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NOTA DE INTERÉS


11/01/2018

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RECORDAR


La vida de Ángel cambió hace seis meses: se cayó de la moto y debieron amputarle una pierna. Desde entonces, su vida es más compleja porque aquello que parecía simple se convirtió en un camino de desafíos. Debió tomar conciencia de que su vida de bailarín debía también andar por esa huella de desafíos si quería continuarla. Lo hizo y el fin de semana recibió el mejor premio: volvió a lucirse en el escenario de la Fiesta de la Vendimia de General Alvear, un festival folklórico del sur de Mendoza.

"Fue un privilegio, sentí una emoción muy grande", resumió Ángel Barzola, 31 años, padre y fervoroso creyente en Dios. “No permitas que nadie te impida lograrlo. Intentalo nuevamente, por más caídas que tengas”, escribió en su perfil de Facebook antes de la presentación.

El domingo volvió a bailar en la Fiesta Vendimial de Los Compartos, donde el libreto del espectáculo musical trató sobre la vida del joven, que ahora sueña con tener una pierna ortopédica que lo ayude a seguir con la danza. En búsqueda de ese regreso al baile, Barzola ya se puso en contacto con otras personas que han sufrido accidentes similares. "Sé que hay una pierna ortopédica que es especial para bailar, me puse en contacto con otros bailarines de otras danzas y ellos la utilizan", dijo entusiasmado. Si la consigue, dijo, "sería el primer bailarín argentino de folklore con una pierna de este tipo".

"Mi anhelo, mi sueño, es seguir bailando. Y lo de este domingo fue una semilla, cerrando con el árbol que da un fruto, que simboliza mi vuelta al baile", contó el joven a la prensa.

  El baile y la vida 
Ángel empezó a bailar cuando tenía siete años y si bien el accidente pareció poner punto final a su carrera, su voluntad de hierro le permitió subirse nuevamente a las tablas. "Agradezco a todo General Alvear por brindarme su apoyo, eso me permitió darme cuenta de que la vida sigue y que todos tenemos un propósito. En mi caso son mis hijos y mi familia, por eso me planteé seguir adelante", comentó orgulloso al recordar que ese mismo pensamiento le permitió salir del hospital a los 24 días del accidente, cuando todos hablaban de una internación de, al menos, cinco meses. Barzola y su lucha por continuar pese a las barreras que la vida le ponga, es un símbolo de la lucha de los alvearenses, la esperanza de los productores que más allá de las contingencias -en especial actualmente, frente a los incendios que azotan la zona hace diez días- siguen apostando por el agro con la mira puesta en un futuro mejor. Barzola tendrá un lugar destacado el 3 de febrero cuando se desarrolle la fiesta departamental "Vendimianza, brotes de esperanza", en el Club Unión Social y Deportiva Bowen y por lo bajo sueña con subirse al escenario de la Fiesta de la Vendimia que se desarrolla cada año en la capital mendocina. "Si te lo proponés, todo se puede en la vida", asegura Ángel. Sólo viéndolo bailar es posible entender hasta dónde Ángel hizo cierta esa frase.


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