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Notas
NOTA DE INTERÉS


Fotos: Télam

15/06/2017

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RECORDAR


“Todavía estoy emocionado por tener la estatuilla de Carlos Gardel. Fue un disco que demoró mucho tiempo en grabarse y tiene invitados de lujos, todas buenas personas que se brindaron. Es un premio que me tocó fuerte porque a los 10 años escuchaba a Carlos Gardel en Radio El Mundo, que estaba en Maipú 555, donde hoy está Radio Nacional. El premio, a mis 95 años, me rejuvenece”, dijo Vitillo, que acaba de obtener un nuevo record: es el ganador más longevo de un premio dedicado a la música.  

En el mundo sólo lo supera el arpista venezolano Juan Vicente Torrealba quien en 2014 a los 97 años ganó un premio Grammy, pero no fue el resultado de un disco que haya registrado sino de un homenaje que la Academia Latina de la Grabación le hizo a ese notable creador, que sigue vivo a sus 100 años. Entonces podemos decir que el santiagueño es el ganador más longevo del mundo en competir palmo a palmo con dos generaciones; los 30 y pico de Bruno y los 50 y tantos de Chaqueño Palavecino en el primer disco solista que deja grabado. 

“Tuve que esperar 95 años para ganar un premio Gardel”, bromeó Vitillo, al lado de su nieto y productor musical, que lo elogió incasablemente. “Un maestro, un ejemplo, super merecido el Premio Gardel para Vitillo”, twitteó su nieto minutos después de que “Disco de Oro. Folklore de 1940”, se había impuesto a "El derecho de vivir en paz" de Bruno Arias y “De criollo a criollo, homenaje a don Ata (mi versión)” de Chaqueño Palavecino en la categoría Mejor Álbum Artista Masculino de Folklore.

Fueron Koki y Pajarín Saavedra, santiagueños como él, quienes anunciaron el premio para Vitillo, que en el disco reunió a una selección de artistas (Juanjo Domínguiez, Raly barrionuevo, Liliana Herrero, Omar Mollo, Hilda Herrera, entre tantos otros) y está él cantando, zapateando y tocando el bombo. De ese trabajo surgirá una película hecha por su sobrina nieta, Josefina. 

“Estuvimos siete años realizando el disco y tuvo su premio ese esfuerzo. Se viene la película de Vitillo. ¿Habrá un Oscar quizá? ¡Por qué no!”, escribió su nieto en su cuenta de la red social Twitter. 

 EL VITILLO DE LOS RECORDS 
Víctor Manuel Ábalos se había anotado en la historia por ser el único folklorista argentino en haber protagonizado un video clip con el músico británico Roger Waters hace cinco años, donde encarna a un luthier de instrumentos que fabrica con objetos que recolecta de la calle. Por entonces, Vitillo era chico: tenía 90 años y algunos comunicadores de la televisión recién descubrían los conocimientos y la vitalidad de ese hombre-milagro, capaz de saludar con un repiqueteo de sus pies contra el piso.

Por aquellos años no había cambiado en nada su obetivo. Tenía el mandato de seguir difundiendo las danzas nacionales en cuanto lugar pudiera, siempre en duo con su eterna compañera, Elvira, en un camino que había empezado de niño con sus hermanos, enlazados por el folklore que tanto le habían inculcado sus padres, a quienes les agradecen en el primer disco del grupo grabado en 1952.    

Dos años antes de grabar con Roger Wasters, Juan Gigena Abalos, guitarrista de Ciro y Los Persas y nieto de Vitillo, le había propuesto al histórico santiagueño producirle un disco. Era 2010. Vitillo, que  aceptó. No sabía que siete años después iba a subir al escenario para darse el gusto de tocar en vivo sino también para recibir el premio al mejor disco del año. 

La sensación es dual: se podrá pensar que los organizadores de los premios Gardel le debían a Vitillo el premio a la trayectoria. Otros dirán que no lo necesitaba el único sobreviviente de la dinastía Ábalos es en sí mismo una institución viva de la música nativa. 

Hasta ahora teníamos el record de Los Hermanos Ábalos como el único grupo formado por cinco hermanos que cantó de forma ininterrumpida por 62 años. Es un caso único en el mundo. Ahora Vitillo abrió otra página histórica en el inmenso libro de una familia fundamental para la música popular argentina.


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