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Notas
ENTREVISTA


28/08/2018

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RECORDAR


Fernando Cabrera es, sin lugar a dudas, uno de los compositores más hondos y originales del Río de la Plata. Su trabajo más reciente, “432” es un destello de poesía y melodías necesarias, que demuestra que no siempre es el mercado el que impone las leyes, en una actualidad donde sobreabunda el arte estridente y la producción en serie. Así, Cabrera es una notable excepción de esa lógica con un disco que incluye doce temas, once de su autoría y uno de Eduardo Larbanois y Mario Carrero. Además de la banda integrada por Federico Righi (bajo), Ricardo Gómez (batería), Herman Klang (teclado) y Juan Pablo Chapital (guitarra), el material cuenta con la participación especial de Martín Buscaglia (voz), Gonzalo Levin (saxo y flauta) y Federico Vaz (armónica). Este viernes 31 de agosto, a las 21 el hacedor uruguayo subirá al escenario del Xirgu. Espacio UnTreF -ubicado en Chacabuco 875, CABA- para desplegar la profundidad de sus canciones más actuales y seguramente varios de sus clásicos. Antes de la reunión con el público, dialogó con FolkloreCLUB.

Tu trabajo 432 menciona una clave familiar y puede también interpretaste musicalmente, como un disco que va por debajo del 440, o que baja la frecuencia promedio para transitar la intimidad, entonces ¿Cómo pensaste o con qué patrones construiste el itinerario de 432?
Algunas canciones de mi disco 432 fueron compuestas hace muchos años. Las demás son recientes. No sabía lo de las frecuencias, no es mi intención jugar con eso, son cosas del mundo del audio que me superan. El itinerario de un disco se va definiendo al final de las grabaciones, o incluso después.

El disco tiene un cover, “De las contradicciones” ¿Qué te habilita el hecho de el versionar a otros como recurso?
Es muy linda esta milonga. Está en tono mayor y es animosa. Nunca la había escuchado hasta que me la sugirió Martín Duarte, promotor de la idea de homenajear a Larbanois-Carrero con un disco donde sus amigos los interpretáramos.

En el recorrido que planteás, aparecen diversidad de géneros, desde una oración en subjuntivo y ecos de blues o jazz hasta un aire de zamba ¿Esa pluralidad emerge por sí sola o la variedad es una búsqueda?
La variedad es una de las constantes de la vida. Si vamos al caso concreto de la música nos encontramos con lo mismo. Por ejemplo, estoy en mi casa de mañana, oigo un carro con parlante que pasa lentamente, con una fuerte y rítmica melodía. Prendo la radio y escucho varios comerciales con jingles. Oigo al conductor de un programa político pero en los enganches entre tema y tema ponen música. Salgo a hacer mandados. Del apartamento de al lado sale amortiguada una canción romántica. Entro al supermercado y me aturde la música ambiental. Lo mismo un Shopping o un medio de transporte o la sala de un dentista o una bar o restorán… Esa variedad informe es nuestra verdadera información, de allí salen todas las ideas musicales que manejo.

En la placa, hacés referencia a tu madre, a amores y desamores ¿Cómo te vinculas con tus emociones, qué guardas y qué mostrás al momento de escribir?
Las emociones son la principal fuente de ideas, aunque no la única, para las canciones o poemas. En menor cantidad recurro a invenciones, o desarrollo planes.

En “Cancionero” trazás un inventario de la tradición musical rioplatense ¿Con qué criterio seleccionaste los nombres, sos consciente de que vos también formas parte de ese inventario?
Un inventario de la canción uruguaya, aunque debo reconocer que quedaron algunos importantes nombres sin incluir porque fue muy difícil hacerlos entrar en la letra. Alberto Mastra, Rodríguez Castillos, y otros. Que me perdonen. Más adelante haré otra con los que faltan. Yo no formo parte de esa lista porque si estoy haciendo un homenaje no creo que quede elegante nombrarme.

En “Otra dirección”, que cierra el disco, hablas de una mudanza, en 2019 se cumplirán 35 años desde la edición de El viento en la cara. ¿Qué cosas mudaron en vos desde ese primer trabajo solista hasta hoy, cada disco es una nueva casa?
No mudó nada en mí. Sólo que tengo muchas más canciones y discos, estoy más rodeado. Pero la actitud mental y espiritual es la misma. Por otra parte tengo aún muchas canciones para presentar, tal vez mejores que las ya conocidas (no es arrogancia).


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