Con dos discos en su haber y con tan solo 18 años, la cantante y bandoneonista Rocío Araujo sabe muy bien cuál es su norte, y además con su música les canta a esas mujeres que se rebelan ante una sociedad en desigualdad. Los tiempos que corren no son esquivos para ella y sabe que es una oportunidad para transmitir ese mensaje de igualdad para la mujer.
El viernes 30 de noviembre a las 21 hs en el Teatro Sony (José Antonio Cabrera 6027, Ciudad de Buenos Aires) presentará su nuevo trabajo “Convicción”.
Desde niña comenzó con la música, viene de una familia con dotes artísticas, sus abuelos eran bailarines y su padre cantor de tango, en su primer disco La sensiblera, tuvo como invitados a Peteco Carabajal, Franco Luciani y Nahuel Pennisi. Presentó en Circe, Fábrica de Arte, su espectáculo El grito, título de uno de los temas de su segundo disco, Convicción donde encontraremos temas como La villerita de Horacio Guarany y Escondido en mi país de Gustavo Patiño, además de contar con la participación de La Bruja Salguero y la Natalia Barrionuevo.
El Grito, tema en ritmo de chacarera que habla del femicidio y la violencia de género (letra de Hugo Araujo y música Hernán Detinis), ya fue presentado como videoclip.
¿Por qué decidiste estudiar bandoneón?
-Creo que fue algo simbiótico, inconscientemente lo habré elegido por osmosis... Una especie de imantación. Hoy siento que es un compañero fiel.
¿Cuál fue la influencia de tu padre?
-Mi viejo es la persona que me acompañó y acompaña en todo momento de mi camino artístico. Recuerdo que nos sentábamos en el living de casa a cantar y él me contaba las historias de los temas que yo elegía enseñándome de esa forma que lo más importante de un artista es contar la historia que el autor escribió y llegar con ese mensaje al público.
¿Por qué tu canto hace referencia a las mujeres?
-Porque siento que tenemos una nueva oportunidad de ser una pieza fundamental y protagónica en el mundo de hoy. Defiendo la mujer y sus derechos y quiero trascender en la vida siendo una voz que grite pidiendo la igualdad de derechos empezando por el respeto en los ámbitos sociales y privados para la mujer.
¿Cómo vivís estos tiempos que corren en relación al rol de la mujer?
-Lo sufro… porque la mujer no deja de ser un objeto para muchos entes reguladores partiendo de la seguridad y la justicia como así también la salud y la inserción social llámese cualquiera de los roles que la mujer deba cumplir dentro de ella. También siento un aire esperanzador porque somos muchas las que luchamos por un cambio.
Háblame un poco de Convicción.
-Convicción es mi segundo material discográfico. Un disco que empezamos a trabajarlo hace más de un año y que hoy en día está muy próximo a salir. Tiene una temática social con tendencia feminista. Busque un repertorio que rescate y visibilice valores humanos que muchas veces escasean en la sociedad.
¿Por qué elegiste ese nombre para el disco?
-Porque considero que el camino que uno recorre lo tiene que hacer absolutamente convencido de los pasos que decide dar.
Sos muy joven y en un ambiente muy masculino, ¿se te hizo difícil el camino?
-Difícil no, pero voy encontrando los mejores cauces para andar porque no todo es color de rosa. Siempre hay mucha gente generosa a la que uno agradece por su generosidad. Como también hay mucha gente retorcida y mala leche que si pueden ponerte el pie en el camino o intentar frustrarte no lo dudarían. El ambiente tiene la vieja formula una de cal y una de arena.
¿Cómo fue la experiencia de cantar con La Bruja Salguero y Peteco Carabajal?
Son dos personas que admiro profundamente... Peteco grabó en mi primer disco “La Sensiblera” y la Bruja en mi segundo disco “Convicción”.
Fueron grandes experiencias donde aprendí mucho no solo artísticamente, sino también humanamente. Ambos son muy sensibles, cantaron las canciones con el alma y me demostraron su humildad y sencillez.