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Después de cabalgar mucho tiempo puse fin a mi marcha para introducirme en el mundo de la Doma. En ese andar no estuve sola, Oscar Scarpati junto a sus hijos Cristóbal y Luciana Scarpati Rodríguez Saa, fueron quienes me acompañaron e introdujeron con su sabiduría en la Doma India, un verdadero arte para adiestrar al caballo. Solté las riendas y de sus manos logré entender que no solo implica trabajar montando al animal sino que es un largo proceso de enseñanza.
Antiguamente, los métodos utilizados para adiestrar a un equino se basaban en la violencia y la obligatoriedad, interpretándose como un duelo entre el domador y el caballo para ver quien ganaba el pleito. Cuando llegaron los primeros caballos a América, traídos por don Pedro de Mendoza allá por el siglo XIV, proliferaron rápidamente formando inmensas manadas y fueron los indios quienes, observándolos, desarrollaron intuitivamente un método con el cual lograron sacarlos del estado salvaje para convertirlos en un elemento fundamental de sus vidas y del cual dependía su libertad y hasta su existencia misma. Este dominio lo lograron con persuasión, confianza, respeto y fundamentalmente, sin violencia.
Trasladándonos a los tiempos de hoy, observamos que el proceso de la Doma no comienza cuando se monta el caballo, sino mucho antes. El animal sufre importantes cambios antes de llegar a su domador como ser, la apartada de su querencia con un largo viaje dentro de un camión, caminatas por largos pasillos con puertas angostas que terminan en un corral, luz eléctrica, muchas personas a su alrededor; todas situaciones muy angustiantes para el potro que se da cuenta de su soledad.
Una vez allí, donde ya todo es diferente, el paisaje, los olores, sin manada, sin libertad, donde toda su vida cambió en cuestión de horas, es donde los domadores comienzan a jugar un papel crucial en sus vidas. Allí, Oscar, Cristóbal y Luciana se introducen al corral para que no siga sintiendo miedo incorporándole los primeros actos de la doma.…
Doma India
El término “Domar” proviene del latín domare y significa vencer, dominar y en lo que concierne a esta actividad relacionada al animal en estado salvaje, debemos remontarnos a sus orígenes, donde se formulan hipótesis que manifiestan la posibilidad de que el hombre nómada del paleolítico durante sus desplazamientos tuviera contactos frecuentes con las manadas salvajes o ya cuando, el hombre sedentario del neolítico, favoreció el acercamiento de éstos a los poblados, en busca de alimento y/o residuos alimenticios o bien cuando a la caza de los animales adultos, arriesgada e incierta, prefirió la captura de los más pequeños para su crianza.
En nuestro país fueron los pueblos originarios quienes, con el fin de modificar su comportamiento salvaje, llevaron a cabo diversas acciones para adaptarlos a sus propias exigencias amansándolos como dice Luciana Scarpati Rodríguez Saa, “Domar es sinónimo de enseñar, educar, persuadir…Doma India, es educar como lo hacían los indios pampas, con tiempo, respeto, criterio, serenidad, paciencia; esto era coherente con el estilo de vida en las tribus, hasta la llegada del conquistador, estas gentes vivían en paz, respetando el entorno natural y disfrutando de los regalos de los dioses”.
Así es como esta familia que emplea una sensitiva comunicación con el mundo equino nos trasmite sus conocimientos usando un método que consiste en domarlos de acuerdo a su naturaleza, evitando provocarle miedo y dolor, ganándose su confianza y lealtad. “Tenemos que tener un corral, un caballo y una persona que entienda de la naturaleza, comportamiento y psicología del caballo para así poder comunicarse con el animal, y juntos ir alcanzando metas en la educación que con el tiempo, darán resultados satisfactorios: caballos mansos, confiados y confiables, ágiles, serenos, voluntariosos; la comunicación es la base de la educación, sin comunicación habrá posiblemente malos entendidos, riñas, estrés, etc,” fue la explicación que Cristóbal Scarpati dio acerca de cómo se realiza la Doma India.
Como el que pregunta, no yerra, no quise quedarme con la duda y pregunté si era correcto afirmar “Doma India = Doma Natural” o “Doma India vs Doma Natural” y los Scarpati manifestaron “en teoría tienen muchos puntos en común, igual que en la practica, pero en si creemos que la Doma India es la más natural de las domas naturales. Y esto tiene una explicación, el indio era un hombre natural, el podía crear algo natural, que de verdad fuese natural. Lo que llaman ahora domas naturales, son domas que de verdad pueden no ser violentas, pero una cosa es no violento, y otra cosa es Natural” agregando “no nos gusta la palabra versus pero, si quieres, utilizando un poco de sarcasmo también podemos decir Marketing vs Cruda Verdad”.
Sin duda hay diferentes tipos, métodos, estilos de Doma; diferentes modos de cuidar, enseñar y sacar lo mejor de cada caballo; no importa el tipo de equino, todos con dedicación y paciencia aprenden. En la charla los Scarpati nos comentaron “lo hemos hecho con todo tipo de caballos, incluso con mulas y burros, y en todos los casos ha funcionado perfectamente, el caballo que más nos gusta y con el que vemos el trabajo más bonito, es aquél caballo chúcaro, que se ha criado sin trato con el hombre”. Los caballos salvajes están representados hoy solamente por el caballo de Przewalski (Equus przewalskii), que vive en una reducida zona del centro de Asia, en Mongolia, en las laderas del monte Altai y todos los demás ejemplares de caballos que viven en libertad en distintos países del mundo, son considerados animales domésticos asilvestrados.
Finalizando mi aprendizaje imaginario de “Doma India”, pedí a mis compañeros de cabalgata que me comentaran acerca de los diferentes tipos de Domas existentes y fue así que me explicaron que la Doma Tradicional “tiene su justificativo histórico, es bastante dura para el caballo, y aunque cada tanto sale un caballo bueno y bien domado, lo cierto es que también se malogran muchos. El propio mote de tradicional, implica que cualquier evolución en la misma sería una agresión a su origen, a sus creadores, a sus pioneros y a todos aquellos que pasaron sus vidas domando de este modo. Esto es muy triste porque hay muchos paisanos con mano para los caballos, hombres sensitivos, que serían verdaderos artistas si revieran algunos aspectos de su trabajo”.
Coincidieron con el emprendimiento de Martín Hardoy, la reciente Doma Racional, diciendo “este tipo de doma, marcó un antes y un después en nuestro país y otros tantos. Incluso marcó un gran cambio para la vida de mi familia, fue él quien aconsejó a mi padre que enseñara su técnica y sus conocimientos, Martín es un gran hombre y todos los que estamos dentro del mundo del caballo le debemos mucho” contestó emocionada Luciana Scarpati Rodríguez Saa.
Decidí tomar nuevamente las riendas de mi caballo imaginario y emprender el camino de regreso agradeciendo a mis acompañantes por esa excelente comunicación y entendimiento mutuo con el mundo de los equinos algo que, muchas veces hoy, es difícil lograr entre personas que tienen los mismos códigos…el humano!
Y en ese regreso, con las alforjas llenas de conocimiento respecto de la Doma India, hice un alto en el boliche "el pueblo pa" matear con un gaucho sureño, cantor de milongas, huellas, cifras y demás llamado Fabián Heredia que practica la Doma como entretenimiento y seguramente será quien me acompañe en la próxima cabalgata porque como siempre digo cada uno tiene su modo de apearse.