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La música de raíz folklórica tiene, en las obras que la conforman, múltiples inspiraciones. Una de ellas se vincula con el festejo de la Navidad que, para miles de creyentes en nuestro país y el mundo, recuerda el nacimiento de Jesús, figura salvífica del Cristianismo.
Tomando como punto de partida a esta epifanía que, literalmente, ha marcado un antes y un después en la historia del planeta, decenas de producciones nativas se han editado a lo largo de los años.
Probablemente, la lista esté encabezada por la Misa Criolla, de Ariel Ramírez -que cuenta con la participación de Félix Luna- por sus dimensiones y porque significó una bisagra en el panorama folklórico de temática religiosa y revolucionó a la cultura, más allá de lo estrictamente musical. La obra integral, para solistas, coro y orquesta, fue grabada en 1964 y editada un año más tarde. Entre aquellos que formaron parte de este álbum inigualable estaban Los Fronterizos, Jaime Torres, Raúl Barboza y el Chango Farías Gómez, entre otros.
La Misa, por supuesto, no refiere únicamente a la Navidad, pero sí es una de las obras más escuchadas en tiempos decembrinos.
MERCEDES SOSA
La tucumana, dueña de la voz más significativa de América grabó diversas piezas navideñas, e incluso La Misa Criolla, en 2000. Con todo, el trabajo “Navidad con Mercedes Sosa”, de 1970 recopila diferentes canciones, de grandes autores en torno de la celebración: Canción de cuna navideña -de Aníbal Sampayo- , Navidad 2000 -de Antonio Nella Castro e Hilda Herrera- y La navidad de Juanito Laguna -de la prolífica dupla compuesta por Manuel José Castilla y Gustavo ”Cuchi” Leguizamón- son algunas de las doce piezas de este trabajo, mayormente integrado por canciones de tipo reflexivo y de honda profundidad letrística.
TODAS LAS VOCES
En 1969 se edita “Navidad de nuestra tierra” que conjuga a importantes figuras del mapa cultural de ayer y hoy en torno de la figura de Jesús: Eduardo Falú, Los de Salta, Los cantores de Quilla Huasi, Las Voces Bancas o Los Cantores del Alba fueron algunos de los participantes que le agregaron su impronta, entre otros, al villancico “Jesús carpintero”- de Jaime Dávalos- o al “Credo” en formato de chacarera trunca.
Por otra parte, en 1986, Don Sixto Palavecino pergeñó “Canciones de Navidad” y, junto a un coro que entonó el repertorio en español quechua, registró piezas como la chacarera “Villancico de Loreto“ o el famoso huayno “Entra a mi hogar”, de Juan Carlos y Carlos Carabajal. Ese, claro, no es el único aporte del clan santiagueño al cancionero de Navidad. De hecho, el año pasado, Cuti y Roberto grabaron “Bienvenida Navidad”.
Por su parte, también en el Norte, esta vez en Jujuy, Los Tekis registraron “Noche de Paz”, en 2001. La placa cuenta con once track entre los que resaltan “Vamos pastorcillos”, “Santo norteño” o la canción que da nombre al disco. En tanto que en Salta, Los Huayra editaron en 2011 “Misa Criolla” con temas como “El nacimiento”, “Gloria” y “Credo”.
El folklore y la religión se dan la mano y en este pequeño recorrido no hemos podido abracar la totalidad de esta dupla. Si señalamos que Abel Pintos entonó “La Navidad de Luis”, de León Gieco. Raly Barrionuevo evoca la fecha en “Mañanas de Navidad”, de Ey Paisano. También Los Kjarkas con su propuesta “Navidad en los Andes” y Jorge Rojas con la sentimental “El último deseo en Navidad”. La zona del Litoral tiene sus postales festivas con “Navidad de la costa”, del disco “La misión”, de Iván Faissal y el “Valsecito Navideño” de Ernesto Montiel, entre muchos otros.
Es evidente entonces que el folklore es un resonador de las traiciones y que el cristianismo tiene en nuestra música una banda sonora casi inagotable al momento de reunirse y brindar en familia.