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Notas
CRÓNICA EXCLUSIVA


11/08/2017

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RECORDAR


Mariana Baraj y Fernando Barrientos cantaron a Violeta Parra y a “Cuchi” Leguizamón, en homenaje a los 100 años de sus natalicios. En esta oración ya cabría todo. Pero queremos contar un poco más en la siguiente crónica.

  PUREZA ORIGINAL 
Esta nota no empezó el sábado en el Centro Cultural Graciela Carena, de Córdoba. No. Comenzó varias noches antes, cuando Marina Cavalletti en su “Brote Poético”, en tierras mediterráneas cantando con Mario Díaz dijo: “Si no conocen a ‘Cuchi Leguizamón’, no son argentinos”.

Esta nota empieza con aquella frase retumbando y con otra seguridad, en horas previas al show, de Baraj – Barrientos: “Si no conocen a Violeta Parra, entonces no son latinoamericanos”. Algo así debe haber pensado –más allá de los presentes- Fernando, cuando al sentarse en el escenario dijo solamente: “Buenas noches, bienvenidos… Cuchi y Violeta”.

 “Volver a los diecisiete” abrió la velada, en un auditorio repleto. La noche se prestaba para que fuese inolvidable. Los autores y los intérpretes, iban a ser los principales culpables. Más, cuando “Arriba quemando el sol” dio paso a “Zamba de Lozano”, cuando una de las más grandes folcloristas chilenas, se escuchó antes de uno de los más grandes de estas partes para hacer “una relectura de esta obra maravillosa” como dijo Mariana. Para que a todo esto lo completara el “Celador de Sueños” que es el “Negro” Valdivia, junto a su grupo de danza.

La “vigencia increíble” de estos temas se demostró con Chacarera del Expediente, por poder “ser escrita en estos tiempos”. La seguridad de la importancia de Leguizamón, con La Arenosa, la primera cueca que le enseñó Uki Tolosa a Barrientos y La Pomeña, “una canción que nos hermana” (en una bellísima versión, con el público a coro) se sumaron a una lista, que nos armonizó a todos, en nombre de los homenajeados.

  CON AIRES DE ROCK... 
“La primera canción que aprendí de Violeta, y me la enseñó mi viejo fue ‘Pastelero a tus pasteles’”, antes de cantar, fue lo primero que dijo un Barrientos solo, frente a todos. Antes de hacer una versión que erizó la piel de Maturana, también comentó algo tan cierto y a su manera: “Con Mariana siempre hablamos de lo que tremendo que es cantar estos temas. Tienen una actualidad… Es como cantar una de The Beatles”. Y así es. Y así será. Porque uno de los creadores de “El amor es más fuerte”, que no da con la “estética folklórica”, es de los que mejores entiende de qué va esto. Y lo hace de la mejor manera con Mariana y viceversa. Cada uno canta “con toda su tierra dentro”, como para que ya tengan su lugar en Cosquín…

Los dos saben quiénes fueron Violeta y el “Cuchi”. Y lo demuestran cantando sus temas, con un respeto enorme. Haciendo versiones muy cuidadas, en algunos momentos con aires de rock. Entendiendo que la palabra “under” viene de allí, pero que es aplicable a los homenajeados. Sabiendo que Violeta tuvo una vida con mucho rock. Dejando entrever que Leguizamón, más que ser de un género, se permitía encaminar por allí sus maneras de concebir la música. El sábado no solo se borraron fronteras geográficas estúpidas, sino musicales. Y una de las cosas más importantes, fue poder agradecer haber tenido a semejantes artistas, que trascienden tiempo y espacio… Como The Beatles.

  VIDITA TE VOY A ACARICIAR 
Hubo contacto visual con cada asistente. Cuando aplaudieron muy de cerca, agradecieron ellos a los que escucharon. Cuando Chacarera del Zorro sonó, los bailarines hicieron de las suyas. Cuando terminaron cada tema, la ovación fue necesaria y justa.

Cuando ella cantó Maldigo del alto cielo, después de La Petaquita, no solo retumbó el bombo y sus botas con pezuñas, sino su voz dulce pero potente. Una voz tan finamente fuerte, que fue la necesaria para maldecir momentos actuales y pedir “Ni Una Menos”. La misma que luego generó un silencio, tan respetuoso como emotivo, para escuchar UPA Federico. Barrientos cerró esa parte diciendo: “Mariana Baraj, tremenda”. Tenía razón.

Antes de la bellísima “canción de amor desesperada” de Parra, Que he sacado con quererte sonó Carnavalito del Duende. Y después el acariciarnos con Gracias a la vida, por el sonido dado.


Casamiento de Negros y Balderrama fueron terminando la velada. El primero un tema fundamental de la chilena, el segundo uno de los imprescindibles del salteño y su amigo Manuel Castilla. Esa peña fue la penúltima parada imaginaria de la noche.

El final fue como el comienzo, con Violeta y el Volver a los diecisiete… Tal vez, porque ya estaba armado así. O tal vez, por lo que contaron en medio del show, de los momentos en que se juntaron a armar este homenaje.

En esos días, ambos hablaron de sus años en la música, llegando a la conclusión de que tanto Fernando como Mariana cumplen 40 años. Ella comenzó en “Festilindo”, él como niño cantor de la Lotería. Y haciendo honor a ello, en Rosario, “Fer” cantó un número, que si lo jugaban “pasaban al frente”. Era el 17. “Teníamos la chance de ser millonarios… Y acá estamos”, dijeron. Pero fue en tono de broma. Porque los dos saben que el 17, desde que nacieron Violeta y el “Cuchi” no es la desgracia. Porque ambos saben que el “no pasar al frente” hizo que ganáramos todos. Sobre todo los homenajeados, por saber –desde algún lugar- quienes los interpretaron.


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