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“Yo te voy a hablar con la verdad, no con la información que manejaron en las redes, porque es mentira lo que se dice. No compré el cerro de los Siete Colores. Eso es algo imposible. Soy un cantor popular de Purmamarca, originario, no soy terrateniente, no compramos campos. Tengo un terreno a 200 metros del cerro, que no toca el cerro y no corresponde al paseo de los colorados. El cerro de los siete colores no se toca”, empezó Memo.
El terreno al que alude el músico quebradeño está detrás del barrio de las 10 viviendas. “Ese terreno, como muchos otros que hay a la vuelta del cerro, es muy bonito y tiene títulos de propiedad, que son anteriores al 2003, es que cuando se declaró Patrimonio de la Humanidad a esta región”, narró. Esa declaración, dice Memo, “regula el derecho de propiedad”.
“No procedí unilateralmente. Está todo dentro de lo legal. Presenté los proyectos a las autoridades competentes para hacer en mi terreno un anfiteatro natural. La idea es que sea un espacio para mostrar a la cultura de Jujuy en general. No existe un espacio así en toda la Quebrada de Humahuaca, donde se reúna todas las actividades culturales que muestran los artistas y la cultura de Jujuy. Quiero que nos preparemos para recibir a los músicos que vienen de todo el país y estoy siguiendo los pasos
para resguardar el patrimonio”.
-¿Por qué entonces se armó tanto revuelvo?
-Porque hay dos o tres personas que piensan distinto, como en toda sociedad. Tal vez a algunos les moleste que haya un espacio gratuito para a los artistas y usan las redes sociales para confundir a la gente, calumniando. Si alguien se siente dañado le pido mil disculpas pero mi intención es hacerle el bien a mi pueblo.
El músico, perteneciente a una familia tradicional de Purmamarca, admitió haber cerrado el acceso público al Cerro de los Siete Colores, atractivo turístico por excelencia de esa localidad de la Quebrada de Humahuaca y despertó una polémica que parece haber empezado y lejos está de encontrar un punto final.
En un video que difundió por las redes sociales Vilte admite haber cerrado el predio pero dice que lo hizo “para limpiar esta basura” y va más allá: dice haber adquirido el predio “legítimamente” para “ponerlo a disposición del pueblo”, aunque en la charla con FolkloreCLUB dice que no lo compró sino que lo posee porque “es originario” de Purmamarca.
El gobierno provincial debió intervenir para ordenarle al músico la reapertura del lugar y confirmó que están analizando la intención de Vilte de “construir un anfiteatro” al pie del cerro.
Un integrante de la asamblea de vecinos le dijo al diario Página/12 que “esas tierras no tienen dueño. En todo caso, el pueblo de Purmamarca es el dueño y va a pelear para que se sigan conservando como durante todos estos años”, dijo. Los vecinos niegan que Memo sea el dueño y ya presentaron un recurso de amparo para solicitar una medida cautelar.
En la misma línea, otro grupo de vecinos presentó un amparo ambiental contra el músico. “Pedimos que se dicte una medida cautelar que impida cualquier actividad, obra o proyecto sobre el cerro de los Siete Colores y zonas aledañas en virtud del artículo 14 y 240 del Código Civil que regula los derechos individuales cuando pueden afectar el ambiente o derechos de incidencia colectiva”, explicó la abogada al diario.
Al día de hoy, el Comisionado de Purmamarca, Oscar Tolaba, dice que Vilte no presentó la documentación que lo acredita como dueño de esas tierras.