Aunque la alarma de nuevas lluvias se apagó por el momento y el sol empezó a asomar, unas 10 mil personas permanecen evacuadas, con comunidades aisladas, caminos intransitables y una situación que empezará a descubrir su costado más crudo cuando las aguas bajen, algo que por ahora es apenas un deseo: 7,26 metros marcó el Pilcomayo en Misión La Paz y Santa Victoria Este, una marcha histórica para ese río que corre como una serpiente entre las comunidades del Chaco Salteño, que sufren otra vez las inclemencias del tiempo.
Esta situación de emergencia determinó que tanto Jorge Rojas como sus hermanos suspendieran inmediatamente sus actuaciones y marcharan hacia el Chaco salteño para asistir de modo personal a la gente a través de la Fundación Cultura Nativa. “Es una situación muy difícil. Nuestra familia está aislada. Mi viejo lleva 8 días aislado. Estamos en plena temporada y yo tenía presentaciones en Tinogasta y Santa María. Sabemos que podemos ocasionar inconvenientes a los organizadores de los festivales y pedimos disculpas por eso. Pero se me hacía muy difícil estar en otro lugar sabiendo que mi gente estaba sufriendo esta problemática. Tenemos que tratar de solucionar los problemas de nuestras comunidades. Sentí la necesidad de estar acá y acá vamos a estar hasta que la situación pueda mejorar”, le diice Jorge Rojas a FolkloreCLUB.
Las persistentes lluvias pusieron en riesgo de desborde al menos a 18 ríos en diferentes regiones de Bolivia, desde donde el Pilcomayo bajó para inundar a esta región salteña. En Bolivia hay 50 mil evacuados y una amenaza de desborde que se cierne como una sombra sobre la población de Villamontes y comunidades cercanas, en el departamento de Chuquisaca.
Entretanto, en Salta, la ruta 54, pavimentada en los últimos tiempos, permanece cortada por el desborde del Río Pilmocayo y Santa Victoria Este está aislada. De hecho, las autoridades decidieron evacuar solo por aire. Jorge sabe que cuando las aguas bajen quedarán los problemas. “El día después es muy importante porque el Río Pilmomayo es muy sedimentoso y va a dejar caminos anegados durante muchos días”.
Por eso, para Jorge “el cuadro es complicado. Los centros de evacuación de Tartagal, El Rosado y Aguaray están asistiendo a los evacuados y hay gente acampando en las rutas. Recién ayer el clima nos permitió poder asistir de una manera organizada y más segura. El clima nos dio esperanza”, dijo Jorge Rojas.
La Fundación Cultura Nativa, creada por Jorge, forma parte de la comisión de emergencia integrada por organismos estatales. Cultura Nativa asiste a cuatro comunidades: montaron un campamento, con botes, voluntarios y elementos de asistencia, en La Merced, Nueva, Grande y Chica.
“La gran problemática viene el día después. Lleva muchos días el trabajo y sabemos que todo se complica cuando bajen las aguas. Los caminos van a quedar con guadales con muchos días. La inundación trae infecciones. Ahí están nuestros voluntarios de todo el país que puede comunicarse con www.fundacionculturanativa.org para recolectar elementos que serán de suma necesidad cuando bajen las aguas”, dijo.
“La casa de mi viejo se la llevó por desmoronamiento. Marca Borrada sufre el desmoronamiento por un lado y por el otro la inundación que le llega por el sur. Es una situación muy compleja”, describió Rojas.