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La cantante y compositora salteña desempolvó canciones inéditas y las plasmó en un trabajo donde musicaliza a grandes poetas de la literatura hispanoamericana. Con "Re-vivir" aborda ritmos que traspasan lo folklórico y se conectan con un pasado todavía vigente. El material, que conjuga sutileza con un respeto ancestral por el tiempo y la palabra, será presentado en vivo el 18 de mayo en Caras y Caretas. Antes de eso, dialogó con FolkloreCLUB sobre los hondos caminos de este trabajo y las nuevas generaciones de músicos, entre otras cosas.
Con tu trabajo Re-Vivir, volvés a grabar en estudio luego de un tiempo prolongado ¿cuáles fueron los motivos de esa distancia?
Los motivos: quería estar segura de qué canciones iba a grabar, cómo las quería, qué sonido. Y eso a veces tarda en madurar. El deseo de grabar está siempre en mí, me lo pasaría en el estudio todo el día. Es un espacio fascinante y contando con un técnico que acompaña Emilio Nicoli en este caso) no sólo técnicamente sino en el ámbito de confianza, amabilidad, un buen clima, sentir que se está cuidada, algo así. Me gusta grabar aunque tiene un stress fuerte. Es un espacio de creatividad también.
Cuál es ese lugar dónde de te ponen esas obras, qué diferencia encontrás entre grabar ritmos folkóricos o este repertorio?
No creo que me cambie de lugar, es una extensión de lo que siento sobre la música, sobre mi expresión, además son canciones de mi autoría. Siento como propia esta expresión y pienso que me corresponde a mi actualidad, totalmente.
Otro cambio es que este disco es austero musicalmente, no tengo una banda, sino dos guitarras y nada más, pero ese es el color o el sonido que yo pienso le quedan bien a las canciones.
Comentás que en la trastienda de este disco aparece tu memoria afectiva y musical, con obras antiguas de las que no había registro ¿cómo fue ese reecuentro con la que fuiste y cómo lo resignificaste en tu hoy?
Fue buscando qué cosas quería grabar, porque tenía ya tres o cuatro temas arreglados al modo que venía haciéndolo. Pero no me conformaba, aunque no sabía qué buscaba, por así decir. Las canciones que encuentro, como de “casualidad”, me marcan el camino. Tengo muchos apuntes, y vaya a saber por qué me puse a buscar en papeles viejos, y allí estaban. Hojas escritas con máquina de escribir, lo que revela su antigüedad! Y de inmediato me vienen a la memoria los momentos en que transcurre mi vida en relación a esos poemas. Voy recordando lentamente, a veces después de días, las melodías, ya que no escribo música. Y tampoco las tenía grabadas, nomás que en mi mente, y esto es lo asombroso para mí: lo que puede la memoria afectiva. Elegí y las estudié para ver si se sostenían más allá de una subjetividad, si podían salir al aire, y pude elegir doce canciones. Me doy cuenta que siempre quise cantarlas y que había llegado el momento. Fue movilizador, mucha emoción. Y hoy me siento contenta de haberlas traído al presente porque siguen diciendo de mí, me expresan.
Decís que elegiste doce canciones, pero en el disco hay diez ¿cuáles quedaron afuera y por qué? ¿las editarás a futuro?
Quedaron afuera dos poemas de Juan Gelman. No logré la autorización de parte de quienes tienen sus derechos. Fue un trámite que hice con los demás poemas también, por intermedio de Sadaic. Cantaré esas canciones en la presentación. Pero no puedo grabarlas.
En el repertorio predomina el formato canción, tal vez típico de la trova, aparece una joya de Nicomedes Santa Cruz y algún aire de milonga, pero te distancias del folklore argentino más tradicional ¿qué motivó ese gesto?
No es una distancia interna, aunque sean canciones. Yo he bebido de varias fuentes para enriquecerme, para aprender: el jazz, la música clásica, los folklores de todo el mundo, tango, todo lo andino, y siempre rondé lo tradicional tratando de caminar en espiral, con lo de antes pero hacia lo nuevo, o lo diferente, algo así, en esa diferencia están las canciones, me parece. Es mi gesto de aquella época, estoy aún en ese gesto. Escucho mucho a Joan Báez desde esos años.
Joan Baez es una gran cancionista, ¿quién sería para vos su paralelo en Argentina?
Mercedes Sosa es mi máxima referente, me emociona siempre escucharla, ha sido un faro iluminando a casi toda una generación que pudimos escucharla en vivo, su trascendencia mundial, diría, es incuestionable, yo vivía intensamente sus recitales. Esperaba ansiosa su nuevo disco, y así. Tengo uno preferido. El que dedica a Atahualpa Yupanqui. Lo tomo como una clase magistral para quien desea cantar folklore. Y fue hermoso ver un video donde canta con Joan Báez la canción Gracias a la vida. Se cerró el círculo musical.
En el disco musicalizás a poetas de la talla de Rafael Alberti, Federico García Lorca o Manuel Castilla ¿cómo seleccionaste a esos autores? ¿harías un trabajo similar a futuro con otros nombres, con cuáles?
La selección fue puro instinto, gusto, identificación. La lectura de la poesía me acompaña desde joven, es algo que me hace emocionar, que me habla de cosas que conozco pero de otra manera, que me muestra lo irreconocible, no sé, me inquieta y me deja en silencio… Quizás me gustaría hacer un trabajo similar pero no sabría decir ahora con qué poetas. Las poesías tiene una música interna que acaso debe coincidir con la que se escuchará musicalmente, esa coincidencia es trabajosa, hay que buscarla y no todas pueden recibir una música.
¿Cómo preparás la presentación de este trabajo?
Presento este disco el 18 de mayo, jueves, a las 20.30 en Sala Caras y Caretas de Sarmiento 2037 , es mucha adrenalina pero lo hago por placer. Estaré acompañada por Ezequiel Parodi en guitarra, mi guitarrista actual, y estará invitados Pampi Torre y Leo Andersen, quienes participaron en guitarra y arreglos. Irene Cadario en violín para recrear temas de otros discos, y especial será Lilian Saba en piano.
Hace muy poco fuiste invitada del dúo "Mujerío" ¿cómo ves a las nuevas generaciones de músicos y al folklore de este siglo?
Me gusta visitar musicalmente a los jóvenes, en este caso mujeres. Están en una lucha muy interesante porque no es solo cantar sino visualizarse como mujeres, la cuestión de género. Lo veo también en los varones que acompañan. No es un cambio sencillo, otro de los desafíos que tenemos. Musicalmente hay muchas propuestas, no hay purismo, sino mezcla, mixtura, búsqueda, el tiempo dirá lo que queda, pero es rico el panorama desde la juventud, y tenemos que acompañar propuestas, y compartir lo poco que sepamos. Se trata de eso, caminar juntos. A los jóvenes les queda un gran tarea, Confío en ellos.