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El poeta, que se presenta esta noche en La Paila junto a Mario Álvarez Quiroga, reflexionó sobre la actualidad de la palabra en nuestra música, las asignaturas pendientes del género y en los versos como terreno de resistencia.
El espectáculo que crearon rescata el poder de la palabra empuñado por Hamlet Lima Quintana o Dávalos, entre otros. ¿Por qué la necesidad de retomar esta antigua tradición?
En principio, porque sentimos la necesidad espiritual de hacerlo, de volver a la fuente, a la idea de música y poesía como hecho indisoluble, como un solo cuerpo. Octavio Paz diría "El arco y la lira". Queríamos, por otra parte, retomar el legado de Artistas como Dávalos y Falú, Castilla y Leguizamón, Tajada Gómez, Hamlet Lima Quintana y otros, que supieron crear espacios, donde el encuentro de música y palabra pudiera ofrecerle al público una idea diferente de espectáculo. Un lugar intimista, de goce reflexivo, un lugar para pensar el arte como una idea y la belleza, de modo muchas veces como un dolor de la realidad social. Queríamos volver a la vieja juglararía.
¿Cómo trabajaron esta vinculación entre los textos y la música junto a Mario?
Trabajar el guion de este concierto fue algo maravilloso, pasamos por tantos poetas y tantas canciones que parecíamos dos jóvenes descubriendo a César Vallejo, a Borges, a los poetas del tango, la gauchesca. Fue como volver a tomar un vino con Tejada y Hamlet en la mesa de la casa, con una guitarra como luz de la noche. Algo recomendable para cualquier otro artista que se animen. El guion finalmente se arma solo, cuando la canción se torna una proyección de la poesía y viceversa. Después se ordena.
En este sentido, con el amplio repertorio poético de nuestro país y otras zonas, ¿qué los motivó a detenerse en Borges, Lorca o Yupanqui y qué posibilidades expresivas se abrieron a partir de eso?
La selección de los autores siempre es arbitraria, como en una antología, uno quiere cantar o recitar a todos pero no se puede, hay que elegir. Y aquí sucede algo mágico, Los autores aparecen solos, Mario entona un tema y de pronto sucede Borges. Le digo por ejemplo, ¿por qué no cantás, "Vieja vitrolita"? e instantáneamente se me ocurre Raúl González Tuñón. Mario Álvarez Quiroga tiene una gran experiencia en musicalización de poetas, es un buceador de la poesía. No olvidemos que uno de sus temas más populares, grabados en todo el mundo, es Pena y alegrías del amor, del español Rafael de León. De modo que su voz y su guitarra están familiarizadas con el hecho poético. No creo que estemos inventando nada con esto, simplemente lo que hacemos es traer a la agenda cultural, a la oferta de espectáculos, un formato intimista donde música y palabra crean una instancia de expresión, quizá más espiritual, más elevada, sin por eso dejar de ser divertida. Creemos que Lorca y Yupanqui como tantos otros poetas y músicos, son necesarios para oponerse al materialismo de un mundo que día a día se deshumaniza cada vez más.
Vos das talleres de letristica en Sadaic, ¿cuáles son los logros y las cuestiones pendientes del Folklore actual en ese punto, en el rol de la palabra?
Los talleres de letras de canción que dicto en SADAIC, son en principio un lugar de aprendizaje que la institución ofrece gratuitamente a sus socios y otras personas que no lo son. Trato de abordarlo con mucho amor por la canción, por la poesía, por la música. Para mí, es una experiencia sublime y de mucha responsabilidad. Allí vemos técnicas y formas narrativas de la canción, versificación, formas y estructura de los distintos géneros musicales. Es decir, aprendemos cómo se escribe un tango, una zamba y una chacarera, pero además leemos poesía, si analizarla, ¿cómo puedo enseñar el concepto de belleza sin leer a Juan L Ortiz? , ¿cómo puedo ahondar en el misterio de la poesía sin leer Residencia en la tierra, de Neruda? El folklore tiene muchas asignaturas pendientes, una de ellas es que no hay más autores, hay muy pocos poetas que participen de su construcción, de su proceso de evolución, ¿o acaso hubiera sido lo mismo su proyección sin Dávalos y Falú, sin Castilla y Leguizamón, sin aquellos poetas que le dieron el lenguaje para que fuera una expresión de avanzada, un lugar de tensión entre vanguardia y tradición? creo que los/as jóvenes escritores/as/ y músicos/as, deben volver a juntarse, a pensar la canción como un lugar donde la palabra y la melodía forman un romance necesario para seguir cantando.
¿Que encontrarán las personas que vayan hoy a La Paila?
Quienes vengan a La Paila, se encontrarán con un momento donde procuraremos hacerlos vivir la belleza desde un lugar espiritual, digo por los buenos vinos artesanales que hay y porque escuchar a Mario Álvarez Quiroga cantando Lorca puede resultar una experiencia tan original como placentera, de la misma manera que entrar a un poema de Borges, o Evaristo Carriego desde mi lectura, tampoco faltaran canciones ni poemas propios.
Estará como invitado Pedro Patzer, cuál será su aporte en la velada?
Hemos invitado a Pedro Patzer porque consideramos que hace tiempo viene trabajando con la palabra y la música desde un lugar de resistencia. Tiene un espectáculo alternativo que realiza en un lugar muy bonito de San Telmo con músicos y poetas, donde confluye la idea de arte popular como oposición a las estéticas dominantes. Creo que estamos en la misma dirección. Pedro Patzer
es hoy un intelectual y un poeta necesario.
¿Las letras de folklore también están, digamos, neoliberalizadas?
Hay de todo, siempre ha sido así. Pero cuidado porque el folklore ha dado quizás las canciones más comprometidas de Argentina, desde el Orejano, que pertenece a un autor uruguayo, pero que tuvo en la voz de Cafrune su impronta indeleble, hasta "Coplas del prisionero", "Hay un niño en la calle", de Armando tejada Gómez. Y más aquí, Corazón libre, uno de los últimos discos de Mercedes Sosa, donde incorpora temas de Duende Garnica, como el "Olvidao" u otra chacarera, como "Sufrida tierra" que me pertenece en letra, con música de Mota luna, el mismo "Corazón libre" de Rafael Amor. Este disco acústico, folclórico, tal vez haya sido una de las respuesta más contundente al neoliberalismo desde la canción. Me parece que siguen existiendo muchos prejuicios respecto al folklore. Para mí es un espacio de reflexión, de experimentación poética, de exploración de lenguajes y de tensión entre vanguardia y tradición.
EL DATO
Jueves 8 de diciembre 21 hs en la Paila, Costa Rica 4848. “Golpe a golpe, verso a verso”.