La música de la Patagonia lleva en sus letras las vivencias de un pasado que nunca se fue, sus historias rememoran las luchas y abusos que sufrieron habitantes y hacen que la memoria esté activa.
Sergio Castro cordobés de nacimiento pero patagónico por adopción es un fiel reflejo de la cultura sureña, docente y compositor de temas como "Cutral-Có", que popularizó Rubén Patagonia, Segio vive en Plaza Huincul-Cutral-Có hace varios años, donde realiza talleres de música y compone sobre la base de una realidad difícil a partir de las puebladas y los cortes de rutas.
El primer trabajo discográfico es del año 1987 "Que fuerza tiene mi pueblo", conforman su discografía "Entre puertos y gaviotas", Letra y música, "Patagonia de Fuego" donde cuenta las huelgas campesinas de los años ’20 en Santa Cruz donde Sergió señaló: La escribí, para contarla y cantarla y para seguir aprendiendo, es cierto, les tocó perder, pero no pudo con ellos el olvido, porque sus sueños se vivifican en los que luchan, más allá del mapa y del tiempo. A sur de viento también forma parte de su obra, además hizo un documental sobre la pueblada de Plaza Huincul en 1996, titulado Ruta 22, y actualmente está dictando un taller pedagógico Mitos y leyendas que fue declarado de interés del Poder Legislativo de la legislatura de Neuquén.
¿Ser profesor te ayudó a componer canciones?
Canciones escribo desde muy pequeño, las primeras poesías las hice a partir de mi escuela primaria, escribo canciones desde entonces hasta la fecha, es algo que me acompaña naturalmente, como quien sale a caminar todos los días. He escrito muchas canciones testimoniales y en eso el haber estudiado historia seguramente que consiente o inconscientemente debe haber influido.
¿Qué te impulso a hablar de la causa de la Patagonia?
A la Patagonia llegué en 1989, y comencé a escribirle espontáneamente, sin un objetivo preciso de convertirme en autor patagónico, que de hecho no lo soy, la temática sobre la Patagonia surgió de manera natural, me comprometí de a poco con un lugar donde llevo ya casi 30 años viviendo, y naturalmente surgieron canciones que se hicieron conocidas un poco más allá del río Colorado. Nunca grabé un disco ni compuse una canción "a pedido" de una productora o de un sello discográfico, cada canción surgió en el oficio de hacer canciones, un oficio que no tiene fin, es decir, no se aprende nunca.
¿Por qué decidiste mudarte?
En el ‘89 primero me fui a puerto San Julián y en el ‘93 me vine a Neuquén, vivo en plaza Huincul-Cutral Co, dos comunidades separadas "unidas" por un zanjón. Me fui de Villa María por una necesidad de ver el mundo más allá de la ruta, como dice Narvaja , para conocer el mundo de madrugada, me podría haber quedado en Villa María a trabajar en la docencia y sería lo mismo, pero no hubiera sido mi vida lo mismo.
Cuando te vas de tu lugar ganás y perdés, todavía no pesé esas dos cosas ya vendrá el tiempo de pesarlas y bueno que sea lo que sea.... lo elegí yo.
¿Cómo resultó la experiencia con Osvaldo Bayer?
Con Osvaldo Bayer recorrimos gran parte del país y fuimos también al exterior con la cantata Patagonia De Fuego de mi autoría y el presentaba sus conferencias sobre la Patagonia Rebelde, hicimos más de 25 conciertos.
La cantata Patagonia De Fuego la escribí en San Julián y la editamos en el año 2002 y 2006, coseché una amistad maravillosa con Osvaldo y un aprendizaje único y con Bayer hicimos presentaciones juntos desde el año 2002 hasta el 2009-2010.
¿Qué te parece la causa que lleva adelante Rubén Patagonia?
A Rubén Patagonia lo conocí acá en Cutral-Co, a raíz de que me pidió la canción Cutral-Có, para grabarla en su primer disco, luego me grabó Kolla en la ciudad y Al sur del viento, con León Gieco, le rescato los años de trayectoria difundiendo canciones que en definitiva están alejadas de la industria económica de la música, y el compromiso de llevar la Patagonia mas allá de la Patagonia misma, tal vez lo ha hecho muy sólo y eso en algún momento provoca que tus fuerzas decaigan. Los músicos que vivimos acá en la Patagonia, somos músicos autores intérpretes nacidos y no nacidos acá todos aportamos algo desde el lugar que podemos, creo que falta mucho todavía para integrar la música que se hace acá y llevarla y que sea considerada en todo el país, creo que también hay una colonización interna sobre la música que vende y la que no vende.
¿Qué proyectos tenés para este semestre?
Para el próximo semestre sigo trabajando en un taller pedagógico llamado destinado a los alumnos de nuestra ciudad, con el fin de este taller es dar a conocer mediante "Mitos y Leyendas" las costumbres, paisajes de su provincia, la historia, identidad y toponimia regional; en el caso especifico de este trabajo, es utilizar la poesía y la música y regresar al "juego" de enseñar y aprender contando y cantando.