Después de recibir el Premio Gardel al Mejor álbum artista masculino de folklore del año por su nuevo disco Violeta azul, el cantante, guitarrista y compositor Abi González vuelve el 24 de agosto a Café Vinilo para compartir su música junto a Manuel Rodríguez Riva en clarinete y Agustín Lumerman en percusión, y la participación de artistas invitados.
Componiendo un mundo sonoro diferente, que se alimenta del equilibrio entre la solidez y la espontaneidad, lo acústico y lo eléctrico, lo propio y lo prestado, lo nuevo y lo viejo, este disco lleva frescura y fuerza en su criterio estético a un repertorio que funciona como vaivén en el tiempo y en el espacio: arriesgando a encontrar una forma de decir auténtica y personal, conjuga sus propias composiciones con reversiones de emblemáticas obras de nuestro cancionero popular, recorriendo diversas regiones del país y del pueblo latinoamericano en sus ritmos.
Violeta azul fue coproducido por Juan Saraco y el propio Abi, también a cargo de los arreglos, y contó con la participación de los músicos Benjamín Ciprián en guitarras, Manuel Rodriguez Riva en clarinete, Belén Echeveste en cello, Agustín Lumerman en percusión y Juan Fracchi en contrabajo, y de los siguientes artistas invitados: Liliana Herrero (voz), Pedro Rossi (guitarra), Andrés Pilar (piano), Federico Siksnys (bandoneón), Mario Gusso (percusión), Violeta Videla y Pablo Farhat (violín), Elizabeth Ridolfi (viola) y Lautaro Matute (voz y textos).
Felicitaciones por el Gardel, ¿lo esperabas? Además del premio ¿qué satisfacciones te dio Violeta Azul?
Muchísimas gracias. La verdad que fue a gran sorpresa.
Siempre me hizo ruido que la música compita, (el arte en general) y más aún siendo música popular debe sumarse y ser diversa como somos en el pueblo. Creo que la música no gana ni pierde. Sin embargo también creo que este disco ganó un espacio para la música independiente. Para que se visibilicen trabajos de autogestión y por otro lado, es un premio a la diversidad estética que para mí es necesaria para la honestidad de los artistas. Esas son entre otras, satisfacciones que me ha dado este premio.
Y ¿por qué lo titulaste así al disco? (Violeta Azul) ¿Qué diferencias tiene con Rueca?
Violeta Azul surge de la frase de la gran Violeta Parra en su obra La Jardinera. Y yo la usé para pintar, para resignificar. Como lo intenté hacer con mi versión de la jardinera también pinte mi propia estética. "Violeta Azul" fue haber llevado mis canciones a una nueva paleta de colores. "Rueca" se llamó mi primer disco solista, y lo sentí en la gama del marrón, de la tierra, de mi infancia. Este segundo disco tiene los colores de mi tiempo por Buenos Aires, de las canciones nuevas que han sido de un total estímulo, generando una transformación en mí para que nazca Violeta Azul.
¿Cómo te preparas para el Café Vinilo?
La próxima presentación es el 24 de agosto en Café Vinilo. Y es una fecha especial para mí. Es presentar el disco en nuevo formato, y eso significa reencontrarse con las músicas, y siempre me dan ganas de eso, es como viajar. Al disco lo hicimos prácticamente en el estudio, no tocamos esas canciones en vivo previamente. Por eso ahora las reencontramos en el vivo y es un proceso que disfruto muchísimo. Me acompañan Agustín Lunerman en percusión y Manuel Rodríguez en vientos. Y se vienen de invitados unos referentes del mundo de la "canción urbana", me refiero a Ainda Dúo y a Silvina Moreno. Disfruto mucho muchísimo de intercambiar músicas con artistas de otros géneros, es como seguir sumando colores a la música.
¿Qué te dejaron las formaciones anteriores?
De cada formación he disfrutado diferentes cosas, y creo que es algo muy cambiante. Hay etapas que me seducen los formatos chicos, el espacio, mayor exposición, etc y otras etapas en las que me gusta la densidad sonora, y la fuerza de un grupo grande. En el trío con Willy González y Federico Siksnys descubrí lo placentero que es hacer música de a tres especialmente, y ahora lo estoy haciendo en mi proyecto.
¿Cómo fueron tus experiencias al viajar a Europa con el Ballet municipal?
Mi paso por la danza siento que más pasa el tiempo y más importante se vuelve. Me seduce mucho pensar la relación entre nuestra música popular y la danza. Cuestionar ese vínculo, para que tenga efecto en mi música haciéndome preguntas, ¿Qué le pasa al cuerpo cuando toco una Chaya? No tiene coreografía la Chaya pero tiene movimiento, ¿En qué momento ya no se puede bailar una danza en relación al arreglo musical? ¿Música para bailar? ¿Cada música tendrá su propia forma de bailar? Etc. Tal vez porque me gusta bailar de algún modo cuando canto. La última vez que baile profesionalmente fue en una gira por Europa hace muchos años ya.
¿Cómo notas la movida folklórica últimamente?
A la movida folklórica la noto despierta, reflexionando. Eso es algo a recordar y a valorar cuando sucede. Pensar que pasa con las letras que nos representan con un machismo que ya no queremos que nos represente, pensar los lugares en los que elegimos tocar, pensar en encontrarse con otros artistas, acercarse a otros géneros musicales, cantar las luchas actuales, resistir. Creo que estamos en una etapa de apertura. Y esa también es mi es mi lucha en definitiva.
¿Cómo te iniciaste en la música?
Empecé a cantar en mi casa. De muy chiquito, de escuchar a mi viejo cantor. De escuchar mientras bailaba mi mamá mi hermana, estaba ahí el folklore. No lo tuve que elegir.
Después empecé la danza, y de muy chico tuve la suerte inmensa que mi profe de danza Rodolfo Aducci me haga escuchar Eduardo Lagos, Carnota, Waldo de los Ríos, etc. Baile mucho y luego necesite ir a la música, porque quería ir más adentro mío seguramente.
¿A quién/es escuchaba/s de chico?
Mi viejo en su taller mecánico escuchaba en la radio todos los programas de folklore, yo iba a jugar a ver quién adivinaba primero el artista que estaba sonando. Antes de Marcelo Simón lo diga, claro.
A todo esto habían pasado varios años escuchando horas y horas de cassettes "Los andariegos" Las voces blancas, aLos trovadores, Los cinco del norte, Nocheros de anta, Lito Romero infinita cantidad de música especialmente del 60 70, puro folklore. Tanto que bastante adulto conocí otros géneros en profundidad.
¿Por qué te dicen Abi?
Me dicen Abi porque mi vieja quiso llamarme Abir. (Aire en hebreo)
No se lo permitieron así que tuvo que ponerme Jeremías pero ella es de las más tercas que conozco y me llamo Abir sin importar lo que digan en el registro civil, jaja. Siempre me llamaron Abir, incluso hay familiares que ni saben de mi nombre "legal".
Alguna anécdota que recuerdes...
Y por último una anécdota, se me ocurre contarte una de los primeros meses que llegue a Capital, no conocía a nadie, mi única salida era ir a La Peña del Colorado, donde tocaban ídolos e ídolas para mí. Una noche después del concierto dejaba mi DNI en la barra a cambio de una guitarra para guitarrear, como se estilaba en esa casa de Güemes. En una de esas guitarreadas, se acerca el programador a preguntarme si yo tenía algún proyecto establecido para tocar en la peña en exactamente un mes, porque se había caído otro artista. Contesté que si inmediatamente sin pensarlo, y sin tener ningún proyecto estable. Al otro día contacte al único contacto que tenía en el celular de los pocos músicos que había llegado a conocer en mi tiempo en Caba, era Alejandro Starosieslki (luego termino siendo el guitarrista del primer disco, y compañero de tantísimas experiencias). Luego sumamos a Juan Perelló, inventamos el "proyecto estable" en un mes y tuvimos nuestra primera actuación en la Peña del Colorado que nos dio la oportunidad de tener proyecto.