Como una forma de unir generaciones de cantores populares, Pancho Figueroa el ex Chalchalero junto a los ascendentes Los Pampas, protagonizaron un concierto sin altibajos y lleno de emociones y de mucha música demostrando una vez más la vigencia del folklore argentino.
En el inicio del espectáculo en una sala colmada del Caras y Caretas (Sarmiento 2037) en el pleno centro porteño, fueron Los Pampas quienes pusieron énfasis en los temas de su más reciente álbum "Luna carnavalera" en el cual despliegan un repertorio de verdaderos hitos del canto popular, mixturados con temas propios en el cual proponen ya un estilo particular y personal.
Chacareras, zambas, cuecas y canciones en sí fueron el predominio que Víctor Torres, Guillermo Barnech, Gabriel Barnech, Nahuel González y Matías Demianiuk, usaron para llenar de clima el ambiente en donde el público participó con las palmas y los coros.
"La flor azul", "Luna viñatera", "La alabanza", "Luna cautiva", "La algarrobera y un potpurri de zambas en el cual predominó la inolvidable pieza de Argentino Luna, "Zamba para decir adiós" y le pusieron el toque de distinción con sus versiones de "Oración del remanso" y "Sueñero" de Jorge Fandermole, para culminar su set de canciones a pura chacarera con "Desde el puente carretero".
"Sin tregua se hizo dueño de la escena el ex Chalchalero Pancho Figueroa bien secundado por tres guitarristas y un bombisto regalandole a su fiel público un repertorio bien "chalcha" y otras composiciones propias, que las matizó con historias y anécdotas de sus 38 años de compartir escenarios, giras y grabaciones con el irrepetible conjunto.
"A mi me gusta la zamba" fue el punto inicial para luego sucederse: "Agua y sol del Paraná" en recuerdo del maestro Ariel Ramírez, "El mareao", "Plaza 9 de Julio", "Sargento Cabral, el recuerdo para Ernersto Cabeza (dueño de la musicalidad chalchalera) con dos medias zambas: "Tiempo cereal" y "Alma de nogal" y fue cerrando su actuación con "Chacarera trasnochada", "Luna cautiva", "Cueca de la viña nueva" y al pedido de los presentes, la infaltable "Merceditas", razón por la cual contó cuando conoció a la protagonista de la canción.
Pero para que la fiesta fuese completa se unió a Los Pampas y juntos en concierto entonaron "Los 60 granaderos" y ante la algarabía y las ganas de cantar del público cantaron la "Luna tucumana" y "Jamás".
Una noche inolvidable para el folklore donde distintas generaciones se unieron en la figura de Pancho Figueroa y su historia chalchalera junto a su actual etapa solista y Los Pampas una agrupación platense de la cual en cada actuación ponen de manifiesto su forma distinta de cantar y que no tienen techo a la vista, porque siempre sorprenden en su vivo.