocí el Río Paraná en Bella Vista y pasé nueve noches en la Fiesta Nacional del Chamamé en la capital correntina. Me empapé por un tiempo de la cultura del pueblo y la música que lo sostiene. Desde entonces, explorando la familiaridad de mi instrumento con el acordeón y bandoneón –propios de la música litoraleña - , me interesé en desarrollar posibilidades tímbricas de la armónica en el chamamé. Luego, esta búsqueda derivó en la unión musical con el guitarrista Emiliano Faryna, con quien grabé la parte chamamecera del disco. Por otro, en Domingo quería reflejar la aceitada sociedad musical que tengo con el guitarrista Agustín Luna, con quien, desde hace cinco años, cada domingo comparto música en la Feria de Antiguedades en San Telmo. Con el dúo interpretamos música ciudadana de Buenos Aires, en versiones originales de armónica y guitarra, donde ocasionalmente se suma el guitarrista Gustavo Margulies. Así el disco es un viaje desde el Paraná hasta el Río de la Plata donde también deja asomarse algo de la música del Noroeste de nuestro país.
¿Cómo apareció "Domingo" en tu universo creativo, cómo es gestó?
Es mi primer impulso como músico solista en el contexto de la música actual, y como artista independiente dedicado a la música popular, uno debe no sólo presentar un producto musical de calidad sino además ser productor y difusor de la obra. Este proceso me hizo aprender no sólo a diseñar un repertorio y buena energía musical entre integrantes del proyecto sino también profundizar en eso que necesitamos los artistas en los tiempos que corren.
¿Cómo será la presentación en vivo del Jueves 5 de Diciembre en Hasta Trilce?
Mostraremos el repertorio del disco y nuevos arreglos que trabajamos desde que grabamos. Será una noche irrepetible porque estarán casi todos los invitados que grabaron en el disco: Emiliano Faryna y Agustin Luna, guitarras y como músicos invitados: Rudi Flores (guitarra), Nino Zannoni (voz), Gabino Chávez (voz), Mariana Mariñelarena (percusión), Gustavo Margulies (guitarra). El disco se presentará además en Mar del Plata el 13 de diciembre en El Argentino Bar junto a músicos locales y grandes amigos.