Los pájaros cantan de fondo haciéndole una cortina musical a este violinista que hace bailar a todos con su música, santafesino de nacimiento y santiagueño por sus raíces, cualquiera que vea un violín y una gorra blanca sabe de quién se trata. Su música no pasa desapercibida en ninguna parte del mundo, ese violín que habla a través de sus cuerdas no sólo lo lleva tatuado en su piel sino que es su compañero desde los nueve años, y además tiene nombre Gardel.
Otro año más que estuviste en Cosquín, ¿cómo vas tomando tus convocatorias y cómo ves el festival?
La verdad que no puedo ser tan objetivo porque para mí Cosquín es sumamente especial, no es un festival más porque ante todo soy folklorista y es El Lugar de encuentro desde que yo era chico y desde antes que haga música, era mi lugar de vacaciones, pero lo vi con mucha energía, para mí un show muy emotivo con un recibimiento soñado, la verdad fueron muchas sensaciones que me dejó ésta edición.
¿Cómo te fuiste introduciendo en el mundo del folklore, y más precisamente tocando el violín?
Fue un juego de chico, donde en casa tenía una caja, un bombo, un charango, estaba el violín también y jugaba con eso, era nuestro entretenimiento escuchar música, y era lo más lindo que nos podía pasar, yo soy de la camada donde el televisor era blanco y negro donde no había internet ni celulares, los tiempos han cambiado radicalmente, entonces tenía mucho tiempo en hacer música, no tenía muchas opciones como tienen hoy los chicos que por ahí te distraen o te sacan más tiempo.
¿Notas que la camada nueva no se da cuenta de que tienen todo al alcance de la mano en el sentido musical?
Sí que me doy cuenta, la primer ventaja es YouTube, nosotros para buscar información era ir de un conocido de otro conocido que tenía un amigo, hoy los chicos hacen un click y ya tienen resuelta la duda, tienen la posibilidad de grabar desde su casa, nosotros teníamos que ir a un estudio pedir turno salía muy costoso grabar, hoy pueden tener un disco antes de formar un grupo.
¿Estas ventajas les vino mejor o preferías seguir cómo era antes?
Lamentablemente no tenemos la opción de poder modificar o decidir, es lo que nos toca y no nos pide permiso y avanza la tecnología y la comunicación, creo que por un lado es buenísimo si lo ves con el vaso medio lleno. Esta bueno llegar a latitudes que ni se te ocurre llegar, y por otro lado el vaso medio vacío es que hay exceso de información y de datos, creo que hay muchísimo de nada, con cosa que no tienen peso ni profundidad, y eso opaca a gente que sí tiene condiciones y talento y que está mezclada en toda esa información, antes solamente llegaba el artista que tenía mucho peso y profundidad, no había espacio para la gente que no tenía contenido en su mensaje.
Tuviste la suerte de estar con grandes artistas, pero ¿cuándo fue el día que decidiste ser solista?
Te lo puedo dividir en dos partes, si yo soy solista es por culpa de alguien, el responsable o irresponsable de eso se llama Sixto Palavecino, que siempre me decía '¿cuándo te las vas a jugar para tener tu espacio?' Él siempre insistía en que tenía que mostrar cómo yo siento la música, yo estaba cómo con Tamara Castro, con el Chaqueño Palavecino, con Los Carabajal y estaba bien tanto económica como espiritualmente, pero Sixto tenía la razón, llega un momento en que empecé a escribir mis canciones, y Tamara grabó algunas, pero en algún momento tuve la necesidad de mostrar más canciones, pero de ninguna manera quería opacar el proyecto de Tamara y allá en el 2001 me animé grabé el disco y arranqué, fue sumamente difícil instalarme a pesar de que ya venía haciendo un aprendizaje de la mano de Tamara, del Chaqueño y Los Carabajal, pero también te tengo que decir que nadie me ayudó, de hecho no es que este enojado son mis amigos, pero no les pedí nada y ellos tampoco me ofrecieron y a lo mejor hoy en día entiendo el mensaje, si ellos me ayudaban y me aceleraban las etapas a lo mejor me iba a hacer un daño, hoy que me toca verlo desde otra perspectiva, yo me quería hacer de cero, paso a paso la carrera.
Si bien sos santafesino, tenés raíces santiagueñas, ¿es especial tocar en Santiago para vos?
Es muy lindo, porque es un lugar que quiero mucho, es el lugar de mi familia, yo no soy santiagueño soy santafesino orgullosamente, pero sí tengo una influencia muy profunda en mi música de Santiago del Estero, que es el Santiago de mi familia, de mi raíz, de lo cual estoy muy orgulloso, estoy orgulloso de ser santafesino y tener una raíz muy fuerte santiagueña, y eso lo trato de traducir a música, yo soy una mezcla de Santiago, y la urbe que es Rosario y Buenos Aires que también me marcaron profundamente.
Se te puede ver la manga tatuada, ¿tenés ahí un violín?
Tengo un violín, no cualquier violín, mí violín El Gardel así le decía mi maestro Puchín porque era fanático de él y decía que mi violín cantaba y tenía el color de la voz de Gardel y lo llevo conmigo acá en mi brazo junto con mis hijos, con mi señora, con mi tía que son personas especiales para mí, hay un árbol que significa la Salamanca, es un quebracho que tiene un aguajero en el medio que es donde Sixto escondía el violín, hay un violín ahorcado con una cuerda en una de las ramas del árbol, hay un Duende que se asoma de atrás del tronco del árbol, y de las raíces sale un escrito que dice: La tierra señala sus elegidos, ese es un fragmento de don Atahualpa Yupanqui, hay un micrófono que tiene que ver con la música con el arte y la expresión, de todo eso trata la manga que tengo.
¿Cuántos años hace que te acompaña El Gardel? ¿Es el mismo que cuando empezaste?
El Gardel es el mismo, yo fui dueño a los 15 años (tengo 41) pero yo ya lo venía tocando desde los 9, yo fui oficialmente dueño cuando llegué al taller de mi maestro y me dijo La niña bonita tiene su regalo, elegí el que quieras el violín es tuyo, y había como cuarenta violines en su taller y él sabía que iba a ir por el Gardel y ahí fui oficialmente dueño a los 15 años.
Otro sello característico es tu gorra blanca, que tiene una historia particular con una señora, que sacando tu primer disco en todos los demás apareces con la gorra...
La señora tejía y cuando me acerqué me quería vender algo, entonces se me ocurrió y le dije si me teje una gorra yo le compro, y la señora me fanfarroneo, porque es muy buena tejiendo Doña Rosa de Brandsen, y me dijo yo te la tejo en dos horas, y estaba con Tamara Castro en ese momento, entonces le dije si me la teje en dos horas hágame cuatro, bueno me dijo para mañana lo tengo y Tamara le dice vamos a hacer así, si para mañana antes del mediodía las que haya terminado van gratis, y si terminaste las cuatro tenés una venta de cuatro gorritas, ¿están de acuerdo los dos? Si estamos de acuerdo dijimos, la señora no habrá dormido, pero al otro día estaban las cuatro gorritas, y un par de semana después tenía la sesión de fotos, y la fotógrafa insistía, yo no me hice fotos con la gorrita, y cuando terminó el día me dice vamos a un barcito que tiene mucha mística allá en Pichincha (Rosario) que es donde se juntaba Olmedo con sus amigos, pero la única condición es que las fotos en ese bar van a ser la gorrita, fuimos ahí y era portada de donde mueren las palabras, y en el interior del disco todas con la gorrita fueron las mejores fotos, y a partir de ese momento Doña Rosa me dio identidad, la gorrita se transformó en un sello mío.